Querida
Yolanda!
Qué
interesante todas estas reflexiones sobre quiénes somos y la necesidad de
definirnos o diferenciarnos de los demás. Supongo que forma parte del ejercicio
consistente en construir nuestra propia personalidad, en la necesidad de
definirnos, de saber quiénes somos, que en mayor o menor medida, es algo que
nos ocupa a todos.
Para algunos es más fácil acceder a saber qué o quiénes no son, que a saber qué son. Opino que hay una mayoría de personas que buscan en ese contraste externo lo que verdaderamente tienen dentro.
Para algunos es más fácil acceder a saber qué o quiénes no son, que a saber qué son. Opino que hay una mayoría de personas que buscan en ese contraste externo lo que verdaderamente tienen dentro.
Esto
no, aquello tampoco, como aquella no, como aquel tampoco, pero ¿yo quién soy?
Hay una tendencia además a depositar en lo externo y en los demás la responsabilidad de nuestra propia felicidad. Depositamos el amor en los demás sin tomar conciencia de que el amor parte de nosotros, ya habita con nosotros.
Hay una tendencia además a depositar en lo externo y en los demás la responsabilidad de nuestra propia felicidad. Depositamos el amor en los demás sin tomar conciencia de que el amor parte de nosotros, ya habita con nosotros.
Veía
unas conferencias de Sergi Torres sobre este tema recientemente. Él habla de la
mecánica del pensamiento. Su idea central, o con lo que yo me he quedado de lo
que cuenta, es vivir en el ahora aceptando con honestidad lo que hay en
nosotros. Ser honesto con lo que sientes y sentirte responsable de lo que te
sucede porque está dentro de tu mundo, un mundo que creamos.
Cuando
somos deshonestos con lo que sentimos y lo negamos generamos sufrimiento.
Sufrimiento por no estar donde queremos estar y negarlo, sufrimiento por no
querer sentir algo que estamos sintiendo y negarlo. La honradez, la honestidad
nos da paz para estar en el ahora tal y como es.
Para
él lo que está más allá del preciso instante es en cierto modo una mentira, o
una construcción de nuestro cerebro. La personalidad sería para él una
invención basada en recuerdos elaborados que nos impide en ocasiones disfrutar
del ahora, del instante concreto. En esa invención metemos todas las creencias
e interpretaciones de hechos basados con la que juzgamos las cosas. Insiste en
decir que el ahora es sólo una posibilidad, fuera de nosotros hay todas las
posibilidades.
Me
pierdo a veces en algunas de sus líneas argumentales o simplemente no me
resuenan mucho, pero añado a mis aprendizajes muchas de las cosas que dice.
Ya
se acerca el final de curso. Voy viendo los preparativos y previos de vuestro
reto de 185 km solidarios para la ayuda a los niños con cáncer. Sabes que
admiro mucho tu labora solidaria y que pongas al servicio de los demás tu
pasión y habilidades. Te invito a que me cuentes en la siguiente carta los
preparativos, los entrenamientos, las sensaciones previas. Me encantará saber
de eso.
Hoy
escribo menos de lo habitual. Ando liado con los dos cursos que estoy haciendo
de PNL y Caoching, además de con las sesiones del Taller con los abuelos. Me
parece mentira pensar que en este año de paro he estado más activo que mi vida,
y que me falte tiempo para hacer algunas cosas.
Curiosamente ando cansado mentalmente. Girar la vista hacia adentro, preguntarse qué soy,, quién soy, qué quiero en mi vida, es un ejercicio que cansa también. A veces es necesario escucharse y dejar de pensarse por unos días, y saber que el futuro está ahí y que llegará en su mejor forma para cada uno.
Te
dejo con un poema de Miquel Martí i Pol que me recuerda al “coaching
ontológico” que se basa en el uso del lenguaje como generador de realidad.
Fíjate lo que dice el bueno d'en Miquel:
Nosaltres, ben mirat, no som més que
paraules,
si voleu, ordenades amb aliva
arquitectura
contra el vent i la llum,
contra els cataclismes,
en fi, contra els fenòmens externs
i les internes rutes angoixoses.
Ens nodrim de paraules
i, algunes vegades, habitem en elles,
així en els mots elementals de la
infantesa,
o en les acurades oracions
dedicades a lloar l'eterna bellesa
femenina,
o, encara, en les darreres frases
del discurs de la vida.
Tot, si ho mireu bé, convergeix en
nosaltres
perquè ho anem assimilant,
perquè ho puguem convertir en paraules
i perduri en el temps,
el temps que no és res més
que un gran bosc de paraules.
I nosaltres
som els pobladors d'aquest bosc.
I més d'un cop
ens hem reconegut
en alguna antiquíssima soca,
com la reproducció estrafeta
d'una pintura antiga,
i hem restat indecisos
com aquell que desconeix la ciutat que
visita.
Però la nostra missió és parlar.
Donar llum de paraula
a les coses inconcretes.
Elevar-les a la llum amb els braços de
l'expressió viva
perquè triomfem en elles.
Tot això, és clar, sense viure massa
prop de les coses.
Ningú no podrà negar que la tasca és
feixuga.
Con
esta maravilla me despido!
Feliz
semana!
Abrazos
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