Llega un mensaje, lo leo, sonrío. Me gusta lo que leo no por lo que pone el mensaje sino por cómo imagino que está la persona que me lo envía. Es curioso como podemos intuir cómo se siente una persona por el tipo de mensaje que escribe. Hoy me ha vuelto a pasar mientras hacía un largo run, como a mi me gusta, a primera hora, ayudada por la salida del sol, sin prisa pero sin pausa, km tran kilómetro.
Observo por la calle las numerosas personas que leen su pantalla de móvil mientras esperan el autobús, sentada delante de una taza de café o caminando... ¿Cómo era la vida sin ellos? Me cuesta recordarlo. Al recibir los mensajes muchas sonríen, otras enrojecen, otras se asombran, maravilloso lo que puede provocar tan sólo unos caracteres o unos emoticonos.
Se quedan en mi mente las caras que expresan alegría y felicidad, me alejo de las tristes. La felicidad de los demás nos da fuerza y yo robo estas sonrisas y me las llevo conmigo.
Muchas personas critican los avances tecnológicos por la despersonalización que estos han aportado en la comunicación entre las personas pero yo no estoy de acuerdo. A mi me permiten hablar con amigos que viven en Filadelfia, recibir noticias continuas de algún familiar que vive en otro país o ciudad o comunicarme mucho más con mis hermanas, padres y amigos. Gracias a ellos he visto con primeros pasos de mis sobrinos, sus partidos de hockey, como disfrutaban mis hermanas y amigos en sus viajes que no he podido participar o estar en Australia y avisar que todo está OK! ¿Cuál es el problema? Supongo que en su uso, pero todo el que tiene un móvil debe ser adulto para poderlo utilizar. Todo lo que ayude a la comunicación es algo positivo. Antes era la carta, después el teléfono fijo y ahora los móviles...si no evolucionas, no avanzas...Todo lo que de felicidad es bueno para la comunicación y la vida...pongamos de moda ser felices, a lo mejor se convierte en trending topic...
Buena semana a tod@s!
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