jueves, 29 de diciembre de 2016

Post del Viernes: Cuando NO le pides nada al 2017...

Hace pocos días Facebook me recordaba el post que escribí pocos días antes de que acabase el 2015, ahora hace un año. En él le pedía al año que empezaba sólo dos cosas: Salud y Tiempo.
Sigo pensando y, me alegro de hacerlo, que siguen siendo mis dos grandes deseos y los volvería a pedir una y otra vez.
Pero este año los deseos quedan en segundo plano porque siento que no le puedo pedir nada al año 2017 porque todo llegará si estoy en camino, en movimiento, si trabajo en la dirección que marca mi interior, si soy capaz de seguir alineando lo que pienso, digo y hago.

Siento que cada día es una VIDA porque tiene un inicio y un final. Empieza el día y algo se mueve en nuestro interior y nos guía si somos capaces de escucharlo. Estos últimos meses viviendo muy lejos de casa y de los míos y no siempre con una vida confortable pero sí elegida y disfrutada, he podido acercarme mucho más a lo que SOY y a lo que PIENSO y...

- He comprendido que no tengo que hacer nada para ser algo porque ya SOY sin hacer, sin demostrar, sin esperar, porque si se busca la aprobación de los demás la vida se vive con un intruso en tu propio cuerpo y mente.
- He intentado cerrar puertas que no me llevaban a nada, entendiendo que abrir una puerta nueva antes de cerrar la anterior no te lleva a ningún lugar.
- Sigo aprendiendo a no dejarme llevar por la impaciencia porque el aprendizaje sólo empieza cuando deja de ser un objetivo. 
- He comprendido que la disciplina es la única que me permite seguir al conocimiento y no moverme únicamente por la emoción, porque la libertad sólo te la da el conocimiento no los impulsos.
- Siento que sólo existe el presente y que es un error instalarse en el pasado o el futuro.
- He experimentado lo importante que es no perder el equilibrio para evitar la confusión.
- He aprendido que  tengo el derecho de renunciar o rechazar todo aquello que no me haga avanzar y evolucionar.
- He descubierto que cuando no esperas con ansiedad todo acaba llegando.
- Siento que cuanto más leo, estudio, investigo...menos sé y me encanta porque me anima a seguir haciéndolo.
- Sé que suficiente es suficiente, que el equilibrio se encuentra en lo que damos y recibimos.
- He entendido que hay que aprender a descentrarse, salir de uno mismo, para ver mucho más.
- Siento que somos nuestras palabras así que es necesario sólo decir las necesarias.

Así que este 2017 se transforma en un largo camino de 365 días. Para disfrutarlo sólo deberé recorrerlo no sólo acabarlo. Así que toca empezar y vivirlo, dar pasos siempre hacia delante, (porque un paso adelante y otro hacia atrás no suman nunca dos pasos).
Da igual perder velocidad si ganamos en intensidad, en constancia y serenidad huyendo de la indiferencia.

Por eso 2017 no te pido nada sino que te prometo que intentaré no parar de investigar (a nivel personal y profesional), de ser cada vez más minimalista y de saber aceptar todo lo que está por llegar con respeto y mucha confianza porque eso es vivir ...

Desear para todos SALUD, TIEMPO y APRENDIZAJES que nos hagan más sabios y personas  más sencillas.
Feliz Año Nuevo -Feliç Any Nou- Happy New Year
a tod@s los que pasáis por este blog!

martes, 27 de diciembre de 2016

jueves, 22 de diciembre de 2016

Post del Viernes: Cuando NO vuelves a casa por NAVIDAD

Desde que era muy pequeña recuerdo el anuncio que repetían cada año en la televisión que narraba cómo un familiar que vivía en la otra parte del mundo llegaba por sorpresa a casa y sorprendía a toda la familia. Ahora yo me he convertido en ese familiar que se encuentra muy lejos pero sin tener la oportunidad de volver a España estos días. Así que toca vivir una Navidad diferente. Sin peros pero con algo de nostalgia.

La verdad que aquí en New Zelanda tengo muy poca sensación de Navidad. La tímida decoración navideña que hay a mi alrededor me recuerda vagamente que dentro de pocos días millones de personas se reunirán alrededor de una mesa para compartir comidas, tiempo y regalos. Navidad se celebra pero no cómo lo hacemos nosotros. La fiesta se condensa únicamente al día 25 y Noche Vieja. Lo viviremos todo con normalidad y con 12 horas de diferencia.

Comparto mi vida con personas de diferentes nacionalidades y para todos nosotros será una Navidad diferente. En estos días nos esforzamos por explicarnos cómo la celebramos en nuestros países. No siempre es fácil explicar las tradiciones en una lengua y contexto tan diferente al tuyo pero disfrutamos y nos esforzamos para hacernos entender.  Les explico que en casa nos sentamos alrededor de una mesa llena de platos preparados con mucho amor por los cocineros y pinches de casa y que nos hacemos regalos escribiendo listas que nos mandamos por e-mail. Este e-mail, dirigido a Papa Noel, que reciben todos los adultos de la familia, debe contener unas lineas que resuman cómo ha ido el año, qué regalos nos harían ilusión y qué deseamos para el año que está a punto de llegar. Este año mi lista es más corta que otros años porque sólo doy gracias por lo que recibido este año y únicamente pido salud para todos, sólo eso.

En clase nadie expresa lo que siente por dentro, nadie pone en palabras que en los últimos días piensa mucho más en los suyos. La nostalgia se ha sentado en una de las sillas del aula , como un alumno más. Pero es un alumno tímido que no molesta. La acogemos con cariño, la aceptamos,  ya marchará cuando quiera.

Regreso a casa caminando, me encanta hacerlo por unos caminos llenos de vida y naturaleza. Me ayuda a descansar la mente durante un rato y hoy vuelvo a pensar en los de casa, en todas las Navidades que hemos compartido año tras año. Pienso en mi madre que sufre por preparar la mejor comida del mundo, en mi padre que cada año nos sorprende con un pesebre diferente que tiene expectante a sus nietos. Pienso en mi hermana mayor, en sus regalos preparados con tanta dedicación meses antes y mis conversaciones sobre aquello que pienso o me inquieta a primera hora de la mañana. Pienso en mi hermana gemela que observa sonriente cómo sus hijos golpean el Tió mientras piensa lo rápido que crecen. Pienso en mis cuñados que desde hace muchos años forman parte de esta pequeña gran familia. Y pienso mucho en los peques de casa, en sus caras de ilusión cuando hay regalos para todos. Sigo caminando y lo hago con melancolía porque me escaparía para darles un fuerte abrazo y decirles, sin prisa, lo mucho que les quiero y que son mi mejor regalo para esta Navidad diferente.

En mi casa neozelandesa los apuntes, el ordenador, los libros y un gran ventanal con vistas a la montaña sustituyen la decoración navideña. No me importa, una Navidad diferente.

Me pregunto si todas las personas que están lejos de sus hogares sentirán lo mismo que yo.  Yo lo vivo así, con serenidad y mucha paz porque no hay nada malo en echar a faltar, en sentirse algo nostálgica, en sentir un poco de añoranza. Si cierro los ojos noto tan cerca a mi familia y amigos que me vuelvo a recomponer, sólo es eso, una Navidad diferente.

En este post me encantaría felicitar a tod@s los que pasan por este blog una Feliz Navidad repleta de buenos momentos..Yo deseo Salud ...lo demás ya lo buscaré yo.

Feliz Navidad- Bon Nadal- Merry Christmas



lunes, 19 de diciembre de 2016

La Foto-Visual del Martes: Saber lo que tienes que buscar...

Saber lo que tienes que buscar es una forma de encontrar el camino...

Elegir, ir a lo esencial.
No tener prisa para conseguirlo.
Parar y luego seguir mirando siempre hacia dentro, con intensidad.
Tener buenos hábitos, orden, constancia.
Descubrir lo que quieres alineando pensamiento-emoción- acción.
Encontrar el camino, para encontrase a uno mismo, para poder encontrar a los demás.

Visual by @marato2011

jueves, 15 de diciembre de 2016

Post del viernes: Me preocupa no tener TIEMPO...

"El hombre que se permite malgastar una hora de su tiempo no ha descubierto el valor de la vida"

Charles Darwin

¿Para que sirve el TIEMPO...?
- ¿Para hacernos correr?
- ¿Para no poder disponer de él con tranquilidad?
- ¿Para recordarnos que llegamos tarde?

Me preocupa el tiempo, especialmente la falta de tiempo. Hace ya unos meses que me ronda la idea de escribir un post sobre él, pero me ha faltado tiempo. Mi preocupación recae en la falta de tiempo y en el malgasto del mismo. Me explico, tengo tiempo.

Nuestra vida gira en torno al tiempo, utilizamos expresiones que se refieren a él continuamente y todo está organizado en fracciones temporales que nos informan qué debemos hacer en cada momento: horarios, previsiones, compromisos....

Cada vez soy más consciente que no tengo tiempo para hacer todo aquello que me apasiona y para aprender aquellas cosas que reclaman mi atención e interés. Me gustaría aprender nuevos oficios, estudiar otras carreras, investigar con más calma sin tener que pensar que estoy obligada a rellenar unos folios al día con ideas y conclusiones que con más tiempo ganarían en calidad, leer  libros de diferente temática y en diferentes idiomas, escribir mucho más, visitar nuevos países ...Pero también me gustaría tener tiempo para sentarme en un banco y observar qué pasa a mi alrededor o parar de correr en medio de mis runnings matutinos para ver con más calma como sale el sol; tener tiempo pero sin prisa. Algunas personas opinan que no debería hacer tantas cosas y me preguntan cómo tengo ganas de embarcarme en nuevos proyectos. Yo respondo que me mueve la curiosidad y las ganas de aprender y que la cuestión no recae tanto en el HACER como en el SER porque haciendo lo que me gusta SOY mucho más YO. La clave está en elegir muy bien lo que realmente te hace más libre y feliz y tener tiempo para realizarlo. No es cuestión de contar cuantas cosas haces sino cuántas son elegidas, con qué intensidad y cómo disfrutas con ellas.
El segundo aspecto que me inquieta es el "malgasto del tiempo", hacer  cosas que no tienen ningún significado o interés para mi. "Malgasté el tiempo. Ahora me malgasta a mi" decía  Shakespeare .
¿Para qué sirven las largas reuniones que no llevan a nada? ¿Por qué escuchar un discurso o ver una película que no te aporta ? No me gusta hacer cosas que carezcan  de  significatividad ya que me hace sentir vacía y muy inquieta. No me refiero a ir a comprar al supermercado o hacer la faena de casa porque actividades como estas me ayudan a llevar una vida más ordenada , me refiero a participar en actividades donde no quiero estar o hacer pero por diferentes motivos me veo obligada a intervenir en ellas (realmente aquí en New Zealand estas ocasiones son muy pocas). Mientras  participo en ellas golpea con fuerza mi mente la constatación que quizás me estoy perdiendo una buena conversación delante de un café, un rato de lectura o simplemente una bonita puesta de sol y me enfado conmigo misma. Por eso, con la consciencia en plena "ejecución", cada vez pongo más empeño en elegir mejor e eliminar las cosas "ladronas de tiempo" porque creo que podemos y estamos obligados a hacerlo.

¿Qué valor adquiere el tiempo para cada persona? ¿el que le damos o el que los otros le otorgan? Toca reflexionar sobre ello. Quiero seguir  aprendiendo, disfrutar de todo lo que la vida me ofrece y para eso necesito poseer tiempo sin malgastarlo. Cuando eres consciente que el tiempo que tienes es finito aprendes a organizarte mejor, a elegir qué quieres hacer, a descartar actividades inútiles y en eso estamos, sin perder tiempo. Si el tiempo da VIDA ¿Por qué desperdiciarlo?

Buen fin de semana a tod@s!



lunes, 12 de diciembre de 2016

La FOTO del Martes : La INDECISIÓN es una mala decisión

"INDECISION  is a bad decision" 
(la indecisión es una mala decisión)

Que sigan diciendo que es demasiado pronto o tarde, demasiado joven o mayor, demasiado arriesgado o sencillo...huir de los polos y decidir, si no lo haces no hay avance.


Shaolin Monastery
Templo Budista
by Steve McCurry

jueves, 8 de diciembre de 2016

Post del Viernes: Dejar de CONTROLAR...(3 meses en las Antípodas)

Cada vez lo tengo más claro y estoy más convencida de ello: dejar de controlar nos hace más libres, más felices, más sabios, más espontáneos...

Uno de mis grandes retos desde que llegué a New Zelanda ha sido ser capaz de hacerlo. Y ahí estamos, avanzando mucho pero aún con camino por recorrer.

Cuando te instalas en otro país tan diferente al tuyo el inicio viene marcado por un cierto "des-centramiento" y tensión especialmente por la impotencia de no poder controlar lo que pasa a tu alrededor. Todo es distinto: cambia el paisaje, el clima, la comida, los horarios, tu casa, tus gente más cercana. Te esfuerzas por entender y explicarte haciéndolo en un idioma diferente al tuyo pero hay muchas cosas que al principio no comprendes. A veces te gusta lo que pasa a tu alrededor y en otras ocasiones volverías a hacer las maletas y cogerías un avión para volver a casa y sentirte  más segura, en tu territorio, allí donde controlas casi todo.

Me doy cuenta que el dejar de controlar me ha permitido abrirme a nuevas cosas, es como si las hubiese dejado entrar en mi. Me ha permitido  abrirme a una "nueva dimensión" que en su inicio  me molestaba e inquietaba pero que ahora disfruto en ella. Vivo en el aquí y no en el allá. Programo únicamente la semana sabiendo el trabajo que tengo por hacer para poder cumplir con mis compromisos. Sigo unos horarios que me dan estabilidad, que me implican mucho esfuerzo y horas de estudio, pero me siento más abierta a todo lo que vivo en cada instante. No veo la tele, no escucho la radio, no me preocupo ni me obsesiono por el tiempo que hará así que cuando me levando toca salir al exterior y descubrir si hace más o menos frío y al comunicarme con los  demás intento entender qué sucede a mi alrededor y pienso cómo aprender de y con  ello.

Dejar de controlar no es abandonarse, no es dejar de hacer todo aquello que te apasiona o te hace feliz, no es olvidarse de las obligaciones personales y profesionales. Dejar de controlar es permitir que las cosas lleguen como tengan que venir, como ellas eligen, como el mundo te las envía, aceptarlas, intentar con flexibilidad  adaptarte a ellas y seguir caminando, siempre hacia delante.

Un ejercicio previo que hice antes de llegar a NZ y que creo que fue un gran acierto fue no tener toda la información de donde viviría, qué tipo de comida comería, con qué gente me encontraría...En ocasiones me costó bastante hacerlo pero creo que llegar así, sin una idea tan cerrada y preconcebida de todo, fue una buena opción para iniciar una nueva vida.

Después de tres meses viviendo en las antípodas he pasado por muy buenos momentos y algunos más complicados pero todos suman, absolutamente todos. Los momentos de risas o aprendizajes increíbles y desbordantes se suman a momentos de soledad y añoranza. Pero creo que estoy entendiendo que si las cosas suceden es por alguna razón y si no lo hacen también es porque no deben hacerlo. Tan sólo es eso, dejar de controlar y fluir.

Buen fin de semana NO controlador a tod@s!

lunes, 5 de diciembre de 2016

La FOTO-VISUAL del Martes: Para conseguir lo que quieres, que no te lleve la impaciencia...(Visual Thinking Life)

Lo admito, a veces me puede la impaciencia. Me desespero porque quiero hacerlo más rápido y mejor. Me cuesta que me cueste, me comparo, pienso que no lo estoy haciendo bien, quiero hacerlo con mucha más calidad, por mi misma, sin ayuda, invirtiendo aún más horas, pero a veces no puedo, no puedo esforzarme más, me agoto,  ... y cuando estoy aturdida y algo desesperada, me llega esta frase que me permite entenderlo todo...

"Para conseguir lo que quieres, que no te lleve la impaciencia
sino el conocimiento"

La leo y la releo. Veo todo con más claridad, mucha más, entiendo que no es cuestión de correr porque no llegaré antes y si intento hacerlo así lo haré mucho peor.  Debo ser más paciente, no perder el interés, seguir pero sin acelerar, sin desesperarme, sin perder calidad ni intensidad,  dándole tiempo, el que sea necesario, con constancia, entereza y confianza. 
Aquí está la clave...
Ilustración by @marato2011

jueves, 1 de diciembre de 2016

Post del Viernes: ¿A qué suena el SILENCIO?

Nunca lo había escuchado tan intenso y desde que llegué a New Zelanda es una de las cosas que más me está impactando diariamente: el SILENCIO. 
Parece que viva en las montañas que me rodean, en las casas vecinas, en los caminos que recorro corriendo o caminando. Todo está en silencio, todo el mundo lo respeta, está dentro de las cosas, se hace dueño y las inunda. Todo es SILENCIO.
El canto de los pájaros me despiertan cada día a las 5.00am, después callan, vuelve el SILENCIO. Salgo al exterior y una helada brisa toca mi cara en SILENCIO..Tomo una taza de café mientras estudio y sólo el golpeo de la lluvia caprichosa de Primavera contra el techo y los cristales me recuerda que no estoy sola porque todo sigue en SILENCIO. Me esfuerzo para escuchar más sonidos y únicamente oigo las ramas de los árboles que se mueven al ritmo que se despierta el día, pero sólo eso, sólo SILENCIO. Ahora ya no me molesta ni me asusta como lo hacía los primeros días de estar aquí porque me acompaña, me respeta, hasta se atreve a exigirme.

Camino hacia la escuela en SILENCIO, oigo algún coche, alguna voz pero parece que pueda observar el SILENCIO en los animales que se me cruzan y me dan los buenos días, en las plantas que se mueven siguiendo el ritmo que impone el viento, en las caras de la gente con la que me cruzo cada día, en sus suaves voces, en los ruidos que hacen al moverse, en sus pasos. También observo el SILENCIO en el verde intenso de los prados, en la intensidad de la multitud de colores de las plantas, en las amenazadoras nubes en el cielo encapotado, en la nieve en las cumbres de las montañas.No corro, no me asusto únicamente escucho y me gusta mucho la sensación que vivo,  porque la disfruto intensamente.

¿Irónico? Parece que me habla el SILENCIO del viento, de una mirada, de un suspiro, de una sonrisa...pero en SILENCIO, sin agredirme, sin invadirme. Todo me habla porque yo lo escucho, porque quiero hacerlo. Quiero seguir escuchándolo, sin prisas, sin esperar nada a cambio, dejándome sorprender...porque es sólo eso: SILENCIO.