El otro día escuchaba la palabra "Meraki" en la radio y descubrí que su significado en griego moderno significa "hacer algo con amor y creatividad poniendo el alma en ello". Precioso vocablo que no tiene traducción en nuestro idioma.
Volviendo a pensar en su significado... "hacer algo con amor y creatividad poniendo el alma en ello" ¿no trata la vida de esto? ¿no tendríamos que hacer todo lo que hacemos con amor y ganas de innovar? Descubrir que somos lo que somos y somos lo que queramos ser. Sentirnos atraídos sobre algo y acercarnos lentamente para ir descubriendo y aprender y no dejar de aprender sin cansarse a hacerlo, disfrutando, y si se puede, haciendo disfrutar a los demás.
En el proceso tendríamos que aprender a ser conscientes de cómo evolucionamos, valorando la experiencia para llegar a sentirnos completos por el aprendizaje realizado y sentirnos bien, casi repletos por lo mucho avanzado. Hacer algo con amor poniendo el alma en ello es sentir por momentos que no necesitas nada más por unos instantes, eso se transforma en un profundo disfrutar. A mi, en ocasiones, me ocurre y la felicidad que siento es absoluta. Te pones a ello y es como si el tiempo se parase, como si nada más existiera y te sientes relajada, animada e inmensamente feliz. No es necesario que para hacerlo hagas una actividad especial ni enormemente complicada, estos momentos "Meraki" cobran vida a través de ver a un niño dando sus primeros pasos, con la lectura de un libro, observando un paisaje o corriendo mientras que sale el sol.
Pero ¿Cuántas veces nos sentimos así? ¿Cuántas veces al mes, a la semana, al día? Tendría que invertarse una aplicación del móvil que detectase cuándo hacemos algo con amor y gozando y cuando esto pasase acumular "minutos de vida". Cuando te bajases la aplicación MERAKI (gratuita por su puesto y apta para todos los públicos), aparecería en la pantalla una batería vacía. Consistiría en ir llenándola de energía y esto sucedería únicamente en los momentos que estuviésemos viviendo un momento "Meraki". ¿Quién se negaría a bajársela? ¿Quién no se esforzaría a recargarla? La aplicación sería personal e imposible de manipular... porque ¿quién podría hacer por ti algo que se lleva en el alma?
Esto sería como "enchufarse" a la vida, con 100.000 voltios. Estoy convencida que todo cambiaría de color e intensidad. Viviríamos conectados con nosotros mismos y no únicamente con los demás, disfrutaríamos, sabríamos deleitarnos comiendo un plato de verdura o mirando una puesta de sol...¡qué maravillosa manera de sentirse planamente vivos!
En el proceso tendríamos que aprender a ser conscientes de cómo evolucionamos, valorando la experiencia para llegar a sentirnos completos por el aprendizaje realizado y sentirnos bien, casi repletos por lo mucho avanzado. Hacer algo con amor poniendo el alma en ello es sentir por momentos que no necesitas nada más por unos instantes, eso se transforma en un profundo disfrutar. A mi, en ocasiones, me ocurre y la felicidad que siento es absoluta. Te pones a ello y es como si el tiempo se parase, como si nada más existiera y te sientes relajada, animada e inmensamente feliz. No es necesario que para hacerlo hagas una actividad especial ni enormemente complicada, estos momentos "Meraki" cobran vida a través de ver a un niño dando sus primeros pasos, con la lectura de un libro, observando un paisaje o corriendo mientras que sale el sol.
Pero ¿Cuántas veces nos sentimos así? ¿Cuántas veces al mes, a la semana, al día? Tendría que invertarse una aplicación del móvil que detectase cuándo hacemos algo con amor y gozando y cuando esto pasase acumular "minutos de vida". Cuando te bajases la aplicación MERAKI (gratuita por su puesto y apta para todos los públicos), aparecería en la pantalla una batería vacía. Consistiría en ir llenándola de energía y esto sucedería únicamente en los momentos que estuviésemos viviendo un momento "Meraki". ¿Quién se negaría a bajársela? ¿Quién no se esforzaría a recargarla? La aplicación sería personal e imposible de manipular... porque ¿quién podría hacer por ti algo que se lleva en el alma?
Esto sería como "enchufarse" a la vida, con 100.000 voltios. Estoy convencida que todo cambiaría de color e intensidad. Viviríamos conectados con nosotros mismos y no únicamente con los demás, disfrutaríamos, sabríamos deleitarnos comiendo un plato de verdura o mirando una puesta de sol...¡qué maravillosa manera de sentirse planamente vivos!
Por un fin de semana repleto de "momentos Meraki" para tod@s!
No hay comentarios:
Publicar un comentario