Cuando estás unos días fuera de casa parece que el mundo se para. Miras a un lado, al otro y te das cuenta de que las cosas que parecen imprescindibles pasan a ser relativas, que tu empeño en que tu presencia es fundamental se hace hasta ridículo...
DISCERE: Aprender. No dejar de hacerlo. Aprender lo que no se sabe, lo que aún no imaginas, lo que temes, lo que te ilusiona. Y eso es lo que deseo: tener la oportunidad de seguir aprendiendo. Aprender que la VIDA se vive viviendo. La vida es una sucesión de momentos, de instantes únicos, de baches, de tropiezos. Aprender y transformarse. Nadie puede elegir vivir por nosotros. ¡SI DUDAS, HAZLO!
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