Ayer fue un gran día para mis alumnos y para mi, fue un día especial que intentaré repetir.
Llega el final del trimestre en las escuelas y con él las largas reuniones de evaluación. En ellas nos juntamos todos los docentes e intentamos evaluar a los grupos y a cada alumno. Cuando hablamos de evaluación en mi mente aparecen indicadores, frases evaluativas, porcentajes, baremos, catalogaciones y notas con decimales (somos capaces de decir que un niño tiene en Lengua 8'3!). Estas notas generan unos gráficos y más porcentajes.
Para ser sincera estas reuniones me agotan. Si contabilizásemos las horas que nos pasamos corrigiendo ejercicios, controles y haciendo anotaciones en las libretas a partir de otros métodos evaluativos, cómo se transforman éstos en frases explicativas que aparecen en largos informes que los padres no acaban de entender y nos acaban preguntando: pero mi hijo ¿aprueba o no? me hace reflexionar si realmente son útiles. Supongo que sí, que de alguna manera tenemos que registrar todo lo que hace el alumno en el aula pero creo que deberíamos evolucionar en esto (y es únicamente mi opinión; no es querer trabajar menos pero sí más efectivo y significativo).
Me considero una docente implicada y observadora, que se toma su trabajo muy en serio, que registra en su libreta, que da importancia a lo que se hace y se dice en el aula, que intenta acompañar al alumno, en primer lugar conociéndolo (respetando sus características personales, sus prioridades y necesidades) para poder ofrecer una educación lo más personalizada posible. Sé que quizás no siempre lo consigo pero sí lo intento y como yo millones de maestros de nuestro país y del resto del mundo.
Después de hacer en las evaluaciones todo lo que tocaba: elegir frases de los informes, baremar, escribir una larga acta evaluativa... ayer probé un nuevo Método Evaluativo que he titulado T.E.G (Tú Eres Grande). Ayer evalué a mis alumnos uno por uno, me olvidé de los 6'3 y los 8'4 para pensar que los alumnos son de carne y hueso y necesitan que les expliquemos qué pensamos de ellos y de su trabajo. El T.E.G empieza con una larga reflexión personal por parte del docente, muchas anotaciones y reflexiones y una posterior puesta en común con ellos; dirigiéndose a cada alumno e iniciando la conversación diciéndole: Tú Eres Grande. Seguidamente se expresa de forma individualizada qué es lo que más te gusta de él o ella, en qué ha mejorado, en qué piensas que tiene que seguir mejorando y cómo ha colaborado y aportado al grupo. Después de hacer la prueba puedo constatar cómo las caras de mis alumnos iban "sufriendo una grave transformación". De la extrañez inicial (yo creo que pensaban: ¿y a esta qué le pasa?), las caras se iban destensando, iluminando y emocionando.
Mi Método Evaluativo T.E.G ha tenido unos grandes resultados inmediatos, y esto no es muy habitual en el mundo de la educación. Por ello destaco que:
- Me ha permitido ver y evaluar al alumno de forma más personal y no tanto como a alguien que se le asigna una nota.
- Me ha facilitado el poder describir y valorar el esfuerzo personal que han hecho durante estos meses para favorecer al grupo donde pertenecen.
- Me ha posibilitado establecer y explicarles aquellos puntos en los que puede hacer una mejora sin tener que utilizar el boli rojo.
- Me ha ayudado a conocer un poco más a cada alumno ya que la información que les he transmitido y recibido de ellos ha sido reflexionada y elaborada a partir de mi observación diaria en el aula.
Con el Método T.E.G he podido constatar y exponer las fortalezas de cada uno de los niños y niñas que tengo en el aula para poder hacer puentes hacia sus debilidades buscando estrategias para poderlas mejorar y superar; lleva su tiempo (previo para reflexionar sobre cada alumno y posteriormente por los minutos que dedicas a cada uno de ellos...¡pero vale la pena!).
No recuerdo a muchos de los profesores que me dieron clases cuando era una niña pero a los que sí recuerdo no lo hago por lo bien que me explican la división de dos cifras o los Cantares de Gesta, los recuerdo más por sus comentarios de: esta redacción está muy bien, sigue así o se nota que te has esforzado en tu último dibujo, ¡felicidades!
