No hay nada que se pueda comparar a la palabra y la comunicación.
No hay nada comparable a poder hablar a la persona adecuada en el momento adecuado,
en el que la persona a quien se habla
tiene ganas de escuchar y la persona que habla desea hablar.
Carmen Martín Gaite
¿Existirían tantos conflictos si fuésemos capaces de hacerlo?
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