Es curioso que después de casi dos meses fuera de casa, viviendo en un país tan lejano, empiezas a echar a faltar cosas que allí no valoras porque las tienes a mano y que aquí te gustaría tenerlas en más de una ocasión.
La verdad es que no me considero una persona muy materialista ni caprichosa, con los años he ido reduciendo mis pertenencias y comprando lo que considero únicamente necesario, pero hoy me propongo escribir un listado de todo aquello "más material" que echo a faltar y también de "actos" que aquí no puedo hacer y que me gustaría poderlos realizar en alguna ocasión.
No puedo negar que lo que más echo a faltar son las personas, familiares y amigos. Hoy no hablaré sobre ellos, aunque piense diariamente porque me encantaría tenerlos más cerca...quizás habrá otro momento para hacerlo.
No puedo negar que lo que más echo a faltar son las personas, familiares y amigos. Hoy no hablaré sobre ellos, aunque piense diariamente porque me encantaría tenerlos más cerca...quizás habrá otro momento para hacerlo.
El listado no está escrito por orden de importancia sino por cómo van apareciendo las ideas en mi mente .
¿Qué hecho a faltar después de dos meses muy lejos de casa?
- La cafetera Nespresso.
- La calefacción de gas (mucho más rápida, cómoda y eficiente que encender la chimenea y buscar leña en el bosque. Muy bucólico y excitante al principio pero cansado si lo tienes que hacer diariamente).
- La leche de soja.- Los chupa-chups kojak.
- Mi cama.
- Las ensaladas de mi madre y la tortilla de patatas de mi padre.
- Un buen cortado.
- La vida cultural de Barcelona: poder ir al teatro, al cine, a visitar alguna exposición...
- El olor a pan recién hecho cuando paso por algún horno a primera hora de la mañana.
- Llegar a casa y encender la radio escuchando el Rac1 (sé que podría escucharlo online pero me "prohibo").
- Pasear por la ciudad mirando los fantásticos edificios que me rodean.
- Nadar en la piscina mientras el sol aparece en el cielo.
- Poder llamar a alguien cuando lo necesito o escribirle un mensaje sin tener que calcular las horas que nos separan por la diferencia horaria (12 horas).
- Las clases de spinning que me ponen las pilas a las 6 am.
- Los "runnings" matutinos a los 5 am por Montjuic, la Diagonal o el Paseo Marítimo.- Las risas hasta dolerte el estómago con los amigos de siempre.
- Las conversaciones con mi familia alrededor de una mesa bien preparada.
- Los "te quiero" de mis sobrinos.
- Los momentos previos a empezar una clase cuando observo a mis alumnos.
- Poderme cambiar de reloj cada día.
- Entender todo lo que me dicen y poder expresar mis sentimientos e ideas sin dificultad (aquí sólo english y más english).
- La lectura del periódico, sin prisas, delante de un buen café en el Babelia.
- Poder ver jugar al Barça.
- El clima temperado España.
- Sentarme en el sofá.
- Las zapatillas de estar por casa.
Este listado para nada es una queja. Pienso que uno de los grandes privilegios de la vida es poder elegir (y sé que no siempre podemos hacerlo. YO he elegido estar aquí. Sentirme contenta y segura con las elecciones que tomo me ayuda a que en los momentos en que me siento más baja de ánimo por el cansancio y la lejanía pronto recupere las ganas de aprovechar esta experiencia al máximo.
Echar a faltar me permite valorar, priorizar y analizar...nadie dijo que elegir fuese fácil...pero nada pasa por casualidad...
Echar a faltar me permite valorar, priorizar y analizar...nadie dijo que elegir fuese fácil...pero nada pasa por casualidad...
Buen fin de semana a tod@s echando un poco de menos!
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