jueves, 30 de junio de 2016

Post del Viernes: Rodearse de la "diferencia" nos hace más grandes, más sabios...

Curioso, muy curioso. Curioso observar cómo reaccionan personas diferentes a una misma noticia. Hablo de una observación sin juzgar, sólo observo, sin tomar conclusiones. 
Utilizas las mismas palabras, dedicas el mismo tiempo e intensidad en tus explicaciones y te sorprenden las respuestas, las reacciones, las interpretaciones que se derivan de ella.
No hay persona igual que otra, no hay reacción igual que otra, no hay expresión igual que otra...porque tenemos la suerte de estar rodeados por seres diferentes a nosotros y eso es el que realmente nos hace más grandes.
Rodearse de la diferencia nos hace sabios, astutos y también más fuertes. Respetarla es aprender con ella y para ella. Pero no siempre es fácil, lo sé, lo vivo y lo experimento a diario. A veces la diferencia marca, oprime, te hace dudar, juzga o interpreta.
Bienvenida la diversidad en un mundo cada vez más loco y exigente. Bienaventurados aquellos que sean capaces de aceptarla, entenderla y crecer con ella.
Buen fin de semana DIFERENTE a tod@s!

miércoles, 29 de junio de 2016

La FOTO del Jueves: No se nos otorgará la libertad externa...

No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.
Gandhi
Kyaw Thiha, monje novicio budista
Monasterio Shin Ohtama Tharya
Rangun (Birmania)
By DiariAra

lunes, 27 de junio de 2016

Visual Thinking Life: La ESENCIA que se comparte y se experimenta

El contacto en la intimidad será trazado en equilibrio donde ninguno es más que otro. 
Ambas partes saben que están tratando con su propia esencia.
Es como saber que ambos vasos, distintos, contienen la misma esencia,
esencia que se comparte y que se experimenta,
queriendo compartirse para crear un nuevo espacio único e irrepetible.
by @marato2011

jueves, 23 de junio de 2016

Post del Viernes: El arte de NO HACER NADA

Cómo cuesta no hacer NADA. Cuando digo nada es nada, no sirve leer un libro o tomar un café. 
N-A-D-A 
Mentiría si digo sé practicar este arte. Quien me conoce sabe que soy muy inquieta, que me cuesta no estar pensando en diferentes proyectos a la vez y continuamente. Para mi NO hacer NADA me exige un alto grado de autocontrol que se transforma en inquietud y agobio. Disfrutar del no hacer nada es un arte qué sólo dominan unos cuantos elegidos...

Desde hace algunos meses una pregunta aparece una y otra vez en mis runnings matutinos ¿debería intentar cultivarlo? Pero esta pregunta siempre va asociada con el sentido puro de la vida. Cuando hablo de ello con otras personas en mi cabeza resuena y se hace más presente la brevedad y finitud de la misma y uno los dos aspectos: no hacer nada-vida que tiene un inicio y un fin. Desde hace meses siento que el tiempo pasa muy deprisa y algo dentro de mi se opone a hacer actividades que no llevan a ningún sitio, que me hacen perder el tiempo. Y no lo digo porque piense que hay que hacer muchas cosas o porque las que yo hago sean más importantes sino porque intento priorizar  aquellas que tienen sentido para mi. La vida es finita y aunque vivamos disimulando esta verdad  no vamos a vivir siempre así que toca elegir qué hacer con el tiempo, un tiempo que se transforma en vida. No quiero expresar que el objetivo de la vida debe ser matarse a trabajar, no hablo de trabajar muchas horas porque creo cada vez más que hay que trabajar por objetivos no por jornadas eternas. Trabajar por trabajar lleva al agotamiento y al estrés. Huyo de la moral del gladiador que es la del individuo obsesionado con su oficio y no vive sino para escalar peldaños en el mismo.
Hablo de hacer actividades que te serenen, que te hagan feliz. A mi me gusta leer, practicar deporte, conversar, escribir, caminar, tomar largos cafés con personas con buena conversación, viajar, estudiar...por ahora no entra aquí el no hacer nada.
Todo ello se convierte en un gran paradigma ¿en el tiempo libre no hay que hacer nada? ¿ Nada es nada? ¿No saber hacer NADA es negativo? seguiré pensando en ello mientras hago...¿nada?
Buen din de semana a tod@s!

