Reflexiones semanales que hoy pongo por escrito…me ayuda a interiorizar.
Salgo de casa. Me encuentro a un vecino que substituye su saludo de "Buenos días" por "hay gente muy guarra, mira como está la escalera". Yo no sé que contestarle y le sonrío, él sigue su camino repitiendo su queja. Salgo a la calle, ¡qué día tan fantástico!- me digo. Parada en un semáforo escucho a una pareja de mujeres que se queja del ruido que hacen los coches al pasar por Gran Vía: ¡Vaya ruido hacen los coches, los tendrían que prohibir!- dicen- la gente no entiende que los coches contaminan. Posteriormente siguen caminando explicándose que el fin de semana irán a un pueblo de montaña a desconectar, se quejan del trayecto porque será muy largo pero lo harán en coche. Llego a mi puesto de trabajo, sigo pensando que hace un día fantástico. Antes de entrar dos jóvenes fuman y comentan lo sucia que está la calle: ¡Vaya mierda de ciudad!- le dice uno al otro. Al acabar el cigarillo lo tiran al suelo. Converso con mis alumnos sobre la importancia de cuidar el planeta, al acabar el recreo, el patio queda lleno de papeles. Seguimos la conversación que habíamos iniciado y todos afirman que las personas son muy dejadas, mientras lo hacen dos hacen punta encima de la mesa y soplan los restos que caen al suelo.
Salgo de casa. Me encuentro a un vecino que substituye su saludo de "Buenos días" por "hay gente muy guarra, mira como está la escalera". Yo no sé que contestarle y le sonrío, él sigue su camino repitiendo su queja. Salgo a la calle, ¡qué día tan fantástico!- me digo. Parada en un semáforo escucho a una pareja de mujeres que se queja del ruido que hacen los coches al pasar por Gran Vía: ¡Vaya ruido hacen los coches, los tendrían que prohibir!- dicen- la gente no entiende que los coches contaminan. Posteriormente siguen caminando explicándose que el fin de semana irán a un pueblo de montaña a desconectar, se quejan del trayecto porque será muy largo pero lo harán en coche. Llego a mi puesto de trabajo, sigo pensando que hace un día fantástico. Antes de entrar dos jóvenes fuman y comentan lo sucia que está la calle: ¡Vaya mierda de ciudad!- le dice uno al otro. Al acabar el cigarillo lo tiran al suelo. Converso con mis alumnos sobre la importancia de cuidar el planeta, al acabar el recreo, el patio queda lleno de papeles. Seguimos la conversación que habíamos iniciado y todos afirman que las personas son muy dejadas, mientras lo hacen dos hacen punta encima de la mesa y soplan los restos que caen al suelo.
Nadie hace nada, todo el mundo se queja: qué día tan largo, que trabajo de mierda, los políticos no saben arreglar nada, mi hermana se ha olvidado, mi marido es un despistado, mi mujer no sabe organizar…
¿Dónde queda la responsabilidad personal de cada uno?
Todos somos responsables de que las cosas funcionen o cambien. El ejercicio de la responsabilidad individual depende de cada uno. Tenemos la libertad de elegir qué hacer con nuestra vida, hacia dónde dirigirnos pero también somos responsables de todo lo que pasa a nuestro alrededor. La responsabilidad conlleva tomar conciencia de que entre todos las cosas funcionan mejor, cosa que implica relacionarnos con los demás colaborativamente y trabajar todos por un bien común.
Expresiones como: qué gente tan guarra (tú también ensucias), los coches contaminan (el tuyo te espera en el garaje), me sacan de quicio (tú eres el que más gritas en una discusión)...Existe la libertad de expresión e de interpretar pero aprender a ponerse en el lugar del otro, el dejar de juzgar ...hará que nuestra vida sea mucho más fácil.
Compartir valores y valorar al otro por lo que hace y no por lo que deja de hacer, hacernos responsables de lo que pasa a nuestro alrededor.
Vuelvo a casa y pienso que ha sido un día maravilloso. Soy optimista, no tonta. Sé que mucho de lo que nos pasa depende de nosotros. Asumo mi responsabilidad, dejo de culpabilizar, de juzgar, de criticar, de sentirme enfadada, elijo otra forma de vivir. Busco el bienestar común, lo intento, tomo conciencia de lo que yo hago influye en los demás. Me responsabilizo porque yo puedo hacerlo por mi misma. ¿Y tú? ¿Te animas a hacerlo conmigo? Buena semana a tod@s!
Expresiones como: qué gente tan guarra (tú también ensucias), los coches contaminan (el tuyo te espera en el garaje), me sacan de quicio (tú eres el que más gritas en una discusión)...Existe la libertad de expresión e de interpretar pero aprender a ponerse en el lugar del otro, el dejar de juzgar ...hará que nuestra vida sea mucho más fácil.
Compartir valores y valorar al otro por lo que hace y no por lo que deja de hacer, hacernos responsables de lo que pasa a nuestro alrededor.
Vuelvo a casa y pienso que ha sido un día maravilloso. Soy optimista, no tonta. Sé que mucho de lo que nos pasa depende de nosotros. Asumo mi responsabilidad, dejo de culpabilizar, de juzgar, de criticar, de sentirme enfadada, elijo otra forma de vivir. Busco el bienestar común, lo intento, tomo conciencia de lo que yo hago influye en los demás. Me responsabilizo porque yo puedo hacerlo por mi misma. ¿Y tú? ¿Te animas a hacerlo conmigo? Buena semana a tod@s!
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