Dícese de la opción de vivir la vida pensando que esta tiene únicamente 24 horas.
Y esta es la opción que he tomado para seguir llevando lo mejor posible este encierro forzado. He dejado de contar los días para poder visitar a mi familia y amigos, de pensar si será posible volver al despacho, de viajar para realizar la carrera que tengo en mente o si será posible el próximo proyecto, ya que cada vez que hay un cambio en las fechas algo en mi muere un poquito.
5ª semana en casa y quizás es la que me está costando más... el motivo no es el aburrimiento sino algunas preocupaciones que este coronavirus trae a mi cabeza: pienso en las personas que enferman y en sus familias, pienso en personas que se han ido para siempre, pienso en las personas que deben salir a trabajar, pienso en cómo puede afectar este encierro mentalmente a muchas personas, pienso, pienso...Y el otro motivo que está haciendo que estén siendo días más pesados viene justificado por un cierto enfado hacia nuestros políticos que no dejan de dar informaciones contradictorias, de pensar que la población no tiene criterio o es incapaz de saber qué es bueno para él o para los suyos. ¿Miles de personas están obligadas a ir a trabajar pero los niños deben seguir encerrados en casa? ¿Cientos de personas están forzadas a coger el metro o el autobús pero el resto no podemos salir a pasear 10' o a correr manteniendo la distancia de seguridad? Sé que la situación no es nada fácil de gestionar y el tomar decisiones que impliquen la seguridad de tantas personas es una gran responsabilidad...pero ¿no toman decisiones dificilísimas los sanitarios o los autónomos que tienen que decidir cerrar su empresa? La sociedad está demostrando un comportamiento ejemplar desde hace 5 semanas y creo que falta confianza hacia ella. Me enfado y me revelo dentro de casa, por ahora puedo hacer poco más.
5ª semana en casa y quizás es la que me está costando más... el motivo no es el aburrimiento sino algunas preocupaciones que este coronavirus trae a mi cabeza: pienso en las personas que enferman y en sus familias, pienso en personas que se han ido para siempre, pienso en las personas que deben salir a trabajar, pienso en cómo puede afectar este encierro mentalmente a muchas personas, pienso, pienso...Y el otro motivo que está haciendo que estén siendo días más pesados viene justificado por un cierto enfado hacia nuestros políticos que no dejan de dar informaciones contradictorias, de pensar que la población no tiene criterio o es incapaz de saber qué es bueno para él o para los suyos. ¿Miles de personas están obligadas a ir a trabajar pero los niños deben seguir encerrados en casa? ¿Cientos de personas están forzadas a coger el metro o el autobús pero el resto no podemos salir a pasear 10' o a correr manteniendo la distancia de seguridad? Sé que la situación no es nada fácil de gestionar y el tomar decisiones que impliquen la seguridad de tantas personas es una gran responsabilidad...pero ¿no toman decisiones dificilísimas los sanitarios o los autónomos que tienen que decidir cerrar su empresa? La sociedad está demostrando un comportamiento ejemplar desde hace 5 semanas y creo que falta confianza hacia ella. Me enfado y me revelo dentro de casa, por ahora puedo hacer poco más.
Quizás gracias a este confinamiento aprenderemos que realmente la vida es finita...cómo si tuviese únicamente 24 horas. La vida nos ha dado a todos un buen revés...y todos aquellos que estamos bien de salud debemos dar gracias por ello. Algunas cosas nos llevaremos de este confinamiento, seguro, aprendizajes y constataciones que quizás nunca hubiésemos hecho si no hubiese pasado esta situación. En pocos días nos hemos dado cuenta que:
- Creíamos que no podíamos vivir sin futbol y hemos descubierto que no podemos hacerlo sin sanitarios, cajeras o limpiadoras.
- Pensábamos que éramos invencibles y un pequeño bicho, que ni tan solo somos capaces de ver, tocar o oler ha parado todo un planeta.
- La información que recibimos la interpretamos según nuestras necesidades y deseos.
- Se ha hecho más evidente que nunca la vulnerabilidad de muchos colectivos.
- Tener aficiones hace que el confinamiento sea menos duro.
- El teletrabajo no siempre es la mejor opción para desarrollar ideas y proyectos.
- Educar es mucho más que transmitir contenidos.
- El encierro es mucho más fácil con dinero y con una casa con jardín.
- Necesitamos el contacto con la gente, mirar a los ojos, conversar.
- La sociedad es mucho más solidaria de los que algunos creían.
- Los miedos paralizan, la esperanza enfortece.
- El mundo sigue y el planeta se recupera gracias a que los humanos estamos encerrados.
- Sin investigación, no hay avance ni curación.
- Cuando salimos al balcón recuperamos el "ruido social" que algunos echamos de menos.
¿Olvidaremos todo lo que estamos viviendo cuando recuperemos la vida normal? ¿Seremos capaces de vivir de una forma diferente?
Yo por ahora me quedo con mis micro-vidas donde sólo yo puedo decidir qué hacer, qué pensar y qué sentir. Fuerza para tod@s! Yo por aquí caminado, 672km en casa y más cerca de Santiago...
Buen fin de semana!
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