Querido Ventu,Me alegro que mis consejos parar correr en invierno te hayan servido, es necesario saber cuidar el "lugar donde habitamos" cosa que tantas veces olvidamos de hacer. Como decías en tu última carta los ciclos vitales se asemejan a las estaciones. Yo me identifico totalmente con el verano. No me gusta el frío, ni la lluvia ni el viento. Me encanta sentir el calor en mi cuerpo, especialmente en mi rostro y en mis manos. Mi abuela materna siempre decía que 10 minutos al sol son 10 minutos más de vida…así que una vida sin sol no es vida.
Si me lo permites sigo reflexionando en cómo vivimos el "tiempo" y llego a la conclusión que parece que vivamos sin él, es como un invitado que nunca llega, que nunca está. ¿Cuántas veces escuchamos al día la expresión: es que no tengo tiempo? Muchas. Viviendo en Perú me hicieron percatar que las personas en nuestro país al encontrarnos por la calle nos decimos directamente "Adiós" y esto ya lleva a no pararse, a no iniciar una conversación. Curioso...
Esta necesidad de hacer todo con prisa, la multitarea continua, la insolencia del YA, el "para ayer", la caducidad que tienen las cosas asusta, hace perder el equilibrio, el balance vital personal.
Este trato del tiempo hace que tengamos que elegir rápido y esto a veces me hace confundir entre cuáles son mis pretensiones, mis preferencias y mis postferencias. Postferencia es un concepto que el filósofo Julián Marías utilizaba para hablar de las cosas que dejas de hacer porque pasan a formar parte de una segunda opción. Son cosas que quizás no hagas nunca más, que queden olvidadas en tu mente y vuelen hacia el nunca jamás. Con el paso del tiempo tengo la necesidad de ser más consciente de cómo voy construyendo mi proyecto de vida para no desviarme de donde quiero ir o abandonar la propia trayectoria. La vida más valiosa es la vida consciente, la de uno mismo y lo que vivimos con los demás, con los cinco sentidos activados porque así seguimos nuestro proyecto sin renunciar a lo que es realmente importante.
Le doy también vueltas al tema de la ilusión. El hombre es el único ser
vivo con capacidad para ilusionarse. Si se carece de ella puede producirse una
"muerte personal" antes que la muerte física. ¡Qué horrible que esto
pueda suceder! Por ello es tan importante que el proyecto de vida sea verdadero
porque sin autenticidad resulta inaceptable. Cada persona debe dotar de
argumento su vida. No hay nada prefijado, todo está en nuestra manos...así que
el miedo es al único que puede anular esta capacidad de ilusionarse. En
ocasiones, cuando siento que el "índice de ilusión" baja dentro de mi
persona busco, pienso.. para que suba inmediatamente. Mis entrenamientos me
ilusionan, mi profesión, mi máster, una conversación, una lectura, un nuevo proyecto
que aparece en un futuro cercano …Ando dándole vueltas a continuar el segundo
libro ya iniciado pero parado durante hace unos meses. Las ideas, los
personajes viven en mi mente y me reclaman una salida...llegará el momento de
hacerles caso y permitirles tener una vida más real.
No sé si te he dicho que he introducido en mi vida la meditación. Me ayuda a parar, a descansar la mente y unirla a mi cuerpo, a respirar más profundamente. Me está ayudando mucho en respirar mejor cuando corro. Son momentos especiales durante la semana pero también costosos porque mi mente muchas veces se va de su espacio meditativo a acciones que tiene que hacer. Cuando soy consciente de ello, la llamo y a veces no quiere venir , como si fuese una niña caprichosa que no hace caso y tengo que esforzarme a volverme a focalizar. Voy adaptándome a nuevas técnicas, a nuevos objetivos, todo un mundo donde avanzar.
Me hablas de tus lecturas y re-lecturas y yo ando también con las mías. En mi mesilla de noche conviven, entre otros, las Novelas Ejemplares de Cervantes, Quan érem feliços de Rafel Nadal, The Eight de Katherine Neville y el libro de Viktor Frankl "El hombre en busca de sentido". Este último te golpea y te recuerda que cada hombre es el único responsable de su vida. Si no lo has leído, te lo recomiendo. Yo lo he leido varias veces y recuperarlo siempre es un motivo de reflexión. Me he acostumbrado a leer diferentes libros a la vez, antes no lo hacía. Pone a prueba mi mente y mi imaginación.
Me despido con una frase de V. Frankl que resuena estos días en mi cabeza: "La última de las libertades humanas es decidir sobre su propio camino"
Hasta muy pronto, te deseo maravillosas lecturas para esta semana
Un fortísimo abrazo
No sé si te he dicho que he introducido en mi vida la meditación. Me ayuda a parar, a descansar la mente y unirla a mi cuerpo, a respirar más profundamente. Me está ayudando mucho en respirar mejor cuando corro. Son momentos especiales durante la semana pero también costosos porque mi mente muchas veces se va de su espacio meditativo a acciones que tiene que hacer. Cuando soy consciente de ello, la llamo y a veces no quiere venir , como si fuese una niña caprichosa que no hace caso y tengo que esforzarme a volverme a focalizar. Voy adaptándome a nuevas técnicas, a nuevos objetivos, todo un mundo donde avanzar.
Me hablas de tus lecturas y re-lecturas y yo ando también con las mías. En mi mesilla de noche conviven, entre otros, las Novelas Ejemplares de Cervantes, Quan érem feliços de Rafel Nadal, The Eight de Katherine Neville y el libro de Viktor Frankl "El hombre en busca de sentido". Este último te golpea y te recuerda que cada hombre es el único responsable de su vida. Si no lo has leído, te lo recomiendo. Yo lo he leido varias veces y recuperarlo siempre es un motivo de reflexión. Me he acostumbrado a leer diferentes libros a la vez, antes no lo hacía. Pone a prueba mi mente y mi imaginación.
Me despido con una frase de V. Frankl que resuena estos días en mi cabeza: "La última de las libertades humanas es decidir sobre su propio camino"
Hasta muy pronto, te deseo maravillosas lecturas para esta semana
Un fortísimo abrazo
Iolanda López
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