lunes, 20 de junio de 2016

Visual Thinking Life: Incrementa tus posibilidades

Desarrollarse personalmente no es otra cosa que INCREMENTAR LAS POSIBILIDADES.
                Programar lo necesario pero dejar fluir...
                Olvidarse de lo que siempre se hace, abrirse a nuevos mundos ...
                Sentir y dejarse llevar..
                Intentarlo, aceptando que te puedes equivocar...
                Barrer lo que sobrea y limpiar, dejar de acumular...
                Intentar no repetir y repetir...
                Liarla, ¿y por qué no? hacer lo que nadie se espera...
                Ideal para bajar la tensión...
                Desprogramar, romper horarios y compromisos...
                Alargar  las conversaciones delante de mesas a medio recoger...
                Desobedecer a los horarios y responsabilidades que nos ahogan...
                Escribir, leer, pasear, correr, escuchar música, nadar, pintar, observar, ...
                Sentir y crear un nuevo MUNDO lleno de POSIBILIDADES

by @marato2011

jueves, 16 de junio de 2016

Post del Viernes: ¡MAESTROS: Llegan los 3 meses de vacaciones!

Ya están aquí, casi las podemos ver, enseñan sus orejas en un relajado mes de Junio en las escuelas. ¡Las vacaciones casi han llegado!
Como cada año la sociedad me recuerda una y otra vez que como docente estoy a punto de disfrutar de casi 3 meses de vacaciones (¡y yo sin saberlo!).
Llevo más de 20 años dando clases y el mes de Junio se transforma en el periodo del año que más gente se acuerda a lo que me dedico (estadística en mano) aprovechando cualquier encuentro o llamada telefónica (incorporando el WhatsApp en los últimos tiempos) para opinar y criticar sobre las largas vacaciones de los docentes.
Los primeros años me esforzaba en explicar que una cosa son las vacaciones de los alumnos y otra muy diferente la de los profesores, explico con paciencia que nosotros trabajamos durante parte del mes de Julio, que si acabamos antes es porque durante los meses de trabajo en el aula ya hemos hecho las horas de formación a las que estamos obligados (sin contar las interminables horas en casa preparando clases, corriendo o creando nuevos materiales)...palabras y esfuerzo que no servían de nada porque las conversaciones acababan en un:

 -Ya, ya.. pero sigues teniendo casi tres meses.... Está claro que el que no quiere entender...

Ahora, desde hace unos años, me tomo el tema con mucho más humor. Todo el mundo puede preguntar y opinar y la misma libertad adquiere mi persona para contestar como crea más oportuno; así que respondo de forma diferente a lo que lo hacía. Lo expongo aquí libremente por si los docentes que pasan por este blog quieren utilizar la idea. Lo expondré en forma de conversación para que se entienda mejor:

- Pregunta/ afirmación del gracioso/a de turno: ¿Qué? ¡A punto de los tres meses de vacaciones!, ¿no? (sonrisa pícara en la cara y tono de superioridad).

- Respuesta personal: Bueno, exactamente no, pero, permíteme una pregunta Tú que eres tan inteligente y sagaz ¿Aún no te has animado a estudiar magisterio, que en poco más de 4 años de formación universitaria, unas prácticas donde paseas por diferentes escuelas y haces todo aquello que otros docentes en activo no quieren hacer y un alto nivel de inglés (imprescindible en estos tiempos que corren) podrías disponer de estas larguísimas vacaciones?. ¡Piénsalo, estás a tiempo!

Desde que muy educadamente contesto así he recibido respuestas muy variadas (las transcribo en masculino pero podrían estar también en femenino )

- Silencios absolutos y cambios inmediatos hacia otros temas.

- Opiniones sobre la dedicación en el aula: ¡A no! Ni loco, no aguantaría ni una hora con 28 niños y niñas dentro de una clase, ¡me moriría! o ¿Aguantar niños que no entienden a la primera y tener que repetir una y otra vez lo mismo? ¡Ni loco! o ¿Buscar formas para que aprendan a leer, escribir, o dividir?...no me veo capaz,

Así, y con mi experiencia y el trabajo de campo realizado preguntando a otros docentes que me han confesado que padecen lo mismo,  me atrevo a exponer las siguientes conclusiones y postulados:

- En esta vida se necesita mucho humor.
- Muchas personas carecen de información sobre las vacaciones de docentes. ¡Documentación por favor!
- A mi me gusta mi trabajo aunque tenga que repetir e insistir. ¿A las demás personas le gustan el suyo? Me dedico a lo que me apasiona pero empiezo a dudar que quizás otros no lo puedan hacer. Les invito a que si lo desean y se atrevan cambien (sé que no son momentos fáciles, pero hay que intentarlo).
- Esta profesión es uno de los oficios más antiguos del mundo aunque goza de muy poca valoración social y económica (no me quejo, únicamente constato) ¿Podría existir  una sociedad sin docentes?

- El cuerpo docente necesita adaptarse a los continuos cambios en un sistema frágil y volátil, y para ello se necesita mucha paciencia y preparación, con un poco de valoración de los demás sectores de la sociedad ayudaría bastante.

Por ello manifiesto:

¡Bienvenidos a todos aquellos que se quieren sumar a nuestro colectivo! ¡Serán recibidos con los libros, las pizarras digitales, las libretas evaluativas bien abiertas!

¡Buenas y largas vacaciones a todos! (aunque aún queden unos días para disfrutarlas!!!).

Buen fin de semana con humor a tod@s!


miércoles, 15 de junio de 2016

La FOTO del Jueves: Y uno aprende que puede aguantar...

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende
Jorge Luis Borges
Bahía de Ha-long, 
Vietnam

lunes, 13 de junio de 2016

Visual Thinking Life: Dejar espacio para que las cosas nuevas lleguen...

Es preciso dejar espacio para que las cosas nuevas lleguen...
Es como nuestro corazón. 
Bombea sin parar durante toda tu vida, se vacía para llenarse.
Atreverse no es tan sólo arriesgar...

by @marato2011

jueves, 9 de junio de 2016

Post del Viernes: Esto es CORRER: Sin rumbo ni GPS

No llevo el GPS del reloj activado y ahora pienso porqué me lo he acabado poniendo . Ayer me olvidé de cargarlo. Esta mañana, mientras me vestía, ni me he dado cuenta. Los gestos inconscientes de primera hora de la mañana se apoderan de mi cansada mente y me convierten en una autómata. Hoy viernes no importa.
Salgo a la calle, me pongo la radio pero pocos metros después me la quito, hoy me molesta. Me impresiona la luz que hay siendo tan temprano y me anima a correr, estar corriendo tantos meses sin luz solar y en total oscuridad pasa factura y te lleva a valorar más estos pequeños detalles.
Quiero llegar hasta donde me he propuesto, el objetivo está claro y mi propósito también. Siento mi cuerpo rígido. No me gusta sentirme así y por eso intento relajarme. Hablo con mi mente: hago esto porque me gusta, sólo por eso.
Nos fijamos una y otra vez objetivos pero en días como hoy pesan. Lo hacemos para crecer, para evolucionar y vivir nuevas experiencias. La  transformación que vivimos al hacerlo no sólo es una faceta de los resultados que se obtienen sino también de la percepción que se tiene de ellos. Si los objetivos nos agobian y superan está claro que no están bien formulados.
Hoy me quedo con haber salido  y conseguir disfrutar. Si en 10 minutos no empiezo a hacerlo, vuelvo para casa.
El cuerpo empieza a despertarse y  me obligo a cambiar de ruta y de ritmo programados. Empiezo a sentir que las piernas están algo más ligeras. Me siento mejor y mi mente empieza a sonreír. Comienzo a subir una cuesta lentamente, sin prisas, sin rumbo, sin GPS; cuando llegue arriba decidiré por donde seguir. Hoy toca no controlar, no presionarme y esto me hace sentir más cómoda y distendida
Siento que así podría definir qué es correr: sentirse libre, sentirse bien. Porque esto es también la vida: sentirse libre, sentirse bien...


Feliz fin de semana RELAJADO a tod@s!

miércoles, 8 de junio de 2016

La FOTO del Jueves:Cuando hables procura que tus palabras sean más bellas que el silencio...

Diferentes personas de buena fe pueden mirar la misma realidad e interpretarla de manera diferente. Pero ahí es donde la conversación es importante.
No seguir las ideas de los demás, pero aprender a escuchar la voz dentro de ti mismo. Tu cuerpo y tu mente se aclararán y te darás cuenta de la unidad de las cosas.
Dogen
Cuando hables procura que tus palabras sean más bellas que el silencio...
Proverbio Hindú

lunes, 6 de junio de 2016

Visual Thinking Life: La VIDA es un VIAJE que se hace CAMINANDO...

