miércoles, 29 de octubre de 2014

BAJO LOS PIES: Carta 24: Sometimes you win, sometimes you learn..‏


¡Querido Ventu!
Ha sido una semana larga y complicada y releer tu carta me ha regalado una serenidad que he acogido con cariño. Me gusta mirar hacia delante, mirar hacia el horizonte cuando se habla de trayecto como tú expresabas en tu carta. Pero mirar desde el presente sin obsesionarse con el futuro. Llevo dando vueltas a este tema hace un tiempo y pienso que el ser humano tiende a la anticipación imaginativa del futuro. Vivimos proyectando...¡Qué gasto de energía tan innecesaria! 
Me gusta que hables de las etapas de cambio. Si no cambiamos nos estancamos, seguimos vistiendo un traje que nos va pequeño. Saber quién soy y no qué soy  y relacionarse con eldel otro, creando relaciones que nos permitan avanzar y descubrir todo lo que nos queda por aprender, es parte de esto a lo que se le llama vivir. Tener la necesidad de elegir y decidir a partir de un por qué y un para qué da razón a nuestro existir. Debemos aprender que unas veces ganamos pero que en la mayoría aprendemos...Me alegra saber que has retomado el proyecto del libro sobre Battiato. La verdad es que pinta muy bien. ¡Ansiosa por leer el libro! Una curiosidad ¿Recuerdas cuándo lo escuchaste por primera vez? Nuestra mente se "eriza" delante de estímulos que quedan grabados para siempre en nuestra cabeza. Sé que eres todo un apasionado de la música e imagino lo que estarás disfrutando con ello, Recuerdo las horas, cuando éramos jóvenes, alrededor de una guitarra...¡cuánto hace ya de esto! Para nada volvería a aquella época, no porque no fue importante sino porque allí ya no haríamos nada.
Me encanta la frase que transcribes: “Desea que venga lo mejor, sin expectativas, y viene en la forma mejor para ti”. Estoy de acuerdo pero es necesario no estar agobiado con el tiempo que pasará hasta que esto suceda ni en qué forma llegará…si tiene que suceder sucederá y desearlo es el primer paso. Un gran proyecto siempre se inicia con un deseo…y el tuyo hace tiempo que existe, ahora sólo te toca disfrutar con el camino.
Coincidimos en el momento de sentirnos en un proceso renovador (debe ser la edad que compartimos, ¡Ventu nos hacemos mayores!). La gente habla de crisis, yo hablo de transformación. Los cambios cuestan y cada uno debe ir haciendo sus propias elecciones. El peor daño que se le puede hacer a una persona es darle todo, porque le evitas la necesitad de esforzarse, la capacidad de superar los problemas por ella misma y si esto sucede llegará un momento que será incapaz de resolver sus propias dificultades y culpabilizará a los demás porque ya nadie le ayuda.
Ando estudiando el Máster de Educación Personalizada y me doy cuenta que es imprescindible que toda persona sea el protagonista activo de lo que quiere y de lo que acaba haciendo. El niño y, más tarde el hombre, debe enfrentarse a la realidad, debe hacerse cargo de ella y sólo él puede hacerlo. Es verdad que hacerlo acompañado te hace sentir más fuerte, poner en boca y compartir pensamientos, proyectos y sentimientos de una forma más fácil, a veces serenamente y otras de forma más compleja. ¡Qué poco sería yo sin las largas conversaciones delante de largos cafés "curativos"
Me gusta leerte cuando explicas las primeras veces cuando saliste a correr y, sobre todo, que tengas ganas de seguir haciéndolo. Cuando se transforma en un hábito pasa a ser una necesidad pero nunca debe ser una obligación que nos pese y no nos deje disfrutar. ¡Cuánto he disfrutado yo corriendo por medio mundo, simplemente zancada tras zancada! Yo sigo corriendo porque me apasiona hacerlo, porque cada zancada sólo supone un paso adelante pero cientos de ellas te llevan a la meta.  Creo que el día que no disfrute dejaré de correr pero también pienso que si la salud me lo permite lo estaré haciendo toda la vida, como forma de expresión y reformulación personal. 
Te preguntas donde está el punto medio de las cosas y yo creo que es el que te hace disfrutar y esforzarte a partes iguales. Oigo a gente que dice "hoy me he destrozado" o "en la carrera fui al límite para ganar pocos segundos" a mi parecer se quieren y respetan bien poco.Me encanta sentir que estoy equilibrada, que mi centro de gravedad sigue intacto, que mi "bloque interno" está bien y centrado, que me dirijo hacia donde creo que quiero ir aunque cuando esté cerca cambie de sentido o dirección y volver a empezar si es necesario. Intentando mientras que encuentro lo que busco, ser feliz con lo que tengo.
 Te mando un súper abrazo, quedándome con ganas de explicarte algunos proyectos, habrá tiempo para ello.
Un fuerte abrazo
Iolanda López 

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