jueves, 20 de abril de 2017

Post del Viernes: ¿Resistir o insistir en la vida?


Hay situaciones que no entendemos, que parecen ser contrarias a lo que pensamos o sentimos. ¿Qué hacemos cuando esto sucede? Lo he estado analizando y creo que el 90% de las ocasiones intentamos resistir, luchar para cambiarlas.

Quizás con un ejemplo se entienda mejor lo que quiero decir. Imagina que estás comiendo con un grupo de personas y una de ellas hace una afirmación que es totalmente  opuesta a lo que tú piensas, expuesta de una forma radical y taxativa. ¿Cómo reaccionas? Quizás perteneces al pequeño porcentaje de la población que prefiere no opinar y mantenerse callado pero debo constatar que la gran mayoría utilizamos un gran nivel de energía exponiendo argumentos para defender nuestro punto de vista y convencer al otro que está equivocado. Creo que esto no es erróneo pero pasa a ser nocivo si no se nos va de las manos porque a veces transformamos la situación en una lucha, en una demostración de nuestra fuerza para imponer, de la misma forma que lo intenta hacer el primer interlocutor, nuestras ideas. Nos sentimos poderosos explicando porqué nuestra opción es mejor que las anteriormente expuestas con tono alto para exhibir nuestro poder. ¿Y qué ganamos con este elevado desgaste? En la mayoría de las ocasiones absolutamente NADA positivo. Nos ponemos nerviosos, nos llenamos de rabia y energía negativa. ¿Para qué? ¿Para sentir que hemos ganado? Siento que esta demostración de poder se transforma muy habitualmente en una actitud demasiado habitual en nuestra vida personal y profesional. Tendemos a resistir las situaciones, queriéndolas superar con un cuchillo en los dientes por si alguien opina diferente estar preparados para poder contraatacar. 

"En la vida en ocasiones no podemos elegir lo que vivimos pero sí cómo lo vivimos"
Pero...¿Y si insistiéramos? Me refiero a ponernos delante de la situación e intentar leer qué está sucediendo, únicamente eso, intentando entender porqué debemos vivir ese momento, para qué ha aparecido en nuestra vida, porqué debemos compartir con esas personas esa experiencia. ¿Cuál sería el resultado? Creo que muy diferente y mucho más positivo. No malgastaríamos energía, viviríamos las situaciones en posición de "terceros" que observan, analizan y actúan desde la serenidad y no desde la rabia, eliminando la frustración y substituyéndola por el aprendizaje, seríamos capaces de vivir las situaciones de forma muy distinta. 

Espera...antes de decir que no funciona puedes probarlo, ponerlo en práctica y evaluar cómo te sientes. A mi desde hace un tiempo me funciona. ¿Por qué no te iba a funcionar a ti?

Buen fin de semana a tod@s!

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