Bruce Chatwin viajero y escritor nos lleva con sus reflexiones a ver y a vivir la vida como un VIAJE.
La vida es un viaje que se ha de hacer caminando.
El viaje no sólo amplia la mente, le da forma.
Viajar, caminar y vivir sin objetos.
Cuántos más objetos poseemos más nos habríamos de asustar, 
tienen la capacidad de meterse dentro del alma y le dicen lo que ha de hacer...un peligro que debemos evitar...
Caminar, caminar y no dejar de hacerlo, siempre hacia delante.


jueves, 2 de junio de 2016

Post del Viernes: COMUNICACIÓN, MENTIRAS Y OTRAS VERDADES...

La comunicación es un proceso de intercambio de información. La palabra comunicación deriva del latín “communicare” y significa compartir algo, poner en común. Es un fenómeno inherente a la relación que los seres vivos mantienen unos con los otros.  Sin ella no habría intercambio y sin reciprocidad la vida humana sería un periodo vacío y carente de sentido. Necesitamos poner en común con los demás nuestros sentimientos, conocimientos y experiencias y esta comunicación crea el mundo donde vivimos. Comunicamos por muchos motivos: para demostrar, discutir y argumentar, también para colaborar y explorar. Comunicamos con las palabras y con el lenguaje no verbal (curiosamente es este el que contiene mayor información sobre la mentira (Vrij, 2010)). Transmitimos con los gestos, con un abrazo o llorando juntos, y así la comunicación es posible y adquiere significado. Es necesario e imprescindible que el receptor posea la habilidad para descodificar el mensaje y así poderlo interpretar.

Las palabras nos acercan a los demás pero en ocasiones estas salen de nuestras bocas de forma enmascarada, sin ser realmente verdad. Mentimos con ellas pero esperamos que los demás no hagan lo mismo porque siempre deseamos que nos digan lo que es real o que se cumplan las promesas que recibimos. En la comunicación humana la mentira juega un papel activo y en ella se produce una mezcla continua entre ella y la verdad. Las palabras nos ayudan a describir lo que hay y sucede a nuestro alrededor. Pero ¿son las palabras las que nos ayudan a describir la realidad o son la responsable de  crearla?

El silencio también comunica y en él adquieren sentido muchas palabras. El silencio marca el principio y el final de una conversación, nos permiten recoger información, asimilarla, elaborarla y transmitirla. El silencio puede otorgarnos poder o quitárnoslo. Como Lacordaire afirmaba: “Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo”. Existen muchos tipos de silencios: silencios espeluznantes, silencios acogedores, silencios esperanzadores, silencios llenos y silencios vacíos. Sin silencio la comunicación no sería posible.

Otro aspecto esencial en la comunicación es la capacidad de escuchar. Es una habilidad difícil de dominar, desarrollar y hasta de encontrarla en el tipo de sociedad donde habitamos. Quien la posee dispone de una gran inteligencia emocional. La escucha se convierte es una parte fundamental del intercambio porque escuchar a los demás nos hace personas más compasivas y más amables. Nos permite intuir qué quiere la vida y los demás de nosotros.

No podemos obviar que en la comunicación aparece la mentira. La mentira forma parte en la formación y consolidación de las comunidades. Como afirma González (2006) la mentira considerada como una función humana se vislumbra desde la prehistoria. La falsedad y la mentira salpican nuestra historia y está presente en momentos que han marcado el transcurso de la humanidad. Podemos afirmar que nuestra historia miente. Pero ¿es innata en la comunicación y vida del ser humano? ¿Por qué el ser humano tiene necesidad de mentir? ¿Vivíamos antes en un mundo más honesto y confiado como afirmaba Minogue? ¿A alguien le gusta que le mientan? ¿Por qué mentimos más unos que otros? ¿Podemos justificar la mentira? Preguntas difíciles de responder en una sociedad que lleva al ser humano a utilizar la mentira y el engaño para integrarse en ella asumiendo la responsabilidad personal pertinente.

Los motivos de la utilización de esta mentira y del engaño podrían estar relacionados y ser producto por una parte de la interacción continua con el medio y por otra ser intrínseco del individuo; llegando a la conclusión que ambas cuestiones se complementan y se amplían una a la otra.
Las personas, como decía Bullock (2007) prefieren que los demás no digan nada a que les mientan. A nadie le gusta recibirlas pero una cuestión es recibir una mentira y otra muy diferente sentirse engañado.

