Y es que en la época en que vivimos todo llega por tierra, mar o whatsapp. Pocas personas, aunque las hay, no utilizan esta forma de mensajería instantánea. De las que no lo hacen, cuando explican el por qué, exponen que es una aplicación que roba mucho tiempo y que perjudica la relación social porque la gente ya no se llama y se encuentra como antes lo hacía, prefiriendo escribir un rápido mensaje. Las razones me parecen muy respetables aunque no acabo de compartirlas.
Creo que el Whatsapp tiene muchas ventajas y entre ellas su gratuidad y facilidad de uso, su fácil utilización en teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores pudiéndose enviar mensajes de texto, imágenes, vídeos, gif (soy una fan absoluta de ellos), notas de voz y audios, además de llamadas de voz y vídeo con mucha facilidad. Por ahora no muestra contenido publicitario (cosa que se agradece enormemente para no ser bombardeados por información que no nos interesa). Entre sus desventajas se encuentra la "adicción" que puede crear por su uso (aunque es la persona quien controla el móvil no el móvil a la persona), disminuyendo el tiempo que dedicamos a relacionarnos con los demás de forma más personal, no puede ser utilizada sin internet y puede provocar que no estemos atentos a lo que tenemos que estar por un cierta dependencia a la inmediatez de leer o contestar los mensajes.
A mi me gusta esta aplicación, en otras ocasiones ya lo he manifestado. La tecnología y los móviles nos han facilitado la vida. Recuerdo que cuando vivía en Nueva Zelanda perdí el móvil mientras entrenaba. Cuando me di cuenta se me heló la sangre. Durante casi 2 horas lo estuve buscando pero sin suerte. Cuando alguien lo llevó a comisaría (impensable aquí) y me lo notificaron lo celebré con lágrimas y entusiasmo ya que aquel aparato se había convertido en el "cordón umbilical" con los míos. Escribir un "buenos días", "te quiero" o un " ¿q tal? me hace sentirme más próxima a las personas diariamente.
La originalidad de muchos de los mensajes que recibo me hacen alucinar y reír mucho. Me molestan los "virales" que alguien te envía pensando que que te pueden interesar y te llegan a molestar por su falta de personalización. Pero escribo sobre esta aplicación por la relación que tiene con las emociones (porque va a parecer que me pagan por hacer promoción). Porque los Whats que recibimos o enviamos poseen una carga emocional y un tono concreto adquiriendo la capacidad de animarte o desanimarte, de evaluarte y hasta de ponerte a prueba. Y esto me parece muy curioso desde una perspectiva psicológica. ¿Quién no ha sonreído, se ha emocionado o enojado únicamente leyendo uno de ellos?
Tras su lectura aparece en nuestra mente una interpretación espontánea del mismo. Según lo que lees, cuándo y cómo lo lees, cómo crees que el otro lo ha escrito y el porqué... se generan unas sensaciones y sentimientos asociadas a pocos caracteres sin vida propia. Somos los únicos habitantes del planeta que descifrando un código a partir de una pequeña pantalla podemos modificar lo que pensamos o sentimos. Esto puede llevarnos a una doble deducción: que somos altamente manipulables emocionalmente o que el lenguaje y la interpretación marcan nuestra vida y comportamiento.
La originalidad de muchos de los mensajes que recibo me hacen alucinar y reír mucho. Me molestan los "virales" que alguien te envía pensando que que te pueden interesar y te llegan a molestar por su falta de personalización. Pero escribo sobre esta aplicación por la relación que tiene con las emociones (porque va a parecer que me pagan por hacer promoción). Porque los Whats que recibimos o enviamos poseen una carga emocional y un tono concreto adquiriendo la capacidad de animarte o desanimarte, de evaluarte y hasta de ponerte a prueba. Y esto me parece muy curioso desde una perspectiva psicológica. ¿Quién no ha sonreído, se ha emocionado o enojado únicamente leyendo uno de ellos?
Tras su lectura aparece en nuestra mente una interpretación espontánea del mismo. Según lo que lees, cuándo y cómo lo lees, cómo crees que el otro lo ha escrito y el porqué... se generan unas sensaciones y sentimientos asociadas a pocos caracteres sin vida propia. Somos los únicos habitantes del planeta que descifrando un código a partir de una pequeña pantalla podemos modificar lo que pensamos o sentimos. Esto puede llevarnos a una doble deducción: que somos altamente manipulables emocionalmente o que el lenguaje y la interpretación marcan nuestra vida y comportamiento.
Esta semana he intentado analizar los Whats que he recibido y qué han generado en mi. El listado de sentimientos han sido: tranquilidad, ilusión, cierta incertidumbre, risa descontrolada, admiración y pesadez. Sentimientos que habitan y conviven dentro que han aflorado después de una vibración de un aparato sin vida y una rápida lectura. Si las personas tenemos todos estos sentimientos...¿cómo es que no afloran con más facilidad en nuestra vida diaria? Difícil respuesta para una complicada pregunta. Al final quizás tendremos que agradecer que a alguien se le ocurriera esta nueva forma de comunicación para sentir más intensamente, porque si en la vida si no sentimos ¿por qué vivimos?
¡Buen fin de semana a tod@s llenos de Whats divertidos, cariñosos y ilusionantes!
¡Buen fin de semana a tod@s llenos de Whats divertidos, cariñosos y ilusionantes!
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