Dudar no es bueno ni malo, simplemente es. En la vida nos suceden cosas que nos hacen temblar, tambalearnos, ver las cosas con cierto vértigo o sentirnos inseguros. ¿Estaré tomando la mejor decisión? ¿Estoy actuando de la mejor forma posible?
No todo lo que nos pasa nos afecta de igual manera. A veces nos sentimos más vulnerables y otras más seguros, así es la vida, así somos las personas.
¿Pero qué nos hace dudar? En ocasiones sentirse diferente a los demás. Nos obligamos a vivir las cosas como lo harían los demás, por imitación, por no querer hacerlo de forma diferente o simplemente por no pensar si se pueden hacer de otra manera. Pero tenemos el derecho y el deber de hacerlo diferente aprendiendo que en cada momento las cosas se pueden vivir de forma distinta, sin pesos, sin temores. Poder unir nuestros sentimientos a aquello que hacemos nos hace conectarnos a la esencia de las cosas y si nos conectamos realmente creamos circuitos que nos ayudan a recordar y actuar de forma segura, alineada a lo que pensamos y sentimos.
Los miedos son muros que nos detienen y nos movilizan. Nos llenan el cuerpo de palabras, de miradas, de mensajes casi envenenados…que nos hacen abandonar el camino que queríamos tomar.
Pensar y sentir que podemos vivir las cosas de otra manera nos llena de energía y de fuerza. Porque así es la vida, nadar contra corriente para sentirse más libre, más fuerte.
Buen fin de semana a tod@s!
Com sempre, molt bo!
ResponderEliminarMoltes gràcies Miquel, gràcies per llegir-ho!
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