No sé todo ni de todo y me alegro por ello, cada vez más, ya que esto me permite pensar lo mucho que me queda por mejorar y aprender. Hace unos años quizás me sentía más poseedora de la verdad, ahora no, cada vez menos.
Nicolás Boileau, hace ya mucho tiempo, escribió que la ignorancia siempre está dispuesta a admirarse y qué razón tenía. A menudo la ignorancia es el resultado no tanto de lo que desconocemos sino de la soberbia con la que defendemos lo que no sabemos. En los debates dialécticos en los que participamos diariamente, con tal de intentar quedar bien o imponer nuestras ideas por encima de las de los demás, buscamos estratagemas para ser más audaces, más agresivos, para sentirnos ganadores...y así sólo demostramos una cosa: ser unos grandes necios.
Nicolás Boileau, hace ya mucho tiempo, escribió que la ignorancia siempre está dispuesta a admirarse y qué razón tenía. A menudo la ignorancia es el resultado no tanto de lo que desconocemos sino de la soberbia con la que defendemos lo que no sabemos. En los debates dialécticos en los que participamos diariamente, con tal de intentar quedar bien o imponer nuestras ideas por encima de las de los demás, buscamos estratagemas para ser más audaces, más agresivos, para sentirnos ganadores...y así sólo demostramos una cosa: ser unos grandes necios.
Durante esta semana he observado, en reuniones y conversaciones en las que intervenía o en las que tan sólo era una observadora pasiva y analítica, cómo las personas actuamos y ponemos todo nuestro empeño en convencer o imponer nuestras ideas. Para conseguirlo gastamos energía, repetimos ideas, imponemos puntos de vista, hasta podemos subir el tono de voz o gritar para imponernos...necio, muy necio.
Pero ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué tenemos la necesidad de intentar ganar al otro continuamente, hacer que nuestros puntos de vista queden en primer lugar? No creo tener la respuesta pero de lo que estoy segura es de que nadie nos puede pedir que lo sepamos todo y por ello este gasto de energía es inútil, necio.
El gran escritor Josep Pla tituló su primer libro "Coses Vistes" y explicaba que había elegido este título porque era una forma de explicarle al lector que sólo escribía de lo que había conocido en directo, que no hablaba de oídas, que no se adentraba en lo que no sabía, que no imaginaba inútilmente,que no juzgaba. Sabias palabras nada necias.
Por todo esto llego a la conclusión que la inteligencia humana radica en situarnos correctamente en los entornos en los que nos movemos , en gestionar nuestras emociones (cosa nada sencilla) y dejar de presumir por ganar a los demás porque este objetivo es un objetivo necio, atribuible al mundo animal. Si gastamos nuestra energía en luchar por imponer, demostrar, superar al otro nos convertimos en seres necios...¿Y quién quiere serlo?
Buen fin de semana a tod@s!
Pero ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué tenemos la necesidad de intentar ganar al otro continuamente, hacer que nuestros puntos de vista queden en primer lugar? No creo tener la respuesta pero de lo que estoy segura es de que nadie nos puede pedir que lo sepamos todo y por ello este gasto de energía es inútil, necio.
El gran escritor Josep Pla tituló su primer libro "Coses Vistes" y explicaba que había elegido este título porque era una forma de explicarle al lector que sólo escribía de lo que había conocido en directo, que no hablaba de oídas, que no se adentraba en lo que no sabía, que no imaginaba inútilmente,que no juzgaba. Sabias palabras nada necias.
Por todo esto llego a la conclusión que la inteligencia humana radica en situarnos correctamente en los entornos en los que nos movemos , en gestionar nuestras emociones (cosa nada sencilla) y dejar de presumir por ganar a los demás porque este objetivo es un objetivo necio, atribuible al mundo animal. Si gastamos nuestra energía en luchar por imponer, demostrar, superar al otro nos convertimos en seres necios...¿Y quién quiere serlo?
Buen fin de semana a tod@s!
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