jueves, 29 de noviembre de 2018

El post del Viernes: ¡Vivir sin perder los papeles!

Y es que hay ocasiones y situaciones que me ponen muy nerviosa. En más de una ocasión me han dicho que soy o parezco una persona muy temperada, que parece que las cosas no me afecten intensamente, que no me pongo nerviosa o que nunca pierdo los papeles. Supongo que los años te enseñan a situarte ante las cosas de otra manera, a gestionarlas o procesarlas sin que las situaciones te dirijan sino que tu seas capaz de dirigirlas a ellas....pero no siempre es posible y  "la procesión" va por dentro, pero muy, muy, muy por dentro. 
Tengo que confesar que en ocasiones estas situaciones que me inquietan e intranquilizan me hacen perder mucha energía y acabo enfadándome por ello conmigo misma. Por eso creo que ser consciente de  las cosas que me ponen nerviosa o me llevan a casi perder los papeles me permite conocer mis limitaciones, auto analizarme para buscar más que los "porqués", las causas para evitar que no vuelva a suceder. Tras hacerlo, en algunas ocasiones, puedo  avanzarme a algunas de ellas , evitándolas o gestionándolas de mejor forma. En otras vuelvo a caer y a repetir conductas que no me favorecen en nada.

Como siempre hacer un listado me ayuda a visualizar mejor y a ordenar las ideas. Lo transcribo tan y como aparece en mi mente, sin manipular ni pensar en el grado de "afectación" personal.

Las cosas que me ponen más nerviosa:

- Los juicios, las interpretaciones y las indirectas acompañadas por la falta de claridad.

- La falta de tiempo y el tener que correr para acabar un trabajo por una mala organización (personal o externa).

- No poder parar el tiempo cuando estoy disfrutando de una actividad,

- La utilización de  aspectos personales en las discusiones profesionales.

- Las caravanas en la carretera.

- Beber un café que no esté bueno o frío.

- La prepotencia delante de una injusticia.


- Ser poco habilidosa con las manos y no poder arreglar algo que yo misma he roto.

- La incoherencia (propia y de terceros).

- Malgastar el tiempo con actividades que no me aportan nada o que no quiero hacer.

- La mala educación.

- Las personas que se atribuyen méritos de otros.

- La falta de respeto a las personas mayores.

- Los gritos, las discusiones o las conversaciones subidas de tono.  

- El egoísmo delante de situaciones que afectan a varias personas.  

- Que me exijan más cuando ya estoy dando el 100%.

- La impuntualidad.

- El egocentrismo que anula a terceros.

- La esperas en una cola que no avanza.

- Escuchar a alguien mascar chicle o hacer ruidos mientras come o bebe.

- No entender algo a la primera.

- Que alguien empiece una frase diciendo: "Tú lo que tienes que hacer..." si no me conoce lo suficiente.


- No poder expresarme a la perfección cuando hablo otros idiomas.

- Ver una cosa muy clara y que los demás no lo vean teniendo la "intuición " que ese es el camino correcto a seguir,

- Los problemas informáticos que no soy capaz de resolver.

Todos los hombres estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde...así que me toca pensar en todas estas cosas para que nada pueda hacerme perder la paz interior que me lleva a vivir con más tranquilidad y a ser mejor persona y profesional. Autoconocerse para seguir avanzando...

Buen fin de semana repleto de momentos tranquilos para tod@s!


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