Sexta semana de aislamiento, algo más serena pero cansada de estar viviendo esta situación...como todos, supongo. Y no tanto por tener que quedarme en casa sino por los continuos cambios y contradicciones que estamos viviendo y aceptando. En mi caso, tengo la sensación de recibir un doble discurso e informaciones imprecisas que lían, cansan y pueden llegar a preocupar mucho más, ¿tan difícil es dejar la política a un lado y pensar más en la ciudadanos?
El aprendizaje de esta semana podría definirse en: No dar nada por supuesto porque NADA parece lo que es. Los medios de comunicación intentan explicar lo que está sucediendo. Según el medio, la información varía poniendo la mirada en un tema u otro. Las contradicciones son continuas: las compañías de transporte públicos nos recomiendan que no los utilicemos, el gobierno insiste que estemos encerrados en casa pero anuncia que los niños podrán salir a la calle o que parte de la población tiene que ir a trabajar, el sistema democrático por el que lucharon tanto nuestros abuelos ahora se ha olvidado de ellos, no hay tests para los enfermos pero si que los hay para los futbolistas...¡Qué desastre!
El aprendizaje de esta semana podría definirse en: No dar nada por supuesto porque NADA parece lo que es. Los medios de comunicación intentan explicar lo que está sucediendo. Según el medio, la información varía poniendo la mirada en un tema u otro. Las contradicciones son continuas: las compañías de transporte públicos nos recomiendan que no los utilicemos, el gobierno insiste que estemos encerrados en casa pero anuncia que los niños podrán salir a la calle o que parte de la población tiene que ir a trabajar, el sistema democrático por el que lucharon tanto nuestros abuelos ahora se ha olvidado de ellos, no hay tests para los enfermos pero si que los hay para los futbolistas...¡Qué desastre!
Me pregunto si otro tipo de gestión de la crisis podría se posible...y yo creo que sí. Leo la realidad de otros países en la prensa internacional y descubro que no hay ningún país que esté presionando tanto a sus ciudadanos como lo hace España. Además, lo que no me consuela para nada, es que parece que esta opción no está dando los resultados esperados ya que seguimos siendo el segundo país del mundo con más muertos! y encima ¡no sabemos ni contarlos! ¿Cómo podemos confiar en nuestros representante políticos? Tengo la sensación que nos tratan como niños pequeños con discursos patrióticos o moralizantes. ¡Qué horror sentirse tratada como una idiota!
Observo y escucho a los que tengo a mi alrededor. Algunos ven esta crisis como una oportunidad de cambio, de transformación. Tienen la sensación que su mundo se haya abierto a nuevas oportunidades y es el momento de cambiar algunos aspectos de su vida. Otros expresan que este confinamiento no tiene nada positivo, sienten que el futuro se ha hecho pequeño, muchos se sienten aislados, saturados y miedosos. Yo intento mantenerme en el primero y pensar que este tiempo es solo una parada, un "retiro" que la vida nos regala para seguir aprendiendo y expandiéndome. En mi vida he hecho diversos retiros de silencio, el más largo de 15 días...experiencias impactantes que tenían un gran motivo y un final. Ahora siento que este "retiro" no elegido debe llevar a su fin...eso es lo que siento. El ser humano muere cuando se para, cuando deja de tener ilusión y esperanza y muchas personas empiezan a sentirse así.
¿Cómo afrontar estos momentos de incertidumbre? Pensar en el hoy y el ahora y no tener miedo se convertirían en las mejores opciones. El miedo confunde, satura, asfixia. En la consulta, antes de esta crisis, había acompañado a muchos adolescente que se sentían "muertos por dentro", desorientados, tristes y atemorizados...Yo intentaba explicarles que debían aprender a vivir con el miedo y la incertidumbre, vivir cada día como si fuese una nueva oportunidad y no como una carga o una prueba insuperable. ..ojalá que todos podamos encarar este periodo desde esta perspectiva.
Ayer, día 23 de abril celebramos de una forma muy diferente el mejor día del año: Sant Jordi. Para mi fue un día triste, quizás uno de los peores de esta cuarentena. ¡Lo que hubiese pagado por poder pasear por las ramblas, recibir la rosa que mi padre me hace llegar hace más de 40 años, recibir el libro y regalar muchos! Intenté celebrarlo, ilusionarme, escuchar los autores por la radio...pero todo fue diferente. El caballero Sant Jordi fue capaz de vencer a un gran dragón ...¿Por qué no lo íbamos a hacer nosotros? Ya queda menos...
¡Buen fin de semana sin miedos para tod@s!
Ayer, día 23 de abril celebramos de una forma muy diferente el mejor día del año: Sant Jordi. Para mi fue un día triste, quizás uno de los peores de esta cuarentena. ¡Lo que hubiese pagado por poder pasear por las ramblas, recibir la rosa que mi padre me hace llegar hace más de 40 años, recibir el libro y regalar muchos! Intenté celebrarlo, ilusionarme, escuchar los autores por la radio...pero todo fue diferente. El caballero Sant Jordi fue capaz de vencer a un gran dragón ...¿Por qué no lo íbamos a hacer nosotros? Ya queda menos...
¡Buen fin de semana sin miedos para tod@s!
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