Cae en una gota, lenta, frágil,
cae, una detrás de otra, en silencio. Cuando era sólo una cría las veía caer y
resbalar por el cristal. Intentaba detenerlas, algunas se deshacían, otras parecían
que eran capaces de remontar la dificultad a la que les sometía y seguían su
camino. Me entretenía así, jugando con su fragilidad, gotas de agua sin
importancia.
Ahora no, estas gotas ya no
bailan por el cristal y se han convertido en gotas de salvación. Detrás
del cristal se abre el día, perezoso, son de esos días fríos, de esos que te
quedarías mucho más tiempo en casa, con una taza humeante de café en las manos
y sin poco más que hacer, dejando pasar el tiempo, sin más. ¡Va a acabar
saliendo el sol!- le digo y ella sonríe.
Veo como cae la gota, ahora otra
y otra más. No estoy en casa, ya no soy una niña y esto es de verdad. Estas no
lo hacen por un cristal sino por un tubito estrecho que va dentro de una vena,
son gotas de vida, yo las veo así. Dejan de ser frágiles para ser curación. En
la vida todo tiene dos caras: una buena y otra mala. Yo me quedo con la buena.
Aferrada a ver el aspecto positivo que tengo enfrente, sin quedarme en un
concepto ingenuo de la situación sino haciéndome cargo de que, de algún modo y
toda ocasión, hay que saber enfrentarse a las dificultades que surgen con
decisión y, como es este caso, con compromiso.
Todo tiene dos caras,
absolutamente todo. Constato que la cara oscura es tener que necesitar estas
gotas, este líquido venenoso para seguir viviendo sin miedo. ¡Son curación,
remedio de vida!-Me digo. Miro a mi hermana, ella es la que sufre, la que
realmente padece. Dice que nota cada gota como entra en su cuerpo. ¡Vamos! Le
digo, ¡Qué valiente estás siendo! Yo estoy allí, con ella, mirándole y
dedicándole mi mejor sonrisa, una sonrisa llena de fuerza y de vida. También mi
mejor silencio. Lo bueno de todo esto es que este veneno le cura. ¡Sí, le cura!
A ella a todas las personas que sufren como ella.
Saber que las cosas pueden tener
dos caras me anima a pensar que las situaciones pueden cambiar, que lo que
parece algo cruel y duro supondrá la curación. Buscar las dos caras de las
cosas, con esa reflexión me quedo.
Buen fin de semana a tod@s!
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