La mentira y el engaño forman parte de las relaciones humanas pero mentir y engañar no significan lo mismo. La Real Academia Española de la Lengua describe el mentir como decir o manifestar lo contrario a lo que se sabe, se cree o se piensa y engañar el dar a la mentira apariencia de verdad o inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras y de obras aparentes o fingidas. Mientras que la mentira se refiere al contenido del mensaje y puede estar asociada a la violencia, la infidelidad, etc., el engaño implica una intencionalidad del emisor.

En toda nuestra vida, las relaciones que establecemos con los demás giran entorno a la confianza o desconfianza que depositamos en estas y en nosotros mismos. Sin confianza no podríamos vivir ni relacionarnos: no podría darse la solidez en una pareja, la unión en un grupo de amigos o la consecución de objetivos comunes en las organizaciones.

Preferimos recibir una mentira y no darnos cuenta que nos engañan, especialmente por alguien cercano y del que tenemos estima y aprecio pero también evitamos ser perjudicados por ello. Como afirmaba Nietzsche “los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño”.  Nos esforzamos en pensar que los que nos rodean y, especialmente a los que apreciamos o admiramos, nos dicen siempre la verdad. El valor de la confianza es indispensable en la convivencia humana para que esta pueda basarse en los valores del respeto, la estima y la ayuda mutua. Una sociedad que confía en los demás es una sociedad que se apoya, que no finge y es honrada, que acoge y se anima a avanzar. La confianza proporciona al individuo seguridad, bienestar, alegría e ilusión, hace a las personas más valientes y fuertes, más reflexivas y libres pudiendo establecer así lazos sólidos de reciprocidad y lealtad con los demás.

En la comunicación siempre aparece un porcentaje de posibilidad de que emerja la mentira. Esto puede convertirse en una costumbre o en algo muy cotidiano. Es oportuno constatar la aceptación de la mentira en la vida social ya que en ocasiones se convierte en algo necesario y justificable para el bien común. Pero ¿debemos convertirnos en personas mentirosas y desconfiadas? ¿Debemos tolerar un tipo de mentiras más que otras? Preguntas complicadas también de responder.

No todas las mentiras son iguales. Hay mentiras breves, otras extensas, hay mentiras intensas, malas y punzantes otras son más superfluas. Las descubrimos en las noticias de la prensa escrita, en las conversaciones que establecemos diariamente; las escuchamos en la radio mientras volvemos a casa y cuando encendemos el televisor. La necesidad de querer informar rápidamente, la inmediatez que impera en todo tipo de comunicación actualmente provoca que muchas veces se deforme la información y se usen datos erróneos para ganar protagonismo o diferenciarse de los demás. Esta inmediatez crea en ocasiones falsas o erróneas informaciones en su difusión. Igual sucede en Facebook, Twitter o en otras redes sociales donde se busca el impacto y la empatía con los destinatarios y usuarios de la red.

No todas las mentiras nos afectan igual. Según Sullivan (2013) hay mentiras más tolerables que otras. Para que estas lo sean deben ser ingeniosas o divertidas, con consecuencias leves y sin que nos ofendan, en cierto punto inofensivas o que sus motivos no perjudiquen a nadie. Deben ser pronunciadas por un ser simpático, que sea una persona débil y no tenga otra forma de enfrentarse al injusto poderoso.

Pero ¿por qué el ser humano miente? El hombre miente por motivos diversos: por necesidad, para obtener beneficio, por conveniencia, para evitar conflictos, por costumbre, para protegerse o salvaguardar ante los demás una determinada visión de las cosas. Se miente para no sentirse excluido, por reproche, para ser más atractivo o inteligente, para llamar la atención, para culpar a otra persona o para no asumir responsabilidades. Somos mentirosos por naturaleza ya que somos hasta capaces de mentirnos a nosotros mismos. Pero no siempre las connotaciones de la mentira son perjudiciales, también se miente por razones que pueden ser positivas. Se puede mentir para dar una sorpresa, para ayudar, para alegrar y hacer más felices a los demás, para no frustrar ilusiones o iniciativas, para no herir o proteger la intimidad delante de desconocidos o dentro un grupo, etc.

Decir mentiras de forma continua y condicionada ¿nos permite ser lo que realmente somos? La mentira, según Rafael Benítez, cumple no sólo la función de ocultar la verdad, sino también la de ofrecer una impresión favorable ante los otros de nosotros mismos. Esto nos ayuda a adquirir poder, seguridad y protección y evitar la vergüenza pública y valoración negativa de los demás.
¿A qué tenemos miedo? ¿A asumir las consecuencias de la verdad? ¿A conocernos mejor, a compartir los que pensamos o sentimos con temor a no ser entendidos y acogidos? ¿a ser nosotros mismos? Según Ekman y Sullivan(1991): “El miedo a las consecuencias de que la verdad se sepa se une al miedo a ser descubierto mintiendo y al mayor o menor sentimiento de culpa por mentir”.

Nos empeñamos una y otra vez a proteger ante los demás una determinada imagen que pensamos que los demás tienen de nosotros para que nos consideren más inteligentes, poderosos o atractivos. Habitualmente aceptamos valores e ideas sin discutirlas, sin reflexionarlas, sin replantearnos si son ciertas o no porque necesitamos que encajen en lo que creemos o nos gustaría que fuese la realidad. El autoengaño nos distancia de la realidad y nos invita a evadirnos de nuestras responsabilidades.

Nos esforzamos a vivir en un mundo estable y seguro que en realidad no existe para que nos acepten sin reproches ni discusiones. Es necesario conocer cuáles son nuestras emociones y sentimientos, descubrir qué es lo que realmente nos hace feliz, asumir nuevos retos, dejando de ser lo que realmente no somos siendo capaces de defender nuestras ideas para abandonar la necesidad de utilizar la mentira como vehículo de aceptación. Este crecimiento personal nos aleja de la mentira y la exageración.

¿Es posible encontrar a una persona que no mienta nunca? ¿La sociedad resistiría la inexistencia de la mentira? Si fuera así sería quizás una sociedad con seres carentes de imaginación, rígidos y con dificultades para establecer vínculos emocionales y relaciones fluidas y correctas con otras personas. O quizás no, tal vez todo sería más sencillo, no existirían los rumores, ni los cotilleos ni los bulos y no se produciría en ningún caso una distorsión de la realidad.

La mentira hace acto de presencia en todos los ámbitos de la sociedad, habiéndose apoderado de algunos de ellos. En ella el doble mensaje está latente en cada relación. Ha transformado y animado a muchos hombres a actuar, siguiendo impulsos primitivos, para satisfacer así sus necesidades e intereses por encima de las del grupo. Si observamos a nuestro alrededor podemos afirmar que mienten los políticos, los publicistas, los profesores, los vendedores, los abogados, los carniceros; en definitivamente todo el mundo. El que miente se esfuerza por retener, ocultar información o proporcionar información falsa intencionadamente. En ocasiones también es capaz de presentar información falsa para engañar.

¿Y qué hacer para mejorar esta situación? ¿Es posible impulsar la veracidad en la sociedad actual? La esperanza de que la sociedad puede cambiar y el trabajar por ello debe convertirse en el gran reto que los educadores y profesores deben querer alcanzar con su trabajo diario. ¿Cómo hacerlo?

-        Animemos a nuestros alumnos a huir de la mentira. La sociedad no debe tolerar al que miente únicamente en su beneficio.

-       Trasmitamos diariamente palabras de ánimo y de seguridad utilizando expresiones que difundan confianza para que se sientan aceptados y que no piensen que si no son ellos mismos crearán decepción o malestar en los demás.

-       Enseñemos a persuadir pero no a mentir. La persuasión sin coacción nos permitirá intercambiar pensamientos y opiniones sobre creencias y formas de vida.

-       Argumentemos la importancia que adquiere poder mantener nuestra palabra, actuando y viviendo con integridad, compromiso y consistencia.

-       Comprometámosnos con la verdad y la realidad, aquí está la clave para que la mentira acabe extinguiéndose o reduciéndose.

-       Asumamos que el mundo no es un lugar estable y comprensible al 100% porque así dejaremos de poner toda nuestra energía en intentar interpretarlo o explicar bajo nuestro punto de vista y empezaremos a entender, asumir y gozar más de la vida.

Muy buen fin de semana VERDADERO a tod@s!


miércoles, 1 de junio de 2016

La FOTO del Jueves: El deporte es mucho más que acumular kms y marcas...

 El deporte es mucho más que acumular kms y marcas...
Lo más grande no es la distancia que recorremos y en cuanto lo hacemos, lo más importante es la pasión que ponemos para conseguirlo, así de fácil, así de mágico.
Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente...

photo by Francesc Moreno