En mi clase siempre dedico un
espacio de los grandes plafones de corcho que poseo al “Rincón de las buena
noticias”. Al inicio de curso invito a mis alumnos a traer a la clase alguna
noticia positiva que hayan podido oír o leer en algún periódico o revista y la
puedan compartir con sus compañeros.
Siempre me sorprendo porque
cuando inicio la dinámica durante el mes de Septiembre y pregunto a los alumnos
que me expliquen alguna noticia acaban explicándome noticias negativas:
accidentes, guerras, algún asalto o agresión es lo primero que aparecen en su
memoria. Estudios científicos demuestran que ya desde niños tendemos a recordar
más las malas noticias por encima de las buenas, aquellas que permiten a las
personas vivir mejor y ser más felices.
Durante la dinámica les hago darse
cuenta que sólo me están contando historias negativas. Yo previamente
selecciono algunas noticias, las saco y les sorprendo.: "En los periódicos
o revistas también aparecen noticias positivas” y les leo y comento un par de
ellas. Algunos años les he hablado de algún descubrimiento de alguna vacuna,
alguna iniciativa ecologista o personas que se ayudan. Posteriormente iniciamos
un debate y les invito a que recuerden la última noticia positiva que han
escuchado o le han explicado. Poco a poco van levantando la mano y van saliendo
historias que nos conmueven y nos hacen algo más feliz.
Cada semana, voluntariamente,
alguno de los alumnos trae una noticia a la clase y nos la explica. Vamos
creando el rincón de las buenas noticias y las colgamos en un lugar visible
donde pueden ser releídas si se desea. Muchas veces, cuando entro en la clase
después de la hora del recreo o después de la hora de comer, hay algún alumno haciéndolo.
Ahora que acaba el curso el
plafón está casi lleno. El viernes pasado les hacía reflexionar y les felicitaba
porque juntos habíamos descubierto que muchas personas colaboran por hacer un
mundo más habitable y feliz y que hablando de las buenas noticias se generan otra.
Tras esta conversación una de
mis alumnas se acercó a mi mesa. Mariona es una niña reservada con los adultos,
muy observadora y buena estudiante. Con voz baja me explicaba que en su
Comunión había pedido que sus familiares y amigos no le comprasen nada porque
no necesitaba ninguna cosa material pero que quería el dinero para donarlo a un proyecto
que pudiese ayudar a los niños y niñas que tienen cáncer. El primo de Mariona
sufrió una Leucemia hace unos años y como ella me decía la investigación le
había curado. Mariona y sus padres saben que el proyecto "Dale una Vuelta
a la Investigación, Corriendo por el Cáncer Infantil" http://www.migranodearena.org/es/reto/5841/dale-una-vuelta-a-la-investigacion-corriendo-por-el-cancer-infantil/ que nos llevará a
correr 185km dando la vuelta a toda la isla de Menorca este mes de Julio quiere
ser un apoyo en la difusión de la importancia y la necesidad de la investigación científica en la curación de muchas enfermedades y especialmente en
el Cáncer. Yo emocionada sólo pude decirle que le daba las gracias por todas
las personas que están padeciendo esta enfermedad y que gracias a su ayuda y la de otra mucha gente y a los avances científicos muy pronto se curarán.
Desde aquí mandar un enorme GRACIAS a Mariona y a su familia y agradecer a TODOS los que nos estáis ayudando
en la difusión del proyecto, por las aportaciones económicas y los ánimos.
Hoy más que nunca correr tiene
un gran sentido en mi vida…
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