Escribo esta entrada después de haber competido en la Ultratrail Collserola. Frío, perfil exigente, rompepiernas...
Este fin de semana me volvía a poner el dorsal después de una semana repleta de mucho trabajo y donde no me he encontrado muy bien. Ayer, cuando recogíamos el dorsal, las dudas golpeaban mi cabeza. Tenía décimas de fiebre, mucho frío, dudas por los entrenos realizados, molestias en el gemelo...Dudas y miedo. ¡Sí! Miedo y mucho respeto. Delante de una competición siempre me vienen dudas y me hago pequeña...Miraba hacia la derecha y izquierda, veía a los demás muy preparados y contentos y me preguntaba qué hacía allí!
Me doy cuenta que cada vez me gusta más entrenar y menos competir....pero sé que haciéndolo salgo de mi zona de confort y vuelvo a renacer.
Ha sido una carrera dura, con mucho frío y recorrido exigente...pero la he llegado a disfrutar y me siento muy orgullosa de ser finisher. En mi mente, durante toda la carrera, la última visita a la Casa de los Xuklis, la casa donde tienen que vivir niños y niñas con Cáncer y sus familias...en mi recuerdo 3 niños enfermos que conocí...En mi dorsal el lazo de la Fundación Josep Carrera que me acompaña en todas las competiciones desde que me lo regalaron durante el reto de convertirme en triatleta olímpica.
He sido capaz de salir de la zona cómoda, vencer todos mis miedos y ser más fuerte que los pensamientos limitantes que me repetían que no lo hiciese, que no pasase por eso momento, que estaría mejor descansanso en casa..
Un gran placer aprender y compartir mis retos con Patricia, que ni el Síndrome de Raynaud (manos blancas) ni sus problemas musculares la hacen tirarse atrás! Una verdadera Femenino sin Límites!
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