Reír y sonreír tiene un efecto positivo en nuestro bienestar. ¿Por qué cuando crecemos nos cuesta hacerlo? Cuando somos pequeños lo hacemos sin pensar, sin miedo al que dirán.
Hace unos años pude hacer un viaje por Asia y entre otros países visité Camboya. Fue un viaje impactante y si algo recuerdo con mucha lucidez es la sonrisa permanente en las caras de sus habitantes: de los jóvenes que viajaban en motos ruidosas y repletas, de las personas mayores que esperaban con paciencia al lado de la carretera, de los niños bailando bajo la lluvia, parecía que todos sonreían... y no por tener un pasado fácil ni una situación actual desbordante. El sonreír adquiere un profundo significado en los camboyanos. Este sonreír es símbolo de armonía interior y de encuentro amable con el entorno social y con la naturaleza. Entre las normas de buena educación que reciben los niños se dice que aquel que se enfada visiblemente tiene graves problemas humanos de madurez. El camboyano no debe mostrar sentimientos que rompan la armonía.
Allí hasta las piedras sonríen. Los templos aparecen en medio de la selva. Cuando llegas a Angkor Wat descubres la eterna sonrisa en sus piedras. Piedras eternas que no dejan de sonreír, impactante, curioso.
Investigaciones científicas han demostrado que reír y sonreír proporcionan beneficios para la salud y tienen un efecto positivo en todas las áreas de nuestra vida: nos encontramos mejor, ayudamos a bajar los niveles de estrés, nos sentimos más felices y relajados, se comvierte en un hecho eficaz para los tratamientos para el dolor, nos permite liberar emociones, especialmente las emociones que tendemos a mantener reprimidas en nuestro interior.
Investigaciones científicas han demostrado que reír y sonreír proporcionan beneficios para la salud y tienen un efecto positivo en todas las áreas de nuestra vida: nos encontramos mejor, ayudamos a bajar los niveles de estrés, nos sentimos más felices y relajados, se comvierte en un hecho eficaz para los tratamientos para el dolor, nos permite liberar emociones, especialmente las emociones que tendemos a mantener reprimidas en nuestro interior.
¿Cómo incorporar sonrisas en nuestras vidas? Sonríe y ríe con regularidad cuando veas algo que te lo provoque, ve y lee cosas divertidas, pasa tiempo con la gente que quieres, con gente optimista (te contagiarás de su alegría y acabarás imitándole), ¿fácil? Muchas de estas cosas no cuestan dinero.
Así que toca sonreír y reír más a menudo...una buena forma de encarar el primer viernes del año. Buen fin de semana a tod@s!
Así que toca sonreír y reír más a menudo...una buena forma de encarar el primer viernes del año. Buen fin de semana a tod@s!
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