Planificamos nuestro tiempo, nuestros sueños, nuestras actividades. Seguimos un camino, “nos
entrenamos” para llegar a nuestro objetivo. Lo que somos es gracias a lo que
entrenamos y nos preparamos, sufrimos y esforzamos. Este camino nos acerca a
saber quién somos y qué queremos. Nos convertimos en protagonistas de la
acción.
Conseguir las cosas requiere
mucha planificación y trabajo. Sin esfuerzo no hay resultados. Las cosas se
adquieren con persistencia. Este esfuerzo es necesario, sin él no hay éxito. Evitar
el yo y el ahora, apostar por el nosotros y el camino.
El paso de días nos permiten
adquirir experiencia, hay días buenos y menos buenos, pero todos ellos a ir
acumulando experiencia. Si amas lo que haces todo es más sencillo porque cuando
las cosas no van tan bien la motivación te levanta y te obliga a seguir, a no
abandonar, a seguir mejorando. Rodearse de personas que nos exijan cada día un
poquito más evita que nos acomodemos y nos anima a arriesgar.
Arriesgar nos hace perder el
equilibrio momentáneamente para volverlo a recuperar, rechazar lo que resta,
impulsar lo que suma, sin rechazar el fracaso porque es el mejor profesor,
sabiendo gestionar lo que pensamos, decimos y hacemos.
La felicidad debería consistir
en elegir lo que queremos y arriesgarse hasta
llegar a ello …haciendo un camino, planificando. …
Buen fin de semana a tod@s!
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