jueves, 11 de mayo de 2017

Post del viernes: PERDERSE en la vida... y como VOLVERSE a encontrar

Perderse en la vida. Aun haciendo lo que crees que tienes que hacer. Aun pudiendo estudiar o trabajar en lo que has elegido. Aun teniendo una familia a la que quieres con locura. Aun teniendo un futuro prometedor y oportunidades para conseguir proyectos que llevas mucho tiempo soñando.

"Estoy perdido en mi propia vida". Así lo ha explicado un compañero hoy en clase. "Estoy aquí pero sigo perdido. Estoy a miles de km de casa y no acabo de encontrar por donde seguir. Sé que lo que hacía allí no me hacía feliz pero ahora aquí tampoco acabo de encontrar mi lugar. No sé qué puede hacer para que me vuelva a sentir que estoy en el camino".

A mi alrededor tengo personas que tienen muy claro lo que quieren hacer y se esfuerzan para conseguirlo.  Trabajan duro por ello, muy duro, puedo asegurarlo pero también disfrutan con ello. Otros, al llegar aquí y ver todo con más perspectiva, lejos de la realidad cotidiana, la familia o los amigos se dan cuenta que los sueños que habían metido en la maleta, sus objetivos principales, han dejado de tener sentido. ¿Y qué hacer en ese momento?

Esta semana una compañera ha decidido abandonar su Doctorado en Filosofía después de estar más de un año trabajando en su tesis. "He descubierto que tanto esfuerzo ahora ha dejado de tener sentido". Difícil decisión. La admiro por saber escucharse, encarar el problema, por su sinceridad y su entereza. Ahora quiere darse un tiempo, disfrutar cuando sale de las clases para pasear y disfrutar del paisaje o de la compañía de otros. Nos explica que le gusta trabajar la madera y que quizás algún día inicie un negocio para hacer muebles con sus propias manos. Le digo que es valiente, que en la vida siempre hay tiempo para seguir o dejar. Me hace pensar mucho su decisión.

Sentirse perdido tiene sus ventajas pero no podemos negar que duele y es un difícil momento cuando pasas por él. Te sientes desorientado, a veces triste, otras esperanzado. Es como andar en tierras movedizas con la sensación que te hundes, que nada te puede mantener en la superficie. En mi vida me he sentido así en muchos momentos y me opción siempre ha sido la misma: no abandonar nunca y no dejar de caminar. ¿Hacia donde? Muchas veces no lo sabía pero mi opción siempre es estar en movimiento . La parte positiva es que siempre puedes volver a empezar de nuevo, olvidando lo ya realizado, focalizándose en las oportunidades más que en las dificultades.

Así... ¿cómo creo yo que se vuelve a encontrar el camino?

- Aprendiendo que somos más fuertes que nuestros hábitos porque estos se pueden cambiar.
- Intentando conseguir un equilibrio entre la mente, el corazón y todo lo que nos rodea. Para ello hay que escucharse profundamente, sin juzgarse ni tener miedo.
- Sabiendo leer la vida, porque es la única forma de leerse a uno mismo y "subir de nivel" en lo que piensas, sientes o haces.
- Entendiendo que lo que es más importante no es lo que te pasa sino el impacto que esto tiene en ti.
- Comprendiendo que los demás pueden tener otros proyectos o propósitos que no son los tuyos. Cada uno tiene que tener claro que desea realmente. La comparación puede llevar al vacío.
- Aprendiendo a valorar todo el esfuerzo que hay detrás de cada decisión.
- Descubriendo que no tenemos talento para todo, pero sí para "algo".
- Mirar también de donde venimos para valorar lo ya hemos conseguido, no hay que empezar siempre de cero.

Volver al camino supone dejar de esconderse a la vida y mirarla de cara para descubrir lo que te ofrece pero sólo uno mismo puede hacerlo...no hay que esperar a que otros lo hagan por nosotros......
Buen fin de semana a tod@s!

No hay comentarios:

Publicar un comentario