Nos pasamos media vida corriendo y buscando porqués. Por qué no ha hecho lo que esperaba, por qué me pasa a mi, por qué le pasa a ella, por qué me mira así...Cuando paras, te sientas y miras hacia el horizonte te das cuenta que toda la energía que utilizas para buscar estas respuestas se desperdicia.
Hoy, muy temprano, he subido el Pic de Cassamanya, en el Principado de Andorra. 2750m de subida y bajada. Los metros subidos me han cansado pero me han hecho sentir tan pequeña que esta sensación me ha hecho recuperar la energía de golpe. Así de fácil, cansarse para volverse a llenar.
Mientras subía en el coche oía una entrevista al prioritario de unas de las librerías que más me gusta en la ciudad de Barcelona. Él decía que cuando se viaja se corre tanto para ver lo fundamental que todo se vuelve repetitivo. La frase se ha instalado en mi cabeza dando vueltas y vueltas. Yo he hecho mi propia interpretación. Si todo lo hacemos corriendo no nos damos cuenta que todo tiene su color, que todo es diferente al día anterior, que aparecen ocasiones para hacer nuevas cosas. Si todo el día corremos no escuchamos el saludo de un vecino, la llamada de un familiar que quiere ver como estás, no nos damos cuenta de una nueva oportunidad. Quizás tendríamos que aprender a correr mirando, a correr respirando y escuchando. Hoy mientras bajaba corriendo la montaña escuchaba los pájaros gritar, el viento que traía nubes cargadas de agua, las palabras de quien me acompañaba. Hoy el correr no se ha vuelto en un acto repetitivo porque he sabido no correr mientras corría.
Muy buena semana a todos!
Os dejo un vídeo que descubría hace ya algún tiempo pero que me gusta verlo una y otra vez...inspirador...
Muy buena semana a todos!
Os dejo un vídeo que descubría hace ya algún tiempo pero que me gusta verlo una y otra vez...inspirador...
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