Ojalá aprendamos a evaluar de forma más personalizada posibilitando así la "humanización de la Educación" desde la cercanía y una proximidad que motive la autonomía, la curiosidad, el trabajo y la la creatividad en el aula ...porque, como escuché hace pocos días, "sólo grabamos lo que sentimos, no lo que estudiamos". Por una educación llena de valoraciones positivas y personalizadas.
Buen final de trimestre y feliz fin de semana a tod@s!
- Me ha ayudado a conocer un poco más a cada alumno ya que la información que les he transmitido y recibido de ellos ha sido reflexionada y elaborada a partir de mi observación diaria en el aula.
Con el Método T.E.G he podido constatar y exponer las fortalezas de cada uno de los niños y niñas que tengo en el aula para poder hacer puentes hacia sus debilidades buscando estrategias para poderlas mejorar y superar; lleva su tiempo (previo para reflexionar sobre cada alumno y posteriormente por los minutos que dedicas a cada uno de ellos...¡pero vale la pena!).
No recuerdo a muchos de los profesores que me dieron clases cuando era una niña pero a los que sí recuerdo no lo hago por lo bien que me explican la división de dos cifras o los Cantares de Gesta, los recuerdo más por sus comentarios de: esta redacción está muy bien, sigue así o se nota que te has esforzado en tu último dibujo, ¡felicidades!
Ojalá aprendamos a evaluar de forma más personalizada posibilitando así la "humanización de la Educación" desde la cercanía y una proximidad que motive la autonomía, la curiosidad, el trabajo y la la creatividad en el aula ...porque, como escuché hace pocos días, "sólo grabamos lo que sentimos, no lo que estudiamos". Por una educación llena de valoraciones positivas y personalizadas.
Buen final de trimestre y feliz fin de semana a tod@s!
Hola Irlanda. He llegado a este post a través de google+. Un compañero de mis círculos lo ha compartido.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. Yo no evalúo con notas (soy AL) pero si tuviera que poner calificaciones (hay veces en me planteo concursar a primaria) tu forma de evaluar es la que utilizaría. Aquella que remarca lo que el alumno ha hecho bien, haciéndole ver sus esfuerzos tienen resultados positivos.
Enhorabuena!
GRacias Celia por tu lectura y comentario.
EliminarCreo en la Personalización de la Educación y esta es la mejor forma de demostrarlo.
Un abrazo
Hola Irlanda. He llegado a este post a través de google+. Un compañero de mis círculos lo ha compartido.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. Yo no evalúo con notas (soy AL) pero si tuviera que poner calificaciones (hay veces en me planteo concursar a primaria) tu forma de evaluar es la que utilizaría. Aquella que remarca lo que el alumno ha hecho bien, haciéndole ver sus esfuerzos tienen resultados positivos.
Enhorabuena!
Hola Iolanda. ¡Qué alegría más grande! Me alegra saber que no soy la única que evalúa de esta forma. Yo también parto de la idea de que cada alumno y alumna es grande y que su esfuerzo ha de reconocerse. Llevo varios años practicando este tipo de evaluación y los estudiantes están muy felices con sus reconocimientos
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Mª Adela Camacho por leer el post y creer que otro tipo de educación es posible! Un abrazo
ResponderEliminarMuy interesante experiencia que aplaudo.
ResponderEliminarCreo que te interesará ver estas sesiones que también te puedes descargar:
http://tv.unir.net/videos/9468/368/1330/1832/0/La-evaluacion-y-la-atencion-a-la-diversidad
http://tv.unir.net/videos/10279/368/1330/1832/0/Como-poner-en-practica-la-Educacion-Personalizada
http://tv.unir.net/videos/15262/368/1330/1832/0/El-alumno-como-persona-protagonista-de-la-educacion
A tu disposición en @JFCalderero
¡FELIZ NAVIDAD!
Muchas gracias!
ResponderEliminarIgualmente, Feliz Navidad!
Es necesario que los profesores, padres de familia, instituciones académicas y los mismos alumnos evolucionen su forma de ver la educación en la cual el fin no es una nota o un número sino el conocimiento, su aprendizaje. La evaluación con una buena retroalimentación (como la que usted lleva acabo) debe ser parte de la evolución de la educación.
ResponderEliminarGracias por su comentario Aceituno Olivares, sin evolución no hay avance...
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