miércoles, 25 de febrero de 2015

Carta 39.km 38. ¡No pares de correr!

Querido Ventu,
Hoy corriendo volvía a releer tu carta en mi memoria. El mes de Febrero es el mes por excelencia del amor, ¿curioso no? Hay un día al año que te sientes más obligado a decir "te quiero", a expresarlo abiertamente para que todo el mundo se entere que lo estás. Me parece algo postizo...pero tampoco lo juzgo porque si eso obliga a la gente a esforzarse para expresar lo que siente, bienvenido y aceptado el día de los enamorados.

Qué amplio es el concepto del amor. Seguro que me permites que lo amplíe, lo personalice y te hable de mis amores. Para mi amar es respetar, conocer, acompañar y sentirse acompañado.

Recuerdo mi primer amor, el que marcó mi adolescencia, el que me hizo sufrir pero también el que me enseñó que querer y sentirse querido te hace vivir la vida de forma diferente. Después vinieron otros que pasaron y me marcaron. Me quedo siempre con lo bueno de todos ellos, lo malo ya huyó de mi memoria y para todos el actual debería ser el mejor, el que quieres para siempre, para mi también.

Me gustaría hablarte y compartir contigo "actos de amor" que me han regalado y han hecho que mi vida se llenase de momentos especiales, momentos amorosos que me han enseñado, me han permitido creer más en mí o que me han reconstruido cuando me he sentido rota.

Podría relatar muchos y me siento muy afortunada por ello. Cierro los ojos y vienen  a mi mente y parece que los vuelva a sentir: los besos de buenas noches y el sentir que te arropan y te dicen: te quiero mucho, los juegos de manos con mi abuela materna: sus caricias, sus "dame tus manos que las tienes heladas, pero no te preocupes que eso es que tienes el corazón caliente", caminar al lado de mis hermanas, guiada, sintiéndome segura, las cartas recibidas cuando estaba muy lejos de los míos, los abrazos robados después de compartir una buena noticia con los amigos más íntimos, las muestras de amor  de mis sobrinos: profundas, llenas de sinceridad, únicas, especiales, los cuidados cuando he estado enferma o he sentido miedo...

Amar es un intercambio maravilloso de miradas, caricias, gestos, carencias y suposiciones...todo ello lo hace una actividad única y personal. No me considero una persona muy cariñosa pero creo que en estos momentos es la época de mi vida donde digo más te quiero. Ya me conoces y me niego también en este tema en caer en la zona de confort. Por eso me entrego en lo que quiero y a quien quiero como puedo y sé, sin obligar, ni anular, sumando, cuidando, al 100%…sé que no siempre lo consigo pero lo vuelvo a intentar ¿Si el amor no es una suma de individuos que se aman estonces en qué se convierte? 


También podríamos hablar del amor por lo que hacemos. Me entristece escuchar a personas que dicen "odio lo que hago", qué duro debe ser. 

¿Sabes? Yo amo correr, nutre mi cuerpo y mi mente, me libera, me espavila, me pone en mi sitio o me hace volar. Es una actividad que me ilusiona y no digo competir (que no me gusta) digo correr. Llevo 5 meses seguidos levantándome a las 5.00h para hacerlo. Durante el día no tengo otro momento para poder correr. Cuesta levantarse, mucho, pero AMO correr porque me hace sentir viva y quiero sentirme así.
¡ Que nunca paremos de correr!
 “La mayoría de corredores no corren porque quieran vivir más. Lo hacen porque quieren vivir al máximo" 
Murakami 

Me encanta tu idea de intentar  hacer las cosas cotidianas desde el amor. ¡Qué diferente sería nuestra vida si lo hiciésemos así! Vamos a intentarlo, me quedo con este propósito, te invito a hacerlo también a ti.

“No pares de correr, no pares de escribir, no pares de leer” 
Gonzalo Perazza
Un fuerte abrazo
Iolanda

Pd. Sé que andas de cambios…¿Cómo estás?

domingo, 22 de febrero de 2015

New Post: Si nuncas has fracasado, nunca has vivido


Poco a comentar…aunque deberían verlo todos aquellos que se ven con la fuerza de reirse de los sueños de los demás. Sólo un consejo, que vayan con cuidado por si están delante de un gran futuro genio. 
Prudencia, delicadez y respeto: ayudarse a ser cada día mejor, gran objetivo para todos.
Feliz semana a tod@s!

jueves, 19 de febrero de 2015

Post del Viernes: Creatividad y Excelencia


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La excelencia no es un acto espontáneo, es un hábito…La creatividad es mirar donde todo el mundo mira y ver lo que nadie ve.

Esta semana pedía a mis alumnos que dibujasen la clase que les gustaría tener. Después de visualizar algunas escuelas de Suecia, Burkina Faso o Abu Dabi, escuelas innovadoras en el trato del espacio,  les animaba a soñar, a crear el espacio donde les gustaría pasar tantas horas al día. Algunos de ellos no se han atrevido a innovar, han acabado reproduciendo la clase donde pasan todo el día. Otros han cerrado los ojos y han dejado volar su imaginación: butacas, sofás, palmeras, botones mágicos que modifican los espacios, piscinas,  mesas irregulares, ventanales con vistas al mar, alfombras mágicas, instrumentos musicales…Entre ellos se comentaban sus composiciones y lo más impactante es que a los menos creativos les costaba aceptar a los que sí que lo habían sido. 
Curioso, muy curioso porque esto es lo que pasa entre los adultos. Cuando vemos algo diferente a lo que toca, a lo establecido, lo rechazamos.
Cada uno de nosotros es diferente ¿por qué cuesta tanto entenderlo ? ¿Por qué la diferencia se ve como un ataque? Juicios hacia la innovación, hacia ideas nuevas, frenar el ritmo al que piensa que otra realidad es posible…tomar por locos sueños que cambiarán el presente. No lo entiendo, no lo comparto y no lo acepto.
La excelencia de una persona, de un grupo, de una institución se basa en aprender de uno mismo, aprender con y de los demás, ser capaces de maximizar el capital humano del que se cuenta, visualizar todas las posibilidades para que puedan ser posibles, por un bien común. Sin innovación no hay desarrollo, sin arriesgar no hay avance, sin diferencia sólo existiría el color gris. El éxito reside en la diferencia…espero que muy pronto pueda ser entendido…y el que no lo entienda tendrá el riesgo de desaparecer...Porque todo sea diferente y respetado.
Buen fin de semana a tod@s!

BAJO MIS PIES: Carta 38. Km 37: "Los amorosos"

Querida Yolanda,
esta semana me pareció oportuno dedicar el tema de esta carta al amor.  Fragmentos de San Valentín son apreciables todavía en el ambiente  ¿no crees?  Ya, no es verdad, fue flor de un día, pero es cierto que el mar devuelve en su resaca los restos del azucarado concepto del amor que en este mundo anuncio en el que habitamos se vierten al agua como anhelo  de lo sentimental fiable. Lo sentimental heredado.  Pero ahí quizás haya un peligro de naufragio, un titanic en ciernes. Y digo quizás porque la duda me pone en guardia de mis propias ideas. 

Como compramos que el sexo interesante y novedoso al parecer se llama 50 sombras de Grey, compramos que el amor es un intercambio comercial.  Nos lo venden y compramos. Como con otras muchas cosas. ¿Es más fácil que nos digan lo que es el amor o el sexo  y ejercitarlo, que descubrirlo explorándolo o inventándolo?. Creo que en el amor también hay una zona de confort importante. Si en este amor me muevo bien ¿para qué voy a arriesgarme a explorar otras posibilidades? 


Creo personalmente que es una asignatura pendiente la exploración del ego proyectado en el amor hacia el otro, nuestras herencias personales afectivas que condicionan nuestra manera de amar o de recibir el amor de los demás, lo que no es nuestro derramado sobre el otro, nuestras proyecciones e idealizaciones, la expectativa versus la construcción,  la revisión de algunos conceptos como la  entrega o anulación del individuo en la relación y una serie de tópicos que en mi opinión se centran en crear una unidad artificiosa y no una suma de individuos que se aman.
Me suena un poco a demagogia esto que digo y a generalización, que es una de las cosas horribles que hemos inventado los humanos, pero me divierte crear este debate. No me lo tengas en cuenta. Son mis dudas y reflexiones sobre el tema.

Personalmente no soy de celebrar el día de los enamorados porque no veo motivos razonables para formar parte de ese invento, sin embargo, este año…este año tampoco.  Pero algo en mi seguridad se desquebrajó por el efecto llevar-la-contraria.  “El amor se celebra cada día y no un día al año”. Ese era el argumento, a priori irrefutable. Me preguntaba quiénes de los que pronunciamos esa frase en algún momento lo celebramos el resto del año con intención, con conciencia plena – no me atrevería a decir cuántos-  por lo que la fórmula se podría reducir a “no lo celebro en san valentín y quizás  ningún otro día”; y llegué a la conclusión un poco en un último desvarío  de que San Valentín debería ser algo así como el día internacional de la defensa del pingüino asturiano, una batalla perdida para salvar el amor, para salvar a los amorosos, que decía Jaime Sabines, una lucha en la calle por la devolución del amor al pueblo en manos de los poderes fácticos.  Algo así. Decía Sabines:

(…) Los amorosos son locos, sólo locos, 
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite (…)

Quizás el año que viene todo este negocio del amor se reformule y se reivindique simplemente su uso, la práctica amorosa como causa global, como lo que está en peligro de extinción.
Desde el running hay mucho que hacer por el amor. El amor como energía que mueve, energía motor, energía como un relámpago que decía Salinas.

Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres;
conocerse es el relámpago.

Hay una fuerza invisible en el que corre que desplaza y alienta, un sentimiento de comunión con el cuerpo y la distancia donde el pasado y el futuro adoptan la misma forma: la ilusión,  pero donde lo que realmente nos hace sentirnos vivos, lo que nos invita a repetir, es el paso de los kilómetros, lo experimentado en el durante. Sí, quizás sea eso el amor, un durante, una ilusión por salir a la carrera, un placer en la experimentación de las sensaciones durante el recorrido, una buena alimentación e hidratación, un cuidado, un entrenamiento, un estar presente en el cuerpo, un final inacabable.

Me preguntaba qué sucedería si consiguiéramos hacer las cosas cotidianas desde el amor. Cualquier gesto cotidiano desde esa energía. Yo es que me estoy volviendo muy hippie, lo noto. ¿qué sucedería si consiguiéramos amar al otro, al semejante – esto es algo muy interesante que tienen casi todas las religiones? ¿qué sucedería si amáramos nuestros problemas por lo que nos enseñan de nosotros? ¿qué sucedería si antes de enamorarnos nos quisiéramos nosotros un poco más? Amar desde el amor a uno mismo.

Me encuentro con este poema de Chantal Maillard con el que me mudo a la reflexión de todo esto que acabo de escribir:

Y si te quiero abierto
como el centro imposible de un mundo transparente,
si te quiero imposible, más allá de mis brazos
o la aurora que extiende un sueño en las tinieblas,
más abierto que el viento, más leve y más amante,
será porque mañana nos quisiera infinitos,
unidos como nieve a punto de ser agua.
Y es por eso que dejo resonar la memoria,
todas esas palabras de hilo que se enredan
en tu boca o la mía.


Y te deseo mucho amor y feliz semana!
Ventu

lunes, 16 de febrero de 2015

New post: Si ya sabes lo que tienes que hacer...


Si ya sabemos lo que tenemos que hacer, ¿por qué no lo hacemos? Adaptarnos a nuevas situaciones sin traicionarnos, vivir lo que se hace y no hacer para vivir, asumir la firmeza de los propios principios…así, seguro  que no estaremos como antes. Nuevo día, nuevo intento.

domingo, 15 de febrero de 2015

New Post: Valentía NO es NO tener miedo

Valentía, me gusta esta cualidad. Es valiente quien se levanta cada mañana y quiere seguir viviendo, el que supera un mal momento con valor, el que vence sus temores o dudas, algunas veces con miedo, el que toma una decisión difícil con firmeza a pesar de las dificultades y los impedimentos.
Me gusta la gente valiente, no siempre es la más fuerte sino la que cree en el fondo de su corazón que debe intentarlo. La valentía se demuestra en las pequeñas acciones cotidianas, así que está en las manos de todos y todas. El valiente saca fuerzas de donde la gente común no tiene y termina haciendo cosas extraordinarias. Yo quiero ser de este tipo de personas. 

Hace pocos meses mi hermana mayor me decía "quiero encontrarme bien para poder correr 100 metros". Hoy durante los 31km de mi entreno su frase volvía a mi mente una y otra vez y me recordaba que las cosas cuestan mucho pero con valentía y con fuerza se acaban consiguiendo; no creo que haya otra forma de hacerlo.

Hoy se celebra el Día Internacional sobre el Cáncer Infantil...pequeños valientes que luchan con valentía...Me emociona saber que los beneficios de mi libro Femenino sin Límites ayuda a todos estos grandes valientes, pero se necesita mucho dinero para seguir investigando sobre el Cáncer Infantil y todos los demás tipos de cáncer. ¡Hay que seguir trabajando!

Ayer Miquel Pucurull un gran runner y persona me decía que el run es el deporte más solidario del mundo, ¡que razón tiene! Le agradezco de todo corazón su referencia a mi persona y a mi libro que ha escrito en un blog que recomiendo con entusiasmo 
Hoy los grandes pequeños valientes son los protagonistas!
Buena semana a tod@s!


jueves, 12 de febrero de 2015

Post el Viernes: Correr y avanzar sin miedo...

Me encantan los Juegos Olímpicos. Cuando llegan hago todo lo que está en mis manos para ver todos los partidos o competiciones. Desde que era una niña lo hacíamos en casa con mis hermanas y padres y ahora sigo haciéndolo. Veo deporte que no sigo habitualmente, veo todo.
No olvidaré una carrera muy especial y lo fue por Samia Yusuf Omar, en el año 2008, en los Juegos Olímpicos de Beijing. He recuperado el vídeo y esta semana lo he visto en varias ocasiones. 

Viéndolo llego a la conclusión de que a veces lo más importante no es llegar el primero, ser el mejor...quizás lo más importante es atreverse a hacerlo y, si lo haces acompañado, mucho mejor porque la fuerza de los demás te da la fuerza que a ti te falta.
Samia fue siempre animada por su padre. Le exigía a entrenar duro, a intentarlo una y otra vez. Después de la carrera se convirtió en un icono para muchas mujeres, no por ganar una medalla, sino por salir aquel día a la pista, intentándolo con todas sus fuerzas. La gente del estadio se puso en pie al verla correr, la ovacionó...y ella no dejó de correr hasta que llegó a la meta. Corrió sin miedo...
Mi admiración hacia todas aquellas personas que demuestran cada día que la vida es una carrera individual que cada uno debe hacer. Da igual el ritmo o la velocidad, sólo hay que tener claro que lo hacemos hacia delante, siempre adelante!

Buen fin de semana a tod@s!

miércoles, 11 de febrero de 2015

BAJO LOS PIES: Carta 37. Km 36: Tú escribes tu historia...sólo tú...

Hola Ventu,
¿Cómo acabaron las celebraciones de tu cumpleaños? Por lo que sé estás feliz por el cariño recibido, si lo has recibo es porque te lo mereces…siempre recibimos lo que damos.

Me alegra saber que nuestros "retales del pasado compartidos" vuelven a tu mente y espero que algunos te hagan feliz. Mi relación actual con el pasado la simbolizo con un gran libro abierto, escrito con letras claras que me gusta releer para recordar las cosas que realmente me han afectado, positiva o negativamente y me han enseñado a ser quién soy en estos momentos. Me siento totalmente en paz con él. La verdad es que no siempre ha sido así; durante alguna temporada le pedía que volviera, que me permitiese revivir momentos que me habían ofrecido mucha felicidad y a los que vivía aferrada con mucha añoranza y tristeza pero ahora siento que puedo mirarle a la cara, sin reproches, sin vergüenza…el pasado, pasado está y es el presente donde proyecto toda mi ilusión y energía porque el futuro no existe, la fuerza del hoy. Benjamin Franklin afirmaba: “Deja ya de engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu fracaso”. ¡Qué razón tenía!

Me encantó el título de tu última carta "la vida sencilla" ¿Qué es vivir con sencillez? ¿Es para todo el mundo lo mismo? ¿Qué necesitamos para vivir así?  Cerca de los 40 me impongo no malgastar la vida complicándola inútilmente. Por un lado cada vez intento vivir apegada a menos cosas materiales (y no digo que no sean necesarias sino que no quiero vivir encadenadas a ellas). Intento evitar también todo lo que personalmente considero que me lleva a malgastar el tiempo, todo aquello que no me aporta nada en mi vida. Esta actitud está estrechamente unida a todo lo que elijo hacer trabajar, estudiar, escribir, ponerme retos deportivos… porque me exigen mucho tiempo y esfuerzo además de coherencia, integridad y disciplina. ¿Qué evito? Conversaciones vacías y rotativas que no me llevan a nada, cafés inútiles, juicios descarados, experiencias insignificantes, lecturas superficiales o pensamientos auto-toxicantes. Vivir con sencillez es vivir sin mochilas inútiles, dar cada paso conscientemente, hacer que la felicidad sea un hábito. 

Me gusta cuando hablas cómo tu cuerpo se queja, cómo te observas porque es un mirar hacia dentro sin ocultar lo que te preocupa y viviéndolo con serenidad. Sólo nosotros escribimos nuestra historia y, como tú bien dices, nada es gratuito. Te comentaba en mi última carta que este año a parte de alguna maratón me gustaría hacer varias ultramaratones. Una ultramaratón (también llamada distancia Ultra) es cualquier evento deportivo que incluye una carrera a pie  con una longitud superior de una maratón  tradicional. Las distancias más comunes son 50 km, 80 km, 100 km y 100 millas (160 km) y las carreras pueden ser de una jornada o varios días. Después de llevar corriendo ya algunos años me doy cuenta que mi cuerpo se adapta mejor y sobre todo yo disfruto más con la larga distancia. Me gustaría probar una y me ronda la posibilidad de hacer otra dividida en varios días consecutivos, a ver cómo va todo. Cuando entreno también noto que mis piernas se quejan cuando alargo las distancias a las que las tengo acostumbradas, se tensan para que lo deje de hacer, pero las convenzo y me permiten ir alargando un poquito más. Creo que han descubierto que soy cabezota y se vuelven a aliar conmigo.

Hoy, a partir de un comentario que me ha hecho un amigo, reflexionaba las veces que he elegido ser diferente al resto. Esto me ha obligado a ir a contracorriente en muchas ocasiones. ¿Y qué sucede si haces cosas que no hacen los demás? Que muchas veces eres criticada, considerada una extraña o excluida. Ninguna de las tres cosas me han hecho nunca abandonar: me fui con 17 años como voluntaria a África, viví con los niños de la calle de Lima, he cambiado de proyecto laboral cuando he sentido que ya no tenía nada que ver con él o cuando no podía seguir aprendiendo, teniendo que empezar de cero, volviendo a ser la nueva otra vez, perdiendo mucho dinero pero ganando en libertad. ¿Y sabes qué? Que lo volvería a hacer. Como decía Marie Curie: “A nada en la vida se le debe temer, sólo se le debe comprender”. Me horroriza cuando la gente afirma que todos debemos que ser y actuar de igual forma …¡Qué gran error!

Ventu, deseo que la vida nos de fuerza y valentía. El valor no es la ausencia de miedo, es la conquista de éste. Mi abuela siempre decía que tenemos que hacer aquellas cosas que nos den miedo porque son las importantes. La inacción cultiva el miedo y la acción cultiva la confianza y el valor…que seamos siempre activos. 
Un fuerte abrazo lleno de prudencia y valentía
Iolanda López



jueves, 5 de febrero de 2015

Post del Viernes: A veces es mejor sentarse y esperar...

Hoy me he levantado cansada. Ha sido una semana intensa por muchas razones, buenas y no tan buenas. A veces me gustaría cambiar cosas que suceden pero sé que no puedo hacerlo y no pierdo tiempo en intentarlo, algo que he aprendido y aplico mucho desde hace algún tiempo. Me siento y me obligo a no hacer nada, sólo a respirar profundamente delante de una taza de café. Me exijo a no planificar, a no ordenar nada en mi cansada mente hasta dentro de cinco minutos, sólo necesito cinco. Recuerdo otros momentos donde he estado en silencio y me ha servido, vuelvo a revivir la misma sensación ya vivida, una sensación buena y profunda. Llega el viernes y con él un nuevo día, sin más, repleto de actividades.
La suerte de todo es poderlas hacer y disfrutar con ellas, si las elijo no puedo quejarme por ello, sería falso por mi parte.
Huelo el café, valoro la tranquilidad que me ofrece la madrugada. Parece que hace mucho frío para salir a correr, me abrigo y salgo en 5'- me digo, sé que me va bien, lo necesito, pero aún me queda un minuto más de tranquilidad. Parece tonto pero darse cuenta de estos momentos me hacen sentirme más fuerte y más serena. Parece que el cansancio y el sueño empiezan a desaparecer. La fragilidad empieza a transformarse en cierta fortaleza. Treinta segundos más, unos sorbos de un café que llega a su fin. Toca levantarse y empezar…
Muy buen día y fin de semana a tod@s!

miércoles, 4 de febrero de 2015

BAJO LOS PIES: Carta 36 Km 35 " La vida sencilla"

Hola!!!!
               Te agradeceré de nuevo los cariños de la última carta y que trajeras aquí uno de los vínculos indudables que, como dices, nada casualmente, nos ha juntado de nuevo.   Aquel incidente lo había olvidado casi por completo, no formaba parte de las cosas que mi memoria había escogido para recordarte. Tengo una memoria que retiene pulsiones de felicidad más que escenas conflictivas. Eso es algo que me gusta. Al abrir de nuevo esa puerta llegaron imágenes sueltas, fotogramas y escenas que contribuyeron a crear un vínculo que ahora vuelve y claro, no nos puede sorprender. 
En cierto modo es como reencarnarse en un afecto pasado. Vivir experiencias vinculantes, creadoras de lazos, y luego fluir bajo tierra como el río Guadiana y volver a salir años después para desembocar en algo. 
Sí, algo así me está pasando en esta época a la que están llegando varias personas con las que en el pasado me unió un vinculo importante y ahora nos contemplamos en la madurez con lo mejor del pasado y lo mejor del presente. Somos los mismos y no en esta “vida sencilla”. 

Al hilo de lo que reflexionabas sobre la suerte, leí una frase de Asimov que decía aquello de que “la suerte favorece solo a la mente preparada”. Tus palabras resonaban al leerte en mi propia experiencia. La experiencia que no es una entelequía. La experiencia, a mi modo de entender ahora la vida, se queda a vivir en el cuerpo. Trato de identificar mis emociones en este saco de huesos y carne que soy. Si siento rabia dónde la siento, cómo se manifiesta. Si siento alegría qué parte de mi cuerpo responde, cuál es la parte física de la alegría.
En estos días volví a tratar con la muerte y sus aledaños.  Mi cuerpo, al que le atribuyo una memoria mental, volvió a ponerse el traje que fabricó con el dolor del pasado. Pude verlo. Estar despierto y conectado tiene esa ventaja. Verte porque te miras. Al verme así, de nuevo encorvado, de nuevo tenso, de nuevo la respiración entrecortada, pude comprender y reconducir la postura, controlar la respiración, posicionarme en otro lugar. Es conneniente decirle al cuerpo que estás, que entiendes por qué te causa el malestar. Y de nuevo sonreír. Sonreír nos hace más guapos – qué razón en lo que decía tu abuela – porque nos hace seres más luminosos. Y sin miedo a generalizar podría afirmar que todos y todas queremos luz.

Me leo y me sorprendo. Como cuando uno coge una pista forestal y luego una vereda mirando arriba, parando cada cierto tiempo a descansar, y llega al fin a la cima y contempla dónde está, la maravillosa vista, y puede ver con sorpresa y cierto orgullo por dónde ha subido, la ruta que le ha traído hasta esa vista. Yo me veo así, sorprendido de leerme ciertas reflexiones de un renovado yo y entonces miro hacia atrás para ver cómo he llegado hasta ese pensamiento. Nada es gratuito. Detrás un gran esfuerzo y algo de valentía para afrontar la vida con sencillez, desprenderse, ver pasar los kilómetros sin notar el esfuerzo. Me daba cuenta el lunes de que corro mejor ahora que mentalmente estoy fuerte.
           Voy a buscar un poema al azar y encuentro este de Octavio Paz. Y veo que tiene que ver tanto con lo que acabo de escribir que decido no escribir más y dejarte con el poema:

Llamar al pan y que aparezca
sobre el mantel el pan de cada día;
darle al sudor lo suyo y darle al sueño
y al breve paraíso y al infierno
y al cuerpo y al minuto lo que piden;
reír como el mar ríe, el viento ríe,
sin que la risa suene a vidrios rotos;
beber y en la embriaguez asir la vida,
bailar el baile sin perder el paso,
tocar la mano de un desconocido
en un día de piedra y agonía
y que esa mano tenga la firmeza
que no tuvo la mano del amigo;
probar la soledad sin que el vinagre
haga torcer mi boca, ni repita
mis muecas el espejo, ni el silencio
se erice con los dientes que rechinan:
estas cuatro paredes ?papel, yeso,
alfombra rala y foco amarillento?
no son aún el prometido infierno;
que no me duela más aquel deseo,
helado por el miedo, llaga fría,
quemadura de labios no besados:
el agua clara nunca se detiene
y hay frutas que se caen de maduras;
saber partir el pan y repartirlo,
el pan de una verdad común a todos,
verdad de pan que a todos nos sustenta,
por cuya levadura soy un hombre,
un semejante entre mis semejantes;
pelear por la vida de los vivos,
dar la vida a los vivos, a la vida,
y enterrar a los muertos y olvidarlos
como la tierra los olvida: en frutos…
Y que a la hora de mi muerte logre
morir como los hombres y me alcance
el perdón y la vida perdurable
del polvo, de los frutos y del polvo.

Es como si Octavio Paz hubiera vuelto para leer nuestras cartas y escribir un poema.
Feliz Semana
Te abrazo.
Ventu