Cuando estás unos días fuera de casa parece que el mundo se para. Miras a un lado, al otro y te das cuenta de que las cosas que parecen imprescindibles pasan a ser relativas, que tu empeño en que tu presencia es fundamental se hace hasta ridículo...

DISCERE: Aprender. No dejar de hacerlo. Aprender lo que no se sabe, lo que aún no imaginas, lo que temes, lo que te ilusiona. Y eso es lo que deseo: tener la oportunidad de seguir aprendiendo. Aprender que la VIDA se vive viviendo. La vida es una sucesión de momentos, de instantes únicos, de baches, de tropiezos. Aprender y transformarse. Nadie puede elegir vivir por nosotros. ¡SI DUDAS, HAZLO!
jueves, 28 de mayo de 2015
Post del viernes:La Vida es un incesante volver a empezar
BAJO MIS PIES: CARTA 51. Km 49:¿De qué murió? Se asfixió por lo que no dijo...
Querido Ventu,

¡Cómo ha cambiado la vida en pocos años! La guerra golpeó España, hizo que muchas familias tuviesen que enfrentarse entre sí por la división, a partir de una linea imaginaria, que llenó los hogares de sangre, muerte y mucha hambre. He oído y leído ciento de historias sobre la Guerra Civil y me siguen impactando. Muchas veces pienso ¿quién fue el idiota que inventó las guerras?, ¿cómo un ser humano es capaz de matar a otro? ¿Cómo alguien puede olvidar el sonido de las bombas y los gritos de miedo?
Tengo un respeto auténtico y sincero por todos los abuelos y abuelas que vivieron aquel tiempo y también por todos los que actualmente cuidan de sus hijos y de sus nietos, luchan por llegar a final de mes con míseras pensiones después de muchísimos años de trabajo.
Mis padres trabajaron mucho tiempo en el Ayuntamiento de Barcelona ayudando desde los Servicios Sociales a muchos abuelos y abuelas de la ciudad de Barcelona. Recuerdo muchas historias explicadas en casa de abuelos que vivían solos y abandonados. Siempre me transmitieron que a una persona mayor hay que escucharla, respetarla y querarla. ¿Por qué nos cuesta tanto? Ahora nos molestan, no tenemos tiempo para ellos. Lo viejo no está de moda...
Me imagino la felicidad de los participantes de tu taller cuando te ven llegar. Sé que les convertirás en grandes protagonistas. Estoy convencida que que durante la semana piensan qué decirte, qué haréis...¡qué gran iniciativa, felicidades!

En ocasiones algunos de ellos me cuestionan porque hago cosas diferentes que salen de la "norma". A muchos ni les contesto y a otros les digo que no me importa lo que digan, que prefiero hacer y decir que morir sin hacerlo...y a quien no le guste que sepan que quizás nadie les ha pedido opinión. Así que no me rindo, no me rindo de ser diferente, de tener grandes sueños y aspiraciones, de poder tener la oportunidad de hacer lo que siento, lo que pienso, lo que creo...
Con esta actitud reivindicativa que ha salido de muy dentro de mi me despido enviándote fuerza para que tú no lo dejes de ser tampoco. ¡Por un mundo más diferente, más loco y creativo!
Un gran abrazo
Iolanda López
domingo, 24 de mayo de 2015
New Post: Sobre los 86.400 segundos que tiene un día...

Domingo, toca revisar. Parece que hoy puedo
permitírmelo, lo necesito. Lo hago a primera hora, zapatillas de deporte y
1h30' de continuas subidas y bajadas, en las piernas y en la cabeza.
Pienso en las últimas semanas, lo que sucede cada día.
Llego a casa, otro día más ha sido un día marcado por la
suma de una actividad tras otra. Madrugón, estudio, entreno, trabajo, comida,
más trabajo, estudio, cena, últimas lecturas, revisión de la agenda, mails…Me
gusta lo que hago, es un año intenso de pasar muchas horas estudiando,
intentando dar un paso más a nivel formativo para ofrecer más allí donde
intervengo, ese es el gran objetivo aunque a veces dudo si vale la pena tanto
esfuerzo.
Muchas veces me pregunto si debería adelantar aun más el
reloj por la mañana pero es imposible, es necesario descansar.
A veces nos obsesionamos por todo lo que NO somos
capaces de hacer. Llego a casa y explico: ostras no me ha dado tiempo de
escribir a, o quería revisar todos los trabajos o corregir los exámenes pero…me
doy cuenta que llevo más de 16 horas trabajando y sólo constato lo que NO he
hecho y no todo lo que he sido capaz de realizar, error, gran error. A veces nos obsesionamos
por dar respuesta a lo que parece urgente no a lo que es importante.
Un día tiene 86.400 segundos y a veces parece que sean
muy pocos, quizás no los sabemos utilizar como toca hacerlo, como se debería. No
sé, hay que seguir dándole vueltas.
Tener una buena organización ayuda, sin obsesionarse
pero sin posponer, trabajando duro pero aprendiendo a desconectar.
Permitiéndonos unos minutos durante el día para escribir a quien nos apetece,
tomar un café sin prisas y ojear el periódico.
Cuando consigo hacerlo parece que todo vaya más
despacio, que se relaje, que las ideas fluyan con más elegancia, que se esté
más tranquilo, sin que me sienta culpable. La organización, vivir la vida con
más tranquilidad y optimismo, sin prisas pero sin pausa. Sólo se trata de ir
aprendiendo a vivirla así, sin fórmulas mágicas para estirar el día, vivirla
desde la valoración por lo que conseguimos hacer. Sólo eso, aquí está la clave.
Buena semana a tod@s!
jueves, 21 de mayo de 2015
Post del Viernes: World's Largest Rope Swing!!!
Pensaba en la semana, ¡qué rápido pasan los días, el tiempo vuela y soy casi incapaz de controlarlo! Esta semana se resume en entrenar, trabajar y estudiar, volver a entrenar, trabajar y estudiar y así cinco veces seguidas...Sin ninguna queja pero con un pensamiento que ronda de vez en cuento por mi cabeza ¿somos capaces de extraer todo el jugo a nuestra vida?
Parece que la primavera me haya traído ganas de renovación, de innovación, de ir hacia algo más lejano...ahí estamos, en camino...
He visto este vídeo y se lo dedico a todos y todas las personas que son capaces de arriesgar y no dejar pasar ninguna oportunidad para probar, reír y pasarlo bien...yo estoy en ese aprendizaje...
Buen fin de semana a tod@as!
BAJO MIS PIES: CARTA 50. Km 48: ¿Que cuántos años tengo?
Querida Yolanda,
se quedó flotando, de tu
última carta , la imagen de tus manos de niña sobre las de tu abuela, en un
gesto de ternura y confianza que me encantó. Como sabes estoy haciendo un
taller de fotografía con abuelos en un Residencial y es un tema, el de la edad,
que tengo presente.
Me fijo mucho precisamente en sus manos – la parte más expuesta de su cuerpo a parte del rostro. Especialmente cuando sostienen las fotografías y abren un puente a su historia personal, cuando reposan sobre la mesa sin prisa, tranquilas, cuando también entre mis manos son un modo de hacer vínculo, cuando tiemblan, cuando apenas torpemente pueden recoger lo que se les cae al suelo, cuando el gesto acompaña la voz y se sienten escuchados, cuando las mueven amonestando a algún compañero, cuando señalan en el aire de la memoria los lugares donde han vivido.
Te contaré un poco más de esta experiencia. Cada día les propongo hablar de un tema: ¿Quién soy?, la familia, el Hogar, ¿a qué me he dedicado, la infancia, etc. Trabajamos a partir de fotos que traigo para abrir la memoria y favorecer el diálogo, les traigo preguntas sobre cada tema que tienen que responder, comentar fotos de gente que no conocen, traer sus fotos y hablar de ellas. Hacemos retratos y grabo sus intervenciones en vídeo para hacer un documental que se verá al final del taller en el Ayuntamiento.
No es fácil trabajar con un
grupo de mayores. En primer lugar porque el número es elevado y eso no permite
una atención como la que desearía. Algo que tuve en cuenta cuando preparaba el
taller es que la Tercera Edad como colectivo no existe. Donde hay personas hay
individualidades. Eso se ha visto en el grupo. Hay diferentes ritmos y
diferentes potencialidades y dificultades propias de la edad que condicionan
las sesiones y a las que me adapto, como se han tenido que adaptar ellos y
ellas.
Les encanta que les
escuchen. Pasar el rato escuchando y rompiendo la monotonía de la tarde es
tarea estimulante para ellos. Cuentan historias pequeñas y maravillosas, se
enfadan entre ellos, se reprochan cosas, se ríen, algunos desconectan porque no
escuchan bien.
Calibro en sus rostros los
recuerdos que duelen y los que les hacen feliz. La mayoría, en el tramo final
de sus vidas, valora el bienestar en lo más básico. Carme, una mujer de 92 años
del barrio de Gràcia en Barcelona, lo ejemplificaba como nadie. Tras relatar la
humildad y la escasez en su infancia valoraba la limpieza, la amabilidad y el
amor con el que consideraba que estaba hecha la comida.
Quico busca siempre quedarse
hasta el final y yo le ofrezco un rato de exclusividad que creo me está
pidiendo.
Es un placer trabajar de
algo que te hace crecer como persona.
No quisiera acabar la carta sin responder a la pregunta abierta que me lanzabas sobre “innovar”. Es un contraste curioso con lo que acabo de contar. Tenemos asociada la idea de que en la vejez no suceden ya este tipo de cambios. Pero la vida sigue aportando situaciones donde es necesario.
Pienso que la “creatividad” es una herramienta importante para esa “innovación”. Siendo creativos en la resolución de nuestros deseos podemos optar a más oportunidades de satisfacernos. Para cada situación a valorar se pueden plantear tantas posibilidades como nos sean posibles, modelando nuestra experiencia o la experiencia ajena, es decir, recorriendo en nuestra historia personal lo que ya nos ha funcionado, ls habilidades de las que ya disponemos y en otro momento nos fueron útiles, imaginando cómo podría funcionarnos algo y creando así posibilidad, observando en nuestro entorno lo que a otros les funciona y poniéndolo en marcha. Es decir, creando un abanico de posibilidades para luego escoger la que mejor se adapta a nuestro deseo.
Para dar una respuesta a una situación cuantas más variantes tengamos más posibilidades de éxito.
Ahora sí me despido después
de estos días de lluvia que han limpiado el ambiente y renuevan el aire.
Te dejo un abrazo por aquí y
unos versos de un poema de José Saramago sobre la vejez.
Qué cuántos años tengo? -
¡Qué importa eso !
¡Tengo la edad que
quiero y siento!
La edad en que
puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo,
sin miedo al fracaso o lo desconocido..
. Pues tengo la
experiencia de los años vividos
y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa
cuántos años tengo!
¡No quiero pensar
en ello!
Pues unos dicen que
ya soy viejo,
y otros "que
estoy en el apogeo".
Pero no es la edad
que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi
corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años
necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que
quiero, para reconocer yerros viejos,
> rectificar caminos y
atesorar éxitos.
Ventu
martes, 19 de mayo de 2015
New Post: 18 cosas que personas mentalmente fuertes hacen
1. Reflexionan su progreso
2. Toleran su malestar
3. Gastan su energía mental sabiamente.
4. Mantienen el control
5. Evalúan sus creencias fundamentales
6. Mantienen el control
7. Están preparados para trabajar y tener éxito en sus propios méritos.
8. Disfrutan de su tiempo a solas
9. Están dispuestos a fallar.
10. Siguen adelante
11. Mantienen el control.
12. Abrazan el cambio
13. Son felices
14. Son amables
15. Están dispuestos a tomar riesgos
16. Invierten sus energía en el presente
17. Aceptan total responsabilidad por su comportamiento pasado.
18. Celebran el éxito de otras personas.
domingo, 17 de mayo de 2015
New Post: ¿Cómo saber si somos personas resilientes?
Los terremotos de Nepal nos han impactado a todos. Los repetidos movimientos de tierra han hecho que millones de personas se hayan quedado sin nada.
Hace unos años visité este maravilloso país. Es un país increíble. Si te gusta la montaña este es el mejor lugar del mundo para practicar el trekking y la escalada. Katmandú es una ciudad especial, llena de gente que sonríe, que reza, que hace negocio, que te saluda diciendo Namasté...
Hablo en presente porque estoy convencida que será un país que volverá a ser como antes. ¿Por qué? Por su gran capacidad de resiliencia.
La resiliencia nos permite enfrentar con mayor entereza los problemas y alivia el dolor en los momentos más difíciles. Es una habilidad que se puede desarrollar. Todos nacemos con la capacidad para ser resilientes. A lo largo de la vida podemos aprender determinados patrones de pensamiento y comportamientos que pueden ayudarnos a serlo.
¿Cómo saber si somos personas resilientes? Si eres una persona resiliente eres una persona capaz de:
1. Asumir los problemas como desafíos no como grandes obstáculos imposibles de superar.
El catastrofismo sólo genera negatividad y estrés, nada más. La solución se encuentra en buscar soluciones que nos permitan adaptarnos y buscar soluciones. Movimiento, seguir avanzando aunque sea muy lentamente.
2. Entender que la vida es un conjunto de cambios
Los cambios son parte de la vida, algunos son positivos, otros no tanto. Pensar que todo va a ser siempre igual es un error y una gran mentira. Todo cambia y nada dura para siempre. Es necesario poder pasar página a aquellos momentos o experiencias difíciles y seguir hacia delante. Dar vueltas a lo mismo, adquirir una actitud "victimista" no nos ayudará en nada.
3. Control interno: Autoregulación
Los demás no tienen la culpa de todo ni son culpables de todo lo que te pasa. El protagonista de tu vida eres sólo tú. Cree en ti, conócete. Si no te gusta algo cambia y si no quieres cambiar no te quejes y sigue igual pero no obligues a los demás a que actúen como tú. Sé responsable, asume, acoge y actúa.
4. Al mal tiempo, buena cara
El sentido del humor se transforma en un gran aliado. Cuando somos capaces de reírnos de los problemas y de nosotros mismos, desdramatizamos la situación y nos resulta más fácil ponernos a caminar para modificar la situación. No significa ser un payaso o no tomarse las cosas en serio sino poner el grado que toca en cada decisión.
5. Descubre qué quieres ser cuando seas mayor
Preguntamos a los niños qué quieren ser cuando sean mayores y nosotros ¿sabemos qué queremos ser, qué nos hace feliz? Buscar aquello que nos motiva, ponernos objetivos y caminar hacia ellos. Conocer nuestras potencialidades y capacidades permitirán nuestro desarrollo.
6. Rodéate de gente positiva y nutritiva
Protégete de aquella persona que te dice que no serás capaz, que todo irá mal, que todo será difícil. Establecer relaciones interpersonales con las personas que nos rodean es fundamental para crecer y superar las situaciones que nos anulan con su pesimismo, pero hay que saber elegir bien. Acércate al que te enseña, te guía y te acompaña, aléjate del que siempre tiene un no o un imposible en su discurso.
Nepal necesita mucha ayuda pero sé que la fuerza que siempre ha caracterizado a este pueblo le ayudará a salir hacia delante, sólo con una actitud resiliente podrán hacerlo. Un país y una actitud que deberíamos imitar...deberes de vida
Buena semana a tod@s!
jueves, 14 de mayo de 2015
Post del Viernes: ¿Qué eres tú: Céntrico, periférico o flotante?
Esta semana flexionaba cómo las personas nos involucramos en las cosas que hacemos. Sería lógico pensar que una persona que forma parte de un proyecto, de una actividad que hace un grupo, se implicase al 100% en ella pero no siempre es así.
En un gran grupo podemos diferenciar las personas porque adquieren un rol determinado. Pienso que podemos adquirir tres roles distintos: ser personas céntricas, periféricas o flotantes. Los individuos céntricos son aquellos que adquieren un gran protagonismo dentro del grupo: proponen, se interesan y preocupan para todo avance, intentan unir ideas, iniciativas, organizan, dirigen y tienden a innovar.
En segundo lugar aparecen las personas periféricas. Estas personas adquieren un rol diferente a los primeros. Son aquellos individuos que están en el proyecto pero que no se involucran al máximo. Las causas pueden ser muy variadas para que no lo hagan: porque no se sientan involucradas en el proyecto, porque les parezca que no se les está promocionado o valorando o simplemente porque desconozcan qué tienen que hacer. En ocasiones otras causas pueden ser el desinterés, la apatía, el aburrimiento o la falta de tiempo.
Por último encontramos a las personas flotantes. Son las personas que parece que nunca están, que flotan a nuestro alrededor sin dejar ninguna huella, que están y desaparecen. No opinan, hacen el mínimo permitido, están muchas veces en cuerpo pero no en mente. Cuando se les pregunta nunca opinan o se suman a la opinión de la mayoría. Ofrecen poca reflexión e ideas.
¿Cuál debería ser nuestro rol allí donde intervenimos? ¿Podemos adoptar más de un rol según al grupo al que pertenecemos? Y la pregunta más importante: ¿Podríamos exportar estos roles a nuestra vida?
No soy nadie para juzgar pero intentando contestar a la última pregunta pienso que la persona que no es "céntrica" en su vida no vive realmente. Evitar la implicación, no tomar decisiones.. es vivir en una ensoñación constante como si nada de lo que te rodea te importe. ¿Cómo creo que son este tipo de personas? Pretenden avanzar haciendo siempre lo mismo, se repiten una y otra vez, fabrican excusas y no asumen responsabilidades. Se comparan con los que hacen menos que ellos nunca con los mejores. Critican y creen que todo lo malo que les pasa es por culpa de los demás. Son personas que cuelgan sus deseos en un colgador del armario y los dejan allí intactos temporada tras temporada. Tienden también a la resignación y a una adaptación mínima que les permita su supervivencia.
Espero que nunca llegue a ser en mi vida una persona flotante y si lo hago, pido, no exijo que alguien me avise y me obligue a salir de esta zona que debería estar prohibida.
Buen fin de semana a tod@s!
Espero que nunca llegue a ser en mi vida una persona flotante y si lo hago, pido, no exijo que alguien me avise y me obligue a salir de esta zona que debería estar prohibida.
Buen fin de semana a tod@s!
miércoles, 13 de mayo de 2015
BAJO LOS PIES: Carta 49. Km 47: Manos meditativas
Querido Ventu,

Me encanta leerte y descubrir cómo ha adquirido fuerza la meditación en tu vida. Si me permites el comentario siempre has sido un "tipo meditativo". Me acuerdo de ti en diferentes salidas de monitores paseando solo, con tu guitarra a la espalda, observando y buscando aquello que anhelabas...quizás estos fueron tus "inicios meditativos".
Coincido contigo
cuando dices que no es fácil llegar a detener la mente. La contemplación de la
respiración es imprescindible para serenarnos, empezar a relajarnos y conectar
con uno mismo. Cuando te releo aparece en mi mente la cara de mi abuela
materna. En otras cartas ya te la he mencionado que ha sido una de las personas
que más me ha enseñado e influido. Hace años que nos dejó pero siempre, casi a
diario, algo o alguien me la hace recordar. Volviendo al tema que quería
relatarte es que cuando era una cría y me acercaba a ella para decirle que me
aburría o me sentía algo cansada me hacía sentarme a su lado y me proponía que
nos mirásemos las manos. Cogía mis manos y las ponía en su falda. El juego
consistía en que las dos debíamos hacerlo. Parece mentira pero algo dentro de
mi se iba serenando, se relajaba mi mente y cuerpo. Sentía su piel arrugada,
sus dedos que me hacían cosquillas maravillosa. Mientras lo hacíamos en
ocasiones estábamos en silencio, en otras yo le explicaba como me sentía o ella
me explicaba con palabras con las que le podía entender sus sentimientos o
preocupaciones. Quizás estos fueron mis primeros pasos en el mundo meditativo,
yo lo siento así.

Me hablas de los
Haiku. Yo los descubrí hace tiempo y cogieron más sentido cuando visité Japón
hace un par de años. No sé si has visitado este maravilloso país pero creo que
es uno de los lugares que más me han impactado y me han quedado con ganas de
volver. El respeto, el silencio, el grupo por encima del individuo…hay que
viajar hasta allí por lo menos una vez a en la vida. Recuerdo como un lugar muy
especial la Isla de Miyajima. Llegamos allí al atardecer después de un largo
viaje. Al llegar a la isla descubrimos un conjunto de pequeños templos. Como
siempre, lo primero, ponerse las bambas y salir a correr. Pronto unos
compañeros muy especiales se añadieron a nosotros, unos ciervos preciosos.
Empezamos el día con la misma actividad, vimos salir el sol detrás del
horizonte, corrimos por los templos y nos sentimos en paz, con una paz que
algunas veces anhelo.
Me despido con
el recuerdo de Japón que me llena te paz y te envío mucha de ella para ti.
Que bien seguir
aprendiendo siempre, gracias por dejarme hacerlo contigo.
Un abrazo japonés
Iolanda
jueves, 7 de mayo de 2015
Post del viernes: Tu tiempo es limitado
Nos lo tendríamos que recordar una y otra vez, cada día, cada, hora, cada minuto…qué fácil y fabuloso sería todo si entendiésemos que nuestro tiempo en este planeta es finito.
A mi reflexión sumar mi pensamiento y respeto hacia las víctimas de los diferentes naufragios de las terribles pateras y barcos fuga que por siempre estarán en el mar mediterráneo y las víctimas de los terremotos de Nepal.
Finita, la vida es finita…
Buen fin de semana a tod@s!
Buen fin de semana a tod@s!
BAJO MIS PIES: CARTA 48. Km 46: “Seduto sotto un albero a meditare”

Hoy
me apetecía hablar sobre mi experiencia con la meditación. Desde hace un par de
años he introducido en mi vida esta vivencia – la llamaré así.
En un
inicio la meditación me aportaba una herramienta muy eficiente para detener el
flujo mental, para pedir a los pensamientos negativos que abandonen su labor
torturadora, llegar al “silencio psicológico”. No era fácil en el inicio. Los
pensamientos negativos parecían no entender de treguas y venían con
insistencia, amplificando su poder en el silencio de la habitación, mientras
yo, al resistirme, les daba más protagonismo si cabe.
Aprendí poco a
poco que si fijaba mi atención en la contemplación de la respiración y en la
presencia de mi cuerpo, los pensamientos que iban apareciendo, del tipo que
fuere, podían pasar por delante y perderse cada vez con mayor facilidad para
dejar mi atención libre a la contemplación y conexión conmigo
mismo.
Recuerdo las palabras de Krishnamurti:
La dificultad de
los seres humanos es que nunca han observado un árbol, un pájaro, sin división.
Y debido a que nunca observan totalmente a un árbol ó un pájaro, no pueden
observarse a sí mismos completamente.

Battiato
en su tema “Haiku” explica su experiencia con la meditación:
Seduto
sotto un albero a meditare
mi
vedevo immobile danzare con il tempo
come
un filo d'erba
che
si inchina alla brezza di maggio
o
alle sue intemperie.
Sin
duda se entiende con estas palabras que la canción se llame “haiku”. Haiku, la
forma poética japonesa más extendida y que consiste en un poema de tres versos
siendo el primero y el último de 5 sílabas y el central de 7. Por ejemplo este
de Riota:
Lluvia
de mayo.
Una
noche furtiva,
luna
en los pinos
La
relación del haiku con el zen y la meditación es clara. Esta forma poética se
basa en la contemplación y en la plasmación del aquí y el ahora. Una de sus
palabras centrales, kigo (季語?) hace referencia a la estación del
año en la que se escribe.Y
volviendo sobre la idea de “danza inmóvil con el tiempo” me vienen lecturas, vídeos,
conferencias que he ido viendo en estos últimos años y que abundan en esta
idea. Nosotros hemos mencionado ya este tema también. La idea de pasado y
futuro frente al aquí y ahora.
La Gestalt toma del orientalismo este
trabajo del aquí y ahora, del qué sientes y cómo lo
sientes. El coaching ontológico también rescata esta idea y se
preocupa por el cómo y no tanto por el porqué.
En
definitiva, la meditación me aporta una mayor presencia en mi mismo, en mi aquí
y en mi ahora. Puede sonar estúpido o redundante, pero seguro que entiendes lo
que quiero decir. Cuántas veces estamos sobre nuestro cuerpo y no en él,
cuántas veces somos sólo cabeza desplazada por un cuerpo. Cuántas veces
evitamos contemplarnos en nuestra totalidad por miedo a ver lo que no queremos
ver.

Feliz
semana
Ventu
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