jueves, 2 de septiembre de 2021

ÚLTIMO Post del Viernes: La vida es corta y la muerte muy larga

 Acaba el verano. El final de agosto significa el final de la desconexión que me autoimpongo  tanto a nivel laboral, de investigación, terapias y acompañamientos psicológicos. La vuelta de nuevo al trabajo supone el volver a ponerse en marcha y reconectarse con temas que han parecido dormidos durante semanas.

Este ha sido un verano diferente, que empezó con la lectura de una frase de mi amigo Jordi Nadal: La vida es corta y la muerte muy larga llena de sentido. Ha sido un verano: 

- De evaluaciones que te acercan a lo que realmente eres, haces y sucede.

- De agradecimiento por poder seguir eligiendo lo que quiero hacer, fundamental para sentirme libre.

- De muchos entrenos que me han supuesto esfuerzo y, a la vez, me han llenado de energía y gratificación.

- De darme cuenta de que mi mente necesitaba con urgencia un descanso.

- De olimpiadas seguidas con pasión por la radio.

- De conversaciones sin prisa que tocan muy adentro.

- De lecturas atrasadas alejadas de la educación o la psicología.

- De paseos a última hora de la tarde.

- De pensamientos y anhelos.

- De dudas y algunas elecciones.

- De largos silencios antes de sesiones de nado en el mar.

- De sentir que hay que cerrar.

Este post me ayuda a decir Adiós a Discere, un blog que me ha ayudado durante años a expresar, casi de forma terapéutica, lo que pensaba y sentía, sin filtros que ocultasen qué estaba viviendo en cada momento. Cierro Discere por diferentes motivos, especialmente profesionales. A punto de defender mi tesis doctoral que me ha exigido muchísimo trabajo durante más de 5 años quiero volver a retomar proyectos apartados durante algunos años, especialmente por la falta de tiempo, por el gran volumen de trabajo que ha supuesto la investigación y redactado de mi investigación y mi cargo siendo la responsable pedagógica de 22 colegios. 

Cierro Discere para tener más tiempo para seguir estudiando e investigando sobre los temas que actualmente más me interesan: la alta capacidad y el desarrollo del talento y la psicología del deporte. Cierro Discere porque:

- deseo tener más tiempo para volver a retomar un mayor número de acompañamientos terapéuticos con niños y jóvenes y con deportistas que desean aprender o mejorar la gestión de su vida y talento acompañándolos a establecer y conseguir sus metas.

-  deseo volver a escribir otras cosas que ya están en marcha.

- deseo tener tiempo para seguir realizando mis funciones laborales y formar a otros profesionales del campo de la educación, la psicología y el deporte.

- deseo tener más tiempo para seguir estudiando e investigando.

- deseo seguir teniendo tiempo para entrenar con más serenidad y tranquilidad. 

Me gusta desear aunque muchas veces no nos atrevemos casi a hacerlo porque pensemos que no nos lo merecemos. A mí desear me hace sentir más viva y encarar de una manera determinada la vida, una vida que parece hacerse corta... 

No quiero acabar este blog sin dar las GRACIAS a todos los que habéis pasado en algún momento por él, algunos de forma más esporádica y otros de forma más asidua. Gracias por vuestros comentarios. Gracias por todos por la compañía y el respeto. Gracias por leerme... Aquí estoy si alguno de vosotros lo necesitáis.

La vida es corta y la muerte muy larga... así que toca aprovecharla porque vivir se transforma en algo urgente.


¡Mucha salud, suerte e ilusión para tod@s!

Y para los que me preguntan me podéis encontrar en:  lopeziglesiasiolanda@gmail.com


jueves, 24 de junio de 2021

Último Post del Viernes: Hacer predicciones es muy difícil, especialmente sobre el futuro.

Hacer predicciones es muy difícil, especialmente sobre el futuro.

En ocasiones sientes que ha llegado el momento de  ir cerrando cosas porque la mente te dice que necesita con urgencia un respiro. Cuando estuve en Nepal aprendí que sus banderas, que estaban colgadas en casi todas las casas o templos. tenían 5 colores porque representan los elementos del budismo: el cielo, el agua, el fuego, el aire y la tierra. Hoy miraba la que compré allí y que tengo colgadas en casa con la sensación que su movimiento simboliza que todo llega y todo pasa, que todo tiene un inicio y un final. Hoy las miro y pienso en Emma Roca, la ultrafundista, ingeniería biomédica, bombera, conferenciante, escritora y sobre todo una persona que era "pura vida" que nos dejó hace solo una semana.  Se ha ido demasiado pronto: por ella misma, para sus hijos y pareja, para su familia y amigos y para todos los que la respetábamos y valorábamos. Cuando hice mi primer reto con Josef Ajram para conseguir dinero para los pequeños con cáncer de la casa de los Xuklis https://afanoc.org/ escribí a Emma. No tardó en animarme a tirar el reto hacia delante y todo los retos que pasasen por mi cabeza. Emma era pura fuerza y vida. ¡Cuántas veces he hablado, la he escuchado en sus ponencias y he pensado en ella mientras trabajaba en mi doctorado! Nuria, nuestra amiga del Montsey, también nos ha dejado demasiado joven.  Cierro los ojos y recuerdo su fuerza cuando hablaba de educación y del respeto por la naturaleza, cuando nos preparaba infusiones con las plantas aromáticas que había alrededor de su casa. Odio el cáncer. Odio los ictus. Odio todo aquello que provoca la muerte porque da igual la edad que tenga la persona.

No ha sido un año fácil para muchas personas. Muchas tenemos el sentimiento de haber perdido muchas cosas: seres queridos (lo más duro), oportunidades de trabajo, tiempo, sueños. Y perder nos hace daño porque nos provoca sentimientos de tristeza, de estrés, de depresión o ansiedad. Y esto no es bueno para nuestra mente ni para nuestro corazón, pero no toca otra que asumirlo e intentar tirar hacia delante de la mejor forma posible porque así es la vida. Personalmente,  podría decir que ha sido un curso muy duro a nivel laboral, duro por tener que combinar tanto trabajo con el final de la investigación y redactado de mi tesis doctoral que muy pronto, espero, podré defender, por los dolores post operación del accidente en bicicleta que tuve hace casi un año que no me lo están poniendo fácil. Pero todo esto no es una queja, simplemente es una constatación. También ha sido un curso con momentos inolvidables, de muchos aprendizajes, de mucho respeto personal y ajeno, de conocer a personas maravillosas que me han regalado mucha felicidad, de sentirme privilegiada por las oportunidades que me da la vida, por enamorarme aún más del triatlón, por ver que los más cercanos siguen hacia delante, con sus achaques, pero siguen. Porque ya nos podemos volver a abrazar, a estar juntos y esto ayuda mucho, mucho, mucho. También por los nuevos proyectos que visualizo con algo de temor para el próximo curso que me empiezan a emocionar.

Escribo este último post. La verdad es que no sé si será el último del curso o de la trayectoria de este blog. Ya veremos, ya lo decidiremos, no tiene ninguna importancia. No quiero hacer ninguna predicción. Porque ¿cuántas predicciones hemos hecho durante estos últimos meses que no se han podido materializar? Y me pregunto ¿no será por algún motivo?

Llega un momento en la vida en la que te das cuenta de que ni la vida nos pertenece y que solo poseemos lo que somos, hacemos y pensamos en un momento concreto.  Solo eso, la vida se compone de momentos que van sumando minutos, horas y años a nuestra existencia. Así que nos toca asumir su "fragilidad". Por ello, y no desde la tristeza, sino desde la elección:

- Hagamos cosas que nos hagan ser y sentir mejor.

- Tengamos relaciones que nos oxigenen y nos hagan felices.

- Intentemos tener pensamientos y sentimientos constructivos.

- Seamos más bondadosos y más amables con los demás pero también con nosotros mismos.

- Seamos valientes para querer la VIDA, porque sin vida todo se apaga.

- Sepamos reírnos de nosotros mismos y de todo lo que nos rodee.

- Sepamos agradecer.

- Sepamos descansar cuando sea necesario.

- Dejemos de analizar todo lo que hacemos y nos pasa para pasar a vivir de una manera más flexible.

Aunque a veces sea difícil. Aunque a veces parezca que falten las fuerzas. Aunque, aunque...

Feliz verano a tod@s los que pasan por este blog. Feliz descanso (cuando sea posible), feliz lo que cada uno quiera...

Hasta pronto o hasta siempre... Lo decidimos en septiembre. Vivamos la Pura vida.



jueves, 17 de junio de 2021

Post del Viernes: Porque la vida es como una gran ola, cuando aprendes a "surfearla" disfrutas mucho más de ella.

The Great Wave 
Hokusai

Es curioso como el post anterior donde detallaba todo aquello que no me gusta o me molestaba ha generado algún comentario  y algunas personas me han expresado que cómo puede ser que pudiese hacer un listado con 50 aspectos. No sé, me ha extrañado, parece que ser clara y concisa sigue llamando la atención. Por otro lado, para nada quería ser ofensiva o tajante únicamente  expresé lo que pensaba con total libertad, como siempre lo hago en este blog. Una persona cercana me ha comentado que dudaba si podría escribir 50 cosas que me gustaban, me atraen o valoro. Y a mí me encantan los retos... Ahí van (y le sumo 10). Porque la vida es como una gran ola, cuando aprendes a surfearla disfrutas más de ella.

Cosas que me gustan, me emocionan o me dan vida

1. Las buenas personas

2. Los kojaks

3. El café.

4. Entrenar diferentes deportes.

5. Viajar para competir en alguna prueba deportiva.

6. Las buenas conversaciones, sin prisas, con personas que escuchan y te interpelan.

7. Los amaneceres.

8. La radio (mi primera fuente de información).

9. Leer y el arte.

10.  Poder hablar diferentes idiomas.

11. Caminar.

12. Escribir.

13. La gente que se esfuerza y no se rinde delante de las adversidades.

14. Correr maratones.

15. La metereología,

16. Ser vegetariana.

17. Volar en avión y viajar en tren.

18. Las manzanas y los yogures.

19. La gente trabajadora.

20. Pasar tiempo con mis amigos, sin prisas.

21. Vestir con camisa.

22. El color azul y naranja.

23. El calor intenso.

24. Exigirme.

25. El tenis, el ciclismo y el golf.

26. Las personas con buen humor.

27. La gente elegante e inteligente.

28. Las personas honestas.

29. La puntualidad.

30. Lluís Llach y Eros Ramazzotti.

31. Nadar.

32. El periodismo.

33. Dar clases e impartir formaciones y conferencias.

34. Investigar sobre la mente humana y el mundo de la psicología, la educación y el deporte.

35. Las normas que colaboran al bien común y que entiendo, las demás me cuestan mucho seguirlas.

36. Conducir muchas horas.

37. Pensar que no soy mayor para seguir soñando.

38. La gente valiente que no tiene miedo a expresar lo que piensa y es consecuente.

39. Querer sin medida.

40. Las personas que entienden que no me gustan las sorpresas.

41. Las personas tímidas y delicadas.

42. La seriedad.

43. Las personas que cumplen su palabra.

44. Las personas detallistas.

45. La autoeficacia y el multitrabajo.

46. Las personas con autodeterminación y autocontrol.

47. Los relojes y las bambas.

48. La gente que sonríe.

49. Tener hermanas y ser gemela.

50. La cultura japonesa.

51. Meryl Street y Juliette Binoche.

52. La gente que ama la vida.

53. Las personas sólidas y con valores.

54. Madrugar.

55. Hacer listas.

56.  Las cosas muy calientes.

57. Tener una entrenadora de triatlón, muy profesional y buena persona y pertenecer a su Team

58. Pensar que decir NO también es un gran acierto.

59. Estar enamorada de una persona maravillosa que me cuida, respeta y me anima a soñar.

60. Decir "t'estimo" (te quiero)

Ojalá que todos tengamos la libertad de decidir lo que nos gusta y nos hace feliz. Ojalá que la vida nos otorgue la libertad de hacer aquello que nos da VIDA. Ojalá que podamos recibir tantas veces la palabra "t'estimo".

¡Feliz fin de semana para tod@s!



jueves, 10 de junio de 2021

Post del Viernes: ¡Déjame vivir LIBRE...a mi manera!


Ríete del que sabe lo que quiere. Ríete del que habla claro. Ríete del que actúa con coherencia.

Parece que la edad nos hace algo más reflexivos y también algo más inflexibles y poco tolerantes delante de lo que nos enoja o incomoda. El paso del tiempo nos hace conocernos mejor y darnos cuenta de aquello que nos gusta o no queremos soportar.

En muchas ocasiones no nos gusta escuchar la verdad. Nos molesta o hasta nos agrede...y mira que le insistimos a los niños que no nos mientan... Hoy me apetecía hacer un listado de aquellas cosas que me molestan o me desagradan, no están ordenadas por valor de importancia sino por su aparición en mi mente. ¿Parece un ejercicio gratuito verdad? Pues no lo es... Darse cuenta de lo que no te gusta, molesta o no quieres te permite optar y descartar.

Cosas que NO me gustan, molestan o agreden.

1. Los gritos, peleas y discusiones

2. El juicio gratuito

3. La televisión

4. La arrogancia

5. La mentira

6. Las catalogaciones que tienden extremadamente al blanco o negro

7. El color amarillo

8. Las personas que siempre se quejan

9.  Los que acaban las frases por ti

10. Las personas que siempre hablan de enfermedades o dolores

11. Los cobardes

12. Los demasiado valientes

13. Los que se ríen de los demás

14. Los demasiado positivos

15. Los negativos integrales

16. Los abrazos no demandados

17. Las personas que se acercan mucho al hablar

18. Los besos a medias

19. Las películas de terror

20. La sopa

21. Cambiar de emisora cuando escucho la radio

22. Las personas que desvaloran el poder hablar diferentes idiomas

23. Los chicles y piruletas

24. Las películas muy largas

25. El olor a apio

26. Las mentiras

27. Los que les molesta la diferencia

28. Los incrédulos

29. Los ANTI y CONTRA todo

30. La mala letra

31. El mar embravecido

32. Las tormentas

33. El zumo de naranja

34. El chocolate

35. La sal

36. Jugar a la lotería

37. Las palabrotas

39. El alcohol

40. La gente que no acepta que haya personas vegetarianas o veganas porque afirman que es una moda sin sentido.

43. Los maltratadores o maltratadoras físicos o psíquicos.

44. Los videojuegos

45. El Jazz o el Heavy

46. El sonido de cremalleras

47. La incoherencia

48. Los especuladores

49. Los racistas

50. Los que creen que no se pueden tener objetivos o sueños por cumplir

Quizás deberíamos aprender todos a dejar vivir LIBRE a los demás... Para que cada uno pueda vivir "a su manera" ¿cómo sería el mundo si lo lográsemos?

¡Feliz fin de semana para tod@s!




jueves, 3 de junio de 2021

Post del Viernes: Equilibrium

Vale. Lo admito. Lo acepto.

En ocasiones lo que todos ven tú no acabas de verlo. Percibes  que algo no acaba de ir del todo bien, que haces cosas que en otros momentos no harías, que niegas que la intuición te guíe como muchas otras veces lo ha hecho.

De acuerdo. Cuando otros te dicen que parece que las cosas no van del todo bien no gusta, molesta... Pero si actuamos con inteligencia, pensándolo bien, puedes hacerte la idea de que quizás tienen razón. Lo aceptas, lo asumes e intentas modificar aquellos aspectos que no te acaban de dejar de avanzar.

Hemos iniciado el mes de junio, después de un curso muy intenso y no fácil (para muchos). Dar al máximo siempre se convierte en algo agotador. Lo deseable sería dar encontrando el punto preciso para que no desgastarse dañinamente, para que no dañe más de lo debido. Difícil equilibrio de respeto personal.  El ritmo acelerado puede llevarnos a mirar alrededor y no reconocer lo que estamos haciendo y, si eres aún más observador, acabas por no reconocerte y esto no debe gustarnos.

Pero todo puede empezar a resituarse si encuentras esa brújula que tanto te ha hecho avanzar en la buena orientación en otras ocasiones, que solo tú conoces a la perfección. Conservar la calma, escuchar, observar, dejarse inspirar por otras personas y, especialmente, volver a ser consecuente con lo que piensas, dices y haces. 

Aunque los demás no te entiendan. 

Aunque los demás no lo hagan.

Aunque los demás no lo acepten. 

Aunque a los demás les moleste. 

Aunque los demás cuestionen tu decisión sin que te hayan preguntado realmente por qué la has tomado.

Cuando vuelves a entender que el soporte más sólido eres tú mismo, cuando te das cuenta de que quieres volver a la esencia con firmeza para no sentir que en vez que avanzar, retrocedes, todo empieza a cambiar, se modifica y transforma siguiendo el proceso que precisa. Desde ese momento, las dudas, los miedos o temores empiezan a ser menos, van perdiendo intensidad y muchos sacaban desapareciendo.  La confianza sube, desde el respeto y el compromiso con uno mismo, con lealtad y prudencia, con coherencia y a la vez entereza, sabiendo esperar algunas veces y tomando decisiones sin demorarlas. Así es la vida, así es la vida con equilibrio

Mi hermana Sònia López tiene un magnífico blog sobre Educación Emocional y Educación Familiar llamado Equilibrium  http://sonialopeziglesias.blogspot.com/ (por si alguien lo quiere visitar). Esta semana recordaba cuando se animó a empezar a escribirlo y cuando le acompañé en el proceso de elegir el nombre. Finalmente fue Equilibrium y, después de años, creo que fue una fantástica elección. Ella en sus ponencias a profesores y especialmente a familias y en sus artículos para la prensa repite mucho dos parabras: equilibrio y sentido común. Equilibrio entre lo que haces y puedes hacer, equilibrio en tus elecciones, en tus pensamientos, equilibrio en el respeto y la dedicación, ... vivir en y con equilibrio como es capaz de hacerlo un trapecista.

EQUILIBRIO y sentido común para VIVIR,... porque la vida, si no se vive ¿es vida?

Buen fin de semana para tod@s!

jueves, 27 de mayo de 2021

Post de Viernes: Para los que van en contra de la admiración...

El otro día conversaba con un amigo y me decía que no era bueno admirar. Me chocó su afirmación y estuvimos hablando sobre ello durante mucho rato y, después de darle vueltas, quedé aún más convencida de que admirar es una forma muy sana de expresar lo que sentimos por los demás. 

La admiración puede convertirse en una fuerza especial que nos hace tener una consideración distinta por personas que conocemos o por personas desconocidas. Podemos también admirar hechos y decisiones. También silencios o situaciones como una hermosa puesta de sol o un paisaje idílico. La admiración la entiendo no como una devoción sino como un acto de reconocimiento por lo que otra persona nos puede enseñar, inspirar o cuestionar. Pero no nos confundamos, no tiene nada que ver con imitar o envidiar. Es mucho más puro y legítimo.

Puedo afirmar que yo admiro a muchas personas, mucho más por lo que son que por lo que hacen, aunque también siento mucho respeto por las decisiones que toman, por su seriedad a la hora de optar o expresar lo que quieren, por como son capaces de enfrentarse a la vida.

Yo admiro a muchas personas, podría escribir muchos nombres, porque son:

- íntegras y constantes.

- optimistas y con buen humor.

- valientes y porque son capaces de decir NO cuando todos opinan que sí.

- sinceras y honestas con ellas mismas y con los demás.

- luchan por lo que quieren sin importarles demasiado la opinión de terceros.

Admirar es tener la capacidad de ver en el otro aquellas capacidades que quizás no tenemos, valorar el apoyo que directa o indirectamente nos brindan, agradecer lo que nos han enseñado, admirar los valores que representan y con los que nos sentimos identificados. Tener personas a quién admirar te posibilita aprender, ser más reflexivo, más sencillo, perseverante o mejor persona. 

El misterio que rodea la admiración me hace pensar que el ser humano es digno de ser admirado. Como decía F. Nietzsche: 

"Hay una inocencia en la admiración: se encuentra en aquellos a los que todavía no les ocurrió nunca: que ellos también pueden ser admirados algún día"

¡Feliz fin de semana lleno de admiración para tod@s!


jueves, 20 de mayo de 2021

Post del Viernes: ¡La idea que tengo de mi mismo no me permite verme!

Ilustración @PatRoFe

A veces nos miramos y no nos reconocemos. ¡Hace tanto que no nos dedicamos un momento! Acabamos teniendo una idea de nosotros mismos por lo que los demás dicen sobre cómo somos, por lo que creemos que otros piensan de nosotros o según cómo se relacionan con nosotros las personas que tenemos alrededor.

Así, todos los indicadores acaban indicando que la visión que acabamos teniendo de nosotros mismos no acaba de dejarnos conocernos y valorarnos realmente. Las presiones o creencias sociales contribuyen a que esta visión no sea del todo cierta, parece que todo nos acabe condicionando. Pero no se trata de enumerar qué es lo que NO nos permite saber quién somos realmente, quizás es mejor aprender qué hacer para conocernos.

Si cogiésemos un folio en blanco deberíamos poder definir cómo somos, qué nos gusta, qué nos molesta y qué deseamos de manera rápida. ¿Parece sencillo, verdad? Te animo a hacer la prueba: ¡No lo es tanto! Es revelador intentarlo, si cuesta, quizás deberíamos dedicar algo de más tiempo a saber quién somos sin esperar a que los demás tengan que decírnoslo o decidir por nosotros. Recuperar o iniciar el diálogo con uno mismo, con calma, huyendo de la insistencia para no fatigarnos inútilmente, resulta estimulante, ya que te ayuda a reconectarte con lo que eres y no con lo que haces. Quizás los nuevos Curriculum vitae podrían hablar más de lo que somos y no de nuestros títulos o máster. 

Cuando inicias ese proceso de autoconocimiento es muy curioso porque te das cuenta de que podrías decir mucho más de otras personas que de ti mismo. Tener palabras y pensamientos de calidad hacia uno mismo no es una tarea fácil porque no estamos acostumbrados. Parece que nos de vergüenza describir cómo somos, afirmar lo que sabemos hacer bien sin que parezca prepotente o tengamos miedo a lo que puedan creer los demás ... Pero si aprendemos a hacerlo nos valoraremos más y mejor, encontraremos respuestas a muchas de nuestras preguntas, evaluaremos los datos y las opiniones de los demás de manera muy distinta sin tantos condicionamientos o miedos. Nos sentiremos más libres y más esponjosos. 

Pero para conocernos forzosamente necesitamos tiempo. Tiempo para mirar hacia el interior, aunque lo hagamos mientras caminamos por la calle, entrenamos o esperamos el autobús. Tiempo para pensar quién soy y qué quiero sin tener que esperar que otros nos lo tengan que decir. Necesitamos tiempo para elegir, para equivocarnos, para analizar el error, para tener una mayor y mejor visión de nosotros mismos, de los demás y del mundo. 

Así, de esta manera, la idea que tengamos de nosotros mismos nos permitirá vernos con mayor respeto y estima. Y quien no quiera hacerlo, por el motivo que sea, que no lo haga, pero le aviso que algo altamente motivante se estará perdiendo.

¡Feliz fin de semana para tod@s!

jueves, 13 de mayo de 2021

Post del Viernes: SUPERVIVENCIA

Una de las palabras más escuchadas desde que ha empezado esta larga y dura pandemia es la palabra supervivencia. Nos ha tocado aprender qué era eso de supervivir a algo nuevo que no podíamos controlar y que casi no entendíamos. El problema es que no todos partíamos del mismo punto de partida porque no todos poseíamos los mismos recursos personales y económicos para hacerlo. Y creo, que esta diferencia, es lo que ha hecho que algunas personas hayan sufrido mucho más que otras. Todos tenemos recursos personales pero no los mismos. El "nivel" de miedo que hemos sido capaces de soportar, la capacidad de frustración, la tasa de angustia, de mal humor o apatía que hemos sido capaces de gestionar, pero también la capacidad para estar calmamos o seguir esperanzados han llegado a marcar la vivencia de estos meses.

Me atrevo a decir que las personas que previamente poseían una mayor capacidad de esfuerzo, de dedicación, de superación, de constancia y tenacidad y de determinación mental han sido más capaces de sobrevivir en mejores condiciones y persistir a pesar de los reveses que nos ha puesto la vida. 

Todos hemos aprendido que superar los malos momentos requiere de "tirar de mente", de esfuerzo, de persistencia y de sacrificio personal. Buscar las ganas de seguir dando pasos y aprender a conocer nuestras emociones y, especialmente, a gestionarlas va a hacer que encaremos el futuro de una manera realista y también esperanzadora. Pues hay que seguir por aquí, es el único camino. Que nuestra capacidad de supervivencia nos lleva a entender que la vida es un auténtico regalo aunque a veces nos lo ponga algo difícil.

¡Buen fin de semana para tod@s!

jueves, 6 de mayo de 2021

Post del Viernes: ¿Realidad o interpretación?

La realidad vive dentro de nosotros. Cada uno observa la vida desde una mirada porque su cerebro la interpreta así. La verdad absoluta no existe, es tan relativa y personal, que solo existe lo que tú ves parcialmente, lo que seleccionas como importante o significativo y lo  que interpretas según lo que has visto o experimentado previamente. Desde este enfoque podemos decir que VER es INTERPRETAR.

Interpretamos todo el día, pero especialmente interpretamos lo que dicen y hacen los demás. Vemos desde lo que somos y lo proyectamos hacia fuera. Lo que para uno es importante para otro no lo es, para lo que uno es esencial para otro no adquiere la mayor importancia. ¿Y qué provoca esto? Que vivamos y sintamos la vida de manera muy distinta.

¿Cómo sería la vida desde la mirada de nuestra pareja, amigo o compañero de trabajo? Si realmente nos paramos un poco a pensarlo nos daremos cuenta de que muy distinta. Pero esto no debería ser un problema sino una oportunidad a nuevas posibilidades. Lo importante no es como puede ver el mundo cada uno, sino como podemos complementar nuestras miradas. Así lo creo yo, todo debería poder sumar y así conseguiríamos hacer que la vida de todos fuese mucho mejor. 

Contagiémonos unos a los otros de pensamientos realistas y posibilidades, valoremos las fortalezas de los demás mucho más frecuentemente de lo que lo hacemos así todo será más inclusivo y respetuoso. Evitemos las interpretaciones y proyecciones hacia los demás, vivamos la vida con el corazón y la cabeza equilibrados, pensemos que las cosas pueden cambiar y dejemos que cambien, porque los cambios son evolución.

Afortunadamente los seres humanos tenemos la capacidad de ser empáticos  y si somos capaces de envolvernos de personas que nos nutran, nos interpelen o no hagan mejores nunca más veremos la vida de la misma manera y ni obligaremos a otros a hacerlo. No tengamos miedo a llevarnos por la intuición y la vida será aún si cabe más VIDA.

¡Buen fin de semana para tod@s!


jueves, 29 de abril de 2021

Post del Viernes: Renovar tu vínculo con la vida


¿Tendríamos que renovar nuestro vínculo con la vida?

Esta semana he pensado sobre esta pregunta y creo que deberíamos hacerlo diariamente o quizás, para hacerlo con conciencia y como vamos algo atareados, intentarlo semanalmente, pero sin dejar pasar mucho más tiempo porque si no podría desvirtuarse.

Lo mejor de todo es que nadie puede renovarlo por nosotros y esto lo hace aún más importante y especial. Y hay que hacerlo muy consciente porque si no no funciona, no serviría para nada y estaríamos perdiendo el tiempo. La vida, si la queremos vivir desde la consciencia absoluta, nos dice que la vivamos con consciencia.

¿Y qué supone renovar nuestro vínculo con la vida? Pues yo lo definiría a partir de 10 premisas que deberíamos cumplir.

1. Valorar diariamente que estamos vivos.

2. Agradecer que no estamos solos.

3. Profundizar y elegir lo que realmente nos hace feliz.

4. Eliminar todo lo que nos limita y no nos deja avanzar.

5. Descartar todo aquello que los demás creen que es bueno para nosotros, pero que nosotros no lo sentimos así.

6. Desear con descaro y luchar más por eso.

7. Juzgar menos, elegir más.

8. Sentir lo mucho que nos queda por aprender.

9. Mirar al pasado con respeto dándole las gracias de lo mucho que nos enseñó.

10.  Confiar más delante de la incertidumbre.

Quizás la vida no se trate de añadir años a la vida, sino de dar vida a los años ...(Antonio Gala)

Si dudas, hazlo.

¡Buen fin de semana para tod@s!


jueves, 22 de abril de 2021

Post del Viernes: ¿Es posible aprender de uno mismo?

A los 17 años decidí viajar hasta Costa de Marfil como voluntaria para ayudar a los niños y jóvenes que vivían en la calle. Durante aquel año aprendí francés de forma autodidacta, trabajaba en lo que podía para poderme pagar el billete de avión. Encontré la preocupación de mis padres que consideraban que era extremadamente joven para vivir una experiencia de esta envergadura y ahora, después de tantos años, pienso que quizás tenían razón. Pensé que iba a ayudar a toda aquella gente y descubrí todo lo que aún tenía que aprender de mí misma y de la vida. 

Recuerdo como si fuera hoy mismo el impacto que me provocó pasear por una calle sin asfaltar, con cientos de niños que me miraban a los ojos con temor por el color de mi piel. Recuerdo la basura que pisaba, el olor a agua putrefacta, el pescado y la carne que, en una parada al lado de la carretera, era vendido sin seguir ninguna norma sanitaria. Recuerdo mis vómitos en la habitación, mi temblor de piernas y mi temor a enfrentarme a aquella realidad yo sola. Recuerdo también todo lo que quería hacer para salvar a aquella gente y ahora me doy cuenta de lo mucho que me salvaron a mí y de que pude aprender de mi misma: de mi entereza, de mi capacidad de trabajo, de mis ganas por aprender, de colaborar para mejorar la vida de los demás y combatir las situaciones de injusticia.

Después decidí estudiar diferentes carreras universitarias relacionadas con la educación y la psicología para ayudar a mucha gente y tras más de 25 años dedicándome a ello me doy cuenta de cuanto he podido aprender de mis alumnos y de la gente que contacta conmigo para que le acompañe a partir de una intervención  psicológica, normalmente, en un momento complicado de sus vidas. Después de estos años de dedicación absoluta y de trabajo incansable me he dado cuenta de que la fuerza que podemos transmitir a los demás sale de uno mismo y que si esta se agota, también se agota la alegría y hasta la pasión.

Desde muy joven practico deporte. Durante muchos años jugaba a baloncesto  hasta que los estudios eran incompatibles con los entrenamientos y los desplazamientos con el equipo. Decidí optar por mis estudios universitarios y substituí la pelota por unas zapatillas para correr. Estas me han permitido conocer muchos países y participar en diferentes proyectos solidarios que pretendían recoger dinero para los niños y jóvenes que padecen cáncer. Pensé que así les ayudaría y facilitaría la vida a sus familias y me volví a equivocar. Mi ayuda fue ridícula comparada con todo lo que aprendí al conocer las historias que había detrás de aquellos pequeños pacientes, por tener que mirar a los ojos a algunos de mis miedos, por sentir la extenuación en mi cuerpo, por pensar que algunos de aquellos retos me superaban física y psicológicamente, por descubrir que solo los procesos de quimioterapia y la investigación podían salvar la vida de aquellos pequeños valientes.

Y después de todas estas experiencias he descubierto de que si no somos capaces de aprender de nosotros mismos, desde el respeto, el autoconocimiento y la compasión nada tiene sentido ni nada podemos hacer por los demás. La respuesta está tan cerca de cada uno que perdemos el tiempo buscando fuera, un esfuerzo inútil y demoledor para nuestras ilusiones y retos. Quizás la clave esté en poder aprender con los demás a través de lo que somos, de lo que pensamos o hacemos, de lo que somos capaces de ver, de expresar, de innovar con pasión y a veces, aunque otros no lo crean, con mucho, mucho sacrificio.

 Hace unos días leía una frase que me gustó mucho:" A una persona normal el error le sirve para aprender, a una persona excepcional para no repetirlo" una gran afirmación para entender que nadie puede aprender por y con nosotros, solo nosotros mismos.

Sigamos mirando siempre hacia delante, pero no nos olvidemos de hacerlo antes hacia muy adentro.

¡Buen fin de semana para tod@s!



jueves, 15 de abril de 2021

Post del Viernes: Encontrar el equilibrio


Encontrar el equilibrio,

la base de todo (o de mucho)

recae en la capacidad de poder hallarlo lo antes posible.

Se convierte en una búsqueda personal, 

ya que cada uno debe saber encontrar el suyo.

El autoconocimiento personal, la continua prueba-error 

y la experiencia personal pueden convertirse en piezas claves, 

no definitivas pero sí definitorias. 

Sin equilibrio todo se tambalea o se confunde.

Todo parece pesar más o sobrar.

Sientes que algo no funciona, que las cosas dejan de fluir.

En ocasiones, la calma, la soledad y los tiempos de silencio nos ayudan a conectar con él.

Bienvenido equilibrio...


jueves, 8 de abril de 2021

Post del Viernes: El amor es suficiente para hacerlo todo...



"Se necesita poder solo cuando se quiere hacer daño.
De lo contrario, amor es suficiente para hacer todo"
Charles Chaplin

Inicio de trimestre para muchos después de unos días de desconexión (los que hemos tenido la suerte de poder disponer de ellos). Días para renovar pensamientos, para dejar el cansancio, para pensar y repensar, para compartir en pequeña escala, para coger fuerzas, para ver las cosas desde otra perspectiva, para encarar un nuevo periodo con optimismo.

Me quedo con las largas caminatas que sirven de terapia para descargar y ponerle el grado de importancia a cada cosa.

Me quedo con las conversaciones sin prisa, las risas compartidas, el compartir simplemente desde lo que somos alrededor de una mesa que protege y te une.

Me quedo con las horas de investigación en proyectos que pones el alma y que forman parte de tu vida.

Me quedo con los paseos con algunos de los "tuyos" conversando, escuchando sin prisa y sintiendo que no hay nada más importante que lo que ocurre en ese preciso momento.

Empezar de nuevo, con la ilusión renovada, con serenidad y con el objetivo de saber disfrutar con lo que haces. Parece sencillo, ahora hay que hacerlo posible.

Hace unos días tuve la suerte de poder compartir unas horas con una pareja maravillosa. Su presencia me hacía muy feliz. Les conté cosas que muy pocos saben, no porque sean "un secreto" sino porque tienen tanto valor que no quiero que puedan desvirtuarse o malinterpretarse. Fue un encuentro sencillo y sereno, encuentros como estos tendrían que ser más habituales en nuestros días porque nos llenan de ilusión, de fuerza y de vida, porque nos serenan el alma, porque nos llenan de amor y el amor debería ser suficiente para hacerlo todo. Porque la VIDA debería ser esto: regalarnos amor y vida unos a los otros...

¡Que nunca perdamos la esperanza! Fueron las palabras póstumas que el economista Arcadi Oliveres nos dirigió antes de morir esta misma semana. Una pérdida que no nos deja indiferente. Tengo la gran suerte de haber conocido a Arcadi y de haber podido conversar con él mientras le acompañaba a casa después de recibir su formación magistral que nos preparaba para viajar a Costa de Marfil y posteriormente a Perú para hacer voluntariado con los niños y jóvenes que vivían en la calle. Recuerdo que nos decía una y otra vez una misma palabra: coherencia. Ojalá que cada acto que hagamos lo hagamos pensando en ella. Descansa en paz Arcadi.

¡Mis mejores deseos para tod@s para este trimestre! Quien lo desee, está invitado a seguir pasando por este sencillo blog... Estaré encantada de recibiros!

jueves, 25 de marzo de 2021

Post del Viernes: " Volver a mirar"

Parece que acaba el trimestre, un trimestre corto y muy largo a la vez. Duro y a veces reparador, lleno de restricciones y de mucho trabajo, en el que he recibido buenas noticias y otras para olvidar.

Toca parar, claro, quien pueda y quiera hacerlo, para intentar volver a mirar con respeto lo que hemos vivido y cómo lo hemos vivido, obviando las opiniones fundamentadas que nos puedan contaminar.  Podemos mirar atrás para revisar lo que hemos hecho y sobre todo vivido, con una mirada más sosegada, con respeto y generosidad con uno mismo, sin reproches inútiles y desde una mirada de cambio para mejorar en el futuro... Porque evolucionas o te estancas y si no mejoras siempre empeoras.

Y tocará volver a revivir y luego  a volverse a recomponer, a elegir, a priorizar y a programar siempre para ir a mejor, para seguir progresando y aprovechando lo que nos regala la vida, porque solo depende de nosotros poder querer dar un nuevo paso. Recuperar de nuevo la alegría de vivir (en el caso que se haya perdido), sin engaños y sin vergüenza. Toca ser valiente porque no siempre gusta lo que se ve, lo que se ha hecho o dicho... Pero ¿y qué importa?

Albert Camus afirmaba "Si os mantenéis firmes, ya habéis hecho bastante". Pues ahí estamos y desde ahí seguiremos.

¡Buena Pascua a tod@s! 

jueves, 18 de marzo de 2021

Post del Viernes: El peligro de la estupidez

Todos cometemos estupideces, pero no todos somos estúpidos. La estupidez no se asocia a una única edad, cultura, nivel económico, grupo social o religión, sino que puede afectar a cualquier persona. Vivimos en un mundo donde nos hemos acostumbrado a demasiada estupidez. Y esto no es bueno, nada bueno, porque la estupidez es muy peligrosa y esconde detrás muchas inseguridades, muy poco trabajo y una bajísima capacidad de reflexión y empatía.

Delante de la estupidez o te enfadas o te ríes y tengo que reconocer que, aunque intento darle siempre un tono de humor a todo, a veces cuesta y cuesta mucho. 

Yo la estupidez la defino y la relaciono  con la estrechez de miras, con deducir que los demás deben pensar igual que tú, con el obrar sin esforzarse Las personas que actúan desde la estupidez carecen de la capacidad para "multiplicar" puntos de vista, todo lo reducen y, lo más peligroso, intentan reducir a los demás. La estrechez te lleva a interpretar y verlo todo desde una perspectiva tan pequeña y minúscula que ves el