Sentirse acompañado, desde el respeto y la diferencia, muchas veces sin entender el por qué y descubriendo el para qué.
Saber que puedes cerrar los ojos y sentirte protegido, sintiendo una mano que acoge la tuya sin apretar, con libertad y dejarse ir.
Porque todos los humanos, aunque muchos se esfuercen a negarlo, somos iguales en muchísimas cosas. TODOS buscamos la felicidad, sentirnos acompañados, evolucionar, querer y que nos quieran. A TODOS nos disgusta lo mismo: que nos traten mal, que no cuenten con nosotros o no nos entiendan, que nos agredan...
Entendamos de una vez que ¡el mundo es una maravillosa diferencia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario