jueves, 11 de junio de 2020

Post del Viernes: Lo que no sabemos de nosotros...

Hay tantas cosas que no sabemos de nosotros mismos...y que no saben los demás...
¿Por qué tenemos tanto miedo a la diferencia?
Aunque no nos demos cuenta, cuando construimos una "foto fija" de una persona participamos en limitarla. La diferencia asusta, sigue molestando y parece que seguirá haciéndolo. Cuando encontramos algo diferente tendemos a silenciarlo, a etiquetar a esa persona como "distinta" entendiendo esta diferencia como algo que resta, que pone nervioso...robándole su libertad para vivir libremente.

Observo a mi alrededor y me doy cuenta de que seguimos teniendo la necesidad de ver a una persona de una sola manera ¡qué gran error! ¿Quiénes somos nosotros para limitar al otro? ¿Por qué acotar su desarrollo y las experiencias que puede llegar a vivir, que pueda aportar al grupo? Esta forma de actuar pone de manifiesto la subjetividad con la que observamos a los demás y cómo somos capaces de cortarles las alas, robándoles la libertad que tanto necesitan las personas. ¿Tan perjudicial es dejar vivir la vida a cada persona a su manera?

El miedo a no ser como los demás te han catalogado en ocasiones nos lleva a sentirnos entristecidos y a plantearnos pero ¿quién soy yo realmente? Cuando una persona siente que no encaja puede provocar  diversas  reacciones:
- Que la persona pueda sentir una gran amenaza y se plantee huir.
- Que la persona interprete que es diferente y nazca en ella un sentimiento de culpabilidad  creyendo que este "no encaje" es culpa suya. Paso seguido, se esforzará a ser como los demás esperan para que todo vuelva a ajustar como se le exige.
- Que la persona sienta indiferencia y silencie sus intervenciones por miedo a ser herida.

Cuando descubres que la diferencia no es un problema,  cuando te das cuenta de que no eres culpable de nada, sino la víctima de esa inmerecida situación te liberas y te sientes más fuerte, dejas de tener miedo a empezar de cero siempre que te dé la gana...¿por qué esperar a vivir sin miedo?.¿Quién ha decidido que todos tenemos que ser y actuar de igual manera? Cuando miras hacia dentro entiendes que tienes derecho a percibir, vivir e interpretar la vida como sientes y desees y ese hecho te libera. Te deja de importar lo que puedan pensar los demás. Descubres que es posible ser y sentirse diferente, vivir una vida singular y en estos momentos puedes volver a empezar con la sensación de poder vivir una vida alejada de juicios o reproches.

Cuando estuve viviendo en New Zealand sufrí dos fuertes terremotos. Quien ha vivido esta situación sabe que en pocos segundos todo se tambalea, parece que el suelo se abra a tus pies y que estés a punto de desaparecer. En ese momento puedes hacer dos cosas: o ponerte a correr o quedarte quieto y refugiarte para no herirte ni herir a los demás. Esa elección te hace conocerte, sentir que controlas tu vida y que cada elección que tomes es responsabilidad tuya, solo tuya. Parece mentira, pero esta experiencia me enseñó mucho más de lo que creía.

Aprender a ser tú desde la esencia es darse cuenta de que no hay que huir de nada, que todos somos diferentes y que esa diferencia nos hace únicos. Poder tener experiencias nos hace viajar dentro de uno mismo y con los demás, nos permite reinventarnos, crear, establecer relaciones positivas y  excepcionales...lejos de las etiquetas y del miedo al alineamiento donde todo el mundo tenga que hacer lo mismo, en el mismo momento y de la misma manera. 

Aprender y actuar sin hacer equilibrismos para encajar, sin gastar energía inútilmente debería ser posible para cualquier persona sin valorar su edad sexo o color de piel. Quizás muchos de nosotros  nos hemos solidarizado con la muerte de George Floyd de EE. UU., muestras de solidaridad que nos han recordado que en el mundo "los diferentes" no siempre son bien aceptados...tal vez deberíamos replantearnos cómo actuamos delante de esta diferencia, no únicamente en estas iniciativas a miles de kilómetros, sino con un familiar, compañero de trabajo o amigo.

No me gustaría acabar este post si hacer mi tributo a un cantautor distinto, Pau Donés que nos ha dejado hace unos días. Una muerte que nos ha impactado por su juventud y porque muchas de sus canciones han marcado muchos momentos de nuestra vida convirtiéndose en una banda sonora que nos ha unido a lugares y a personas. Los que lo conocieron personalmente lo definen como una persona buena, que fue capaz de vivir la vida de forma diferente. Ojalá que algún día podamos entender que la vida puede ser diversa para cada persona y aprender a darle mucha más importancia al AHORA: sin pesos, sin interpretaciones, sin miedos, sin limitaciones...

Buen fin de semana diferente a tod@s!


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