"No tener la obligación de pensar HOY como lo hacíamos ayer"
Parece que en ocasiones nos cuesta aceptar que las cosas cambian y que nosotros también lo hacemos. Lo medito y me parece ridículo pensar que vivimos aferrados a lo que siempre hemos dicho, pensado o hecho. No entiendo que alguien justifique una actuación que puede llegar a ser errónea con un: "Es que siempre se ha hecho así". Cuando la escucho, debo confesar que me molesta porque no la acabo de entender, porque pensar así limita, tensa, contrae. También me incomoda cuando alguien me cuestiona por qué pienso o actúo diferente a como lo hacía anteriormente en tono inquisitivo. La vida es movimiento y cambio continuo, sin lucha o oposición, ¿por qué negarnos a ello?
Siento, con libertad y serenidad, y puedo afirmar que pienso diferente a como lo hacía unos meses, a como lo hacía hace una semana o simplemente como lo hacía ayer. Y me gusta mucho, porque el cambio es evolución. Desde hace meses vivo mucho más conectada a la naturaleza. Vivir en un país como New Zelanda ayuda mucho, no puedo negarlo. Mi vida diaria y mis cambios están unidos a cómo cambia lo que hay a mi alrededor. Puedo observar como aparecen nuevas plantas y flores que jamás había visto, lo hacen lentamente y después de un tiempo mueren para dejar paso a otras especies. El cambio siempre se hace en silencio, con respeto pero sin miedo. Lo mismo pasa con los animales. Salgo diariamente a correr por la montaña y corro acompañada por pájaros que no sé como se llaman pero sí como vuelan, ovejas que parecen que sonríen, cabras saltarinas, o conejos escurredizos...y cada uno sigue su ruta y camino, yo también el mío. Ninguno de ellos son como lo eran ayer, tampoco yo.
Siento, con libertad y serenidad, y puedo afirmar que pienso diferente a como lo hacía unos meses, a como lo hacía hace una semana o simplemente como lo hacía ayer. Y me gusta mucho, porque el cambio es evolución. Desde hace meses vivo mucho más conectada a la naturaleza. Vivir en un país como New Zelanda ayuda mucho, no puedo negarlo. Mi vida diaria y mis cambios están unidos a cómo cambia lo que hay a mi alrededor. Puedo observar como aparecen nuevas plantas y flores que jamás había visto, lo hacen lentamente y después de un tiempo mueren para dejar paso a otras especies. El cambio siempre se hace en silencio, con respeto pero sin miedo. Lo mismo pasa con los animales. Salgo diariamente a correr por la montaña y corro acompañada por pájaros que no sé como se llaman pero sí como vuelan, ovejas que parecen que sonríen, cabras saltarinas, o conejos escurredizos...y cada uno sigue su ruta y camino, yo también el mío. Ninguno de ellos son como lo eran ayer, tampoco yo.
Para mi RENOVARSE es:
- Salir de allí donde estés sin miedo al que dirán, o lo más importante, sin miedo a lo que tú piensas.
- Dejar de controlar todo y en todo momento.
- Poder pensar diferente sobre un tema y no avergonzarse por ello.
- Reírse de algo que se había convertido en un hábito y ahora ha dejado de serlo.
- Probar todo lo nuevo que está a nuestro alrededor y después opinar si te gusta o no.
- Pensar en hoy, sin que haya un mañana ni un pasado que nos ahogue.
- Vivir sin apretar, aprender a soltar, a no retener, a desprenderse...la confianza es algo que debe ejercitarse.
- Abandonar el NADA y el TODO.
- Limpiar la mirada para descubrir el verdadero color de las cosas.
- Constatar que nada permanece estable, nada es duradero, ni nosotros mismos y alegrarse por ello.
- Aceptar que la mutualidad es una gran noticia.
Por todo ello intento aprender a dejar de condenarme por quien fui en el pasado por la sencilla razón de que a quien ahora juzgo y repruebo ya no existe porque soy otra persona, desde hace unos días, unos horas o tan sólo unos minutos. Por eso me aferro a pensar que:
"El verdadero progreso consiste en renovarse"
A. Vinet
Cada día, cada hora, cada minuto, en cada instante...
Buen fin de semana Renovador para tod@s!
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