Ha sido una semana muy intensa …pero si en las cosas se pone corazón, todo es más fácil y me encanta descubrir que hay mucha gente en el mundo que hace la vida más fácil a los demás.
Hoy quiero dedicar el post del viernes a una persona de este tipo. Nunca saldrá en la TV, ni se hará famoso. No conozco su nombre. Para mí es el señor sonrisas, así es como yo le llamo. Creo que tiene más de 60 años, siempre viste con su impoluto traje azul de gasolinero, limpio, peinado y aseado.
Os preguntaréis porque hablo de una persona que tiene que una profesión tan vulgar ¿no? Pues porque para él es la mejor profesión del mundo. Desde que puse por primera vez gasolina allí no he dejado de hacerlo. Aunque esté en la otra punta de la ciudad me desplazo hasta esta gasolinera. ¿Por qué? Mi gasolinero preferido es un señor que sonríe siempre y eso me hace que yo también lo haga. Ya haga frío, llueva, haga viento o un calor abrasador él siempre sonríe. Te acoge con un buenos días, tardes o noches. Te pregunta como estás, como va la vida, te aconseja que te abrigues bien porque ha escuchado que van a bajar las temperaturas. Su trabajo es el más importante del mundo. Lo hace con pasión, con devoción, con la máxima profesionalidad...y sí, es gasolinero. Este tipo de personas es la que hace que el mundo sea mucho más habitable y humano. Este tipo de personas es la que debería aconsejar a nuestros políticos que un trato educado y cordial facilita el diálogo, el buen rollo. Este tipo de personas me animan a pensar que la raza humana también puede comportarse de una forma elegante, sencilla...Hoy me toca poner gasolina, hoy volveré a sonreir..
Feliz fin de semana a tod@s!
Os preguntaréis porque hablo de una persona que tiene que una profesión tan vulgar ¿no? Pues porque para él es la mejor profesión del mundo. Desde que puse por primera vez gasolina allí no he dejado de hacerlo. Aunque esté en la otra punta de la ciudad me desplazo hasta esta gasolinera. ¿Por qué? Mi gasolinero preferido es un señor que sonríe siempre y eso me hace que yo también lo haga. Ya haga frío, llueva, haga viento o un calor abrasador él siempre sonríe. Te acoge con un buenos días, tardes o noches. Te pregunta como estás, como va la vida, te aconseja que te abrigues bien porque ha escuchado que van a bajar las temperaturas. Su trabajo es el más importante del mundo. Lo hace con pasión, con devoción, con la máxima profesionalidad...y sí, es gasolinero. Este tipo de personas es la que hace que el mundo sea mucho más habitable y humano. Este tipo de personas es la que debería aconsejar a nuestros políticos que un trato educado y cordial facilita el diálogo, el buen rollo. Este tipo de personas me animan a pensar que la raza humana también puede comportarse de una forma elegante, sencilla...Hoy me toca poner gasolina, hoy volveré a sonreir..
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