miércoles, 25 de marzo de 2015

BAJO MIS PIES: Carta 43. Km 42: ¡Good Done! ¡Ya somos maratonianos!

Querido Ventu,
¡Hoy debemos felicitarnos mutuamente! ¡Ya somos maratonianos! Ya estamos en el km 42, un km emocionante, cargado de fuerza y cansancio a la vez . Llegar hasta aquí manifiesta que hemos recorrido un largo camino, lleno de buenos momentos y de otros menos buenos, pero todos ellos nos han permitido ser lo que somos: ¡finishers! Recuerdo que en una de tus cartas me decías que pensabas que lo más importante era atreverse a empezar, ser "starters" y creo que tienes toda la razón, ¡hemos sido valientes! Me acuerdo cuando hablamos por primera vez de estas cartas y mirando hacia atrás sonrío y me hace feliz haberme atrevido a hacerte la propuesta y haber recorrido todos estos kilómetros juntos y añado, a querer seguir.


Qué bien que estés ya más ubicado tras el traslado, es todo un ejercicio de re-adaptación, de desprenderse y recolocar, huyendo de cualquier anclaje que te lleve a una rutina o a la pereza limitándote hacia el pasado. Tu última carta tiene una luz y un olor especial, a nuevo, a reto precioso. Hablas de belleza y me paro a pensar cómo algo que para ti puede ser bello para otra persona puede pasar por desapercibido. Creo que las cosas distintas no están hechas para luchar entre sí sino para complementarse así que veo hermoso que nos capten y nos emocionen diferentes cosas, así es el ser humano único y diferente.
No sabes la ilusión que me hace saber que quieras acompañarme (acompañarnos) en el nuevo reto solidario-deportivo. Me ayudará mucho a poner palabras a lo que vayamos viviendo. Volveré a ponerme las zapatillas de correr para acercarme a aquellos que sufren, una gran forma de hacerlo, sencilla, prudente, respetuosa y valiente.

Como tú ya sabes conseguí volver a cruzar la meta de la maratón hace pocos días y proclamarme de nuevo maratoniana. Fue una carrera difícil. Me exigió mucho esfuerzo físico, el cansancio de estos meses se había adueñado de mi cuerpo días atrás y una mala noche por culpa de una cena mal digerida me lo pusieron más difícil aun si cabe pero venció la cabeza, una cabeza que me decía que iba a sufrir pero que valdría la pena y ella es la que me llevó a la meta. Como siempre digo una maratón no la haces sola. Contigo corren los recuerdos, los sueños, los miedos, te realimentan los geles que te tomas pero sobre todo los gritos de ánimos que recibes de los que te conocen y andan escondidos por el recorrido y de repente te gritan diciéndote: ¡tú puedes! a los que saludas y miras con alegría,  los que están siempre en el mismo kilómetro y prueba tras prueba confían que pasarás por él,  los niños que entienden su mano para que les choques y de todos aquellos que no están presente pero que sabes que piensan en ti...Durante la maratón siempre lloro: de emoción, de cansancio, de rabia y de agradecimiento y los últimos 195 m los dedico a aquellos que hacen que mi vida valga la pena, miro entre el público y abrazo a los peques de casa, a mis padres que me piden que no la vuelva a correr porque ven cómo sufrimos, a los amigos que esperan el mensaje de que todo ha ido bien y a los que han corrido también la distancia. Reencontrarnos en la meta nos emociona, nos tranquiliza y nos repetimos que lo hemos vuelto a hacer.
 ¡No hay prueba más épica que una maratón! Te exige, te hace confirmar lo que quieres, lo que cuesta, lo que estás dispuesto a hacer por llegar a la meta, tú decides intentarlo o abandonar. Mi sexta maratón…quién me lo iba a decir hace unos años. 
 

Esta maratón ha sido un bues test para encarar con fuerza y muchas ganas los 185km que nos llevarán a dar la vuelta entera a la isla de Menorca corriendo para recoger fondos para la investigación del cáncer y la Casa dels Xuklis de AFANOC, una casa donde se acompaña a los niños con cáncer  y a sus familias que deben pasar un largo periodo en la ciudad de Barcelona por los tratamientos que deben recibir. Una de sus responsables de la casa me decía un día que es una casa preciosa donde a nadie le gustaría vivir...¡qué razón tiene! 

Los retos nos exigen, nos implicamos en ellos con fortaleza interior y reciedumbre, descubriendo los aspectos positivos de las cosas y las situaciones, buscando consistencia y coherencia entre el pensamiento y la acción, entre la idea y la realidad. El alcance del objetivo se convierte en la realización de la vida como unidad y todo cobra sentido. Necesitaremos ayuda para recoger fondos para este gran objetivo: que se siga investigando para que muy pronto el cáncer sea una enfermedad curable en todos los casos y para la Casa de los Xuklis para ayudarles a cambiar todos los electrodomésticos que después de 4 años y con el uso de más de 500 familias empiezan a fallar ¡Dos grandes propósitos que estoy dispuesta a conseguir! Te paso el link por si alguien quiere colaborar con nosotros, toda ayuda será muy bien recibida.


Me hace feliz saber que vuelves a correr, ¡el movimiento nos llena de vida! ¡Ahora tú también eres maratoniano y nos toca seguir nuestro camino para convertirnos en ultra atletas! 


Te deseo unos felices días de descanso, yo intentaré descansar la cabeza también haciendo alguna triatlón por alguna isla.... Días para seguir moviéndose y llenarse de fuerza para los siguientes meses.

Saludos a tus vecinos los pájaros y un fuerte abrazo para ti. 
Pasada la meta, toca seguir, porque llegas si inicias el camino, sólo así


Iolanda López

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