jueves, 9 de octubre de 2014

BAJO MIS PIES: Carta 21. Km 20: " Crisis? What crisis?

Querida Iolanda,
Cojo la recta que empieza en este km 20 poniendo ya la vista en el km 21 que, como bien comentabas en tu carta anterior, significa la mitad de este camino, momento donde la mirada tiene un ojo atrás, en lo recorrido, y otro en lo por venir. Más o menos como la crisis de los 40, pensaba diciéndomelo bajito y entredientes mientras me sentaba delante de este ordenador para leer de nuevo tu última carta y suspiraba. Esa meta, la cuarentena, a la que ambos nos acercamos. Benditas las crisis si nos cambian los adverbios, pensaba, si nos despejan las incógnitas, si nos regalan la dicha de vivir conscientemente.
Podría parafrasear algunas de las citas más célebres en las redes sociales sobre la crisis, y creo que añadiré alguna de ellas al final, pero quisiera ser un poco sarcástico y decir que, en mi caso, 2015 supondrá no solo un año de “brotes verdes”, sino de “raíces vigorosas” - son frases que convencen a miles de votantes y pienso que quizás repitiéndolas muchas veces, como nuestros gobernantes, acaben siendo más verdad que la realidad. Yo no tendré la crisis de los 40. Como soy así de chulo, la he tenido a los 38 y para disfrutarla bien la he alargado hasta los 39, pero eso sí, el año que viene será el año de la consolidación de mis presupuestos vitales y ya podré disfrutar plenamente de los 40. Me acordaré de aquel disco de Supertramp: Crisis? What crisis?


¡Líderes!. Los mencionabas en tu carta anterior. Para salir de una crisis necesitamos líderes, y llevado al terreno personal, no hay mejor líder que uno mismo. Las crisis personales sólo son crecimiento, en mi opinión, si se gobiernan desde dentro, con ayuda, con acompañamiento, con referentes, pero siempre desde uno mismo. Esto que parece tan obvio, y que podría aplicarse también a la política nacional, es fundamental. La conquista del yo.
Me viene a la cabeza un recuerdo reciente, de este verano. Estando en Extremadura, una tarde después de la siesta, bajé al corral y mi tío Justo estaba enredado preparando los garbanzos y las judías para la criba. Caía una luz diagonal sobre su figura que, a contra luz, dejaba una cortina maravillosa donde se reflejaba los primeros restos de cáscara que caían cuando lanzaba las legumbres al aire. Le observaba en silencio. Primero en un cesto de goma dura introducía los garbanzos y pisándolos rompía la cáscara dura en la que están envueltos. Seguidamente hacía una primera criba del primer sobrante y los reservaba en un saco. Al día siguiente vino a buscarme para que le acompañase a acabar la criba. En una primera criba quedan restos que se ponen a disposición del viento para que este acabe el trabajo. Salimos del corral y subimos la cuesta por el camino de tierra hasta llegar a una parte elevada, en un cruce de caminos, donde sabía que tarde o temprano correría el viento. Yo le seguía con mi cámara expectante. Depositó el capazo en el suelo, levantó el saco hasta la altura de sus hombros y levantó la mirada. Hubo un silencio mágico. Cerré los ojos por un momento para notar si soplaba el viento sobre mi piel. Escuché cómo mi tío gritaba en portugués “carallote!!!!!” invocando así al viento. No tardó mucho en venir. Dejó caer el contenido del saco mientras yo fotografiaba cómo el viento separaba la paja del grano. En una de esas veces se detuvo para decirme: “el viento es tu aliado, pero un viento demasiado fuerte se lleva también lo bueno”. Le agradecí la metáfora que me sirvió aquella tarde en bandeja y que seguro utilizaré en mi vida muchas veces.
He ido a la librería a buscar un libro para buscar alguna revelación. Encontré el “Libro del recto camino” de Lao-Tse, el TAO TE KING. En la página 46 acabo de leer (lo escribo en catalán porque la versión que tengo está en esta lengua y porque son para mi días de poder reivindicar que las lenguas no son fronteras ni armas políticas, sino herramientas vivas para la comunicación entre personas, que no dividen sino que unen, y que cuantas más lenguas dominemos más situaciones comunicativas podemos disfrutar):

Aquell que coneix els altres és hàbil.
Qui es reconeix a si mateix, savi.Aquell que conquereix els altres és fort;Qui es conquereix a ell mateix, poderós.Aquell que sap acontentar-se és ric.Aquell que sap mantenir el seu propòsit és ferm.Si no se’n desvia, roman.Qui pot morir, però no mor, assolirà la longevitat.

Estoy de acuerdo con los valores que proyectas en el buen líder y que mencionas en tu carta anterior. Para mi, sin duda, el valor más celebrado sería el de hacer sacar a cada persona lo mejor de si misma, la capacidad para localizar y potenciar las virtudes de cada una, el que es capaz de compartir conocimiento y absorber lo que le pasa por delante. Tengo mis dudas sobre la frase de “Si eres el mejor del grupo donde estás, estás en el grupo equivocado”, quizás porque me cuesta ver el trabajo en grupo en términos de mejor/peor. Pero entiendo el significado final de la frase: la autoexigencia, la búsqueda de lo mejor de uno mismo, el no conformarse, la búsqueda de la excelencia personal. Creo que en un grupo de trabajo cada parte es complementaria y aquellos que tienen más conocimientos siempre son imprescindibles porque ejercen de espejo, nutren y forman nuevos talentos. Pero en esencia, estaríamos completamente de acuerdo, son solo mis matices.
Hoy me estoy extendiendo mucho pero antes de acabar comentarte que han seguido las molestias leves en el pie izquierdo. He seguido con los cuidados de hielo y pomada antiinflamatoria y caminando más que corriendo. En estos últimos días he ido introduciendo la carrera suave alternada con andar. La respuesta va siendo buena. Esta mañana, además, he ido a comprarme nuevo calzado. Gracias a Ernest, que me ha atendido maravillosamente sabiendo que venía de tu parte, he aprendido mucho sobre cómo trabaja el pie al correr y la importancia del material con el que están hechas las zapatillas y la forma de pisar de cada uno. Te agradezco la recomendación y los cuidados. Esta misma tarde salgo a estrenarlas.


Te dejo y espero que tengas un buen kilómetro. Ya tengo ganas de que lleguemos bajo tus pies al km 21 para ver qué me cuentas.
Un abrazo
Ventu

P.D. Te hablaré de mis clases de italiano, del proyecto sobre Franco Battiato, de una cosita de flamenco y poesía que hice hace poquito. De cosas que van sucediendo. Ah! Y te hablaré de la importancia vital de utilizar la palabra “gracias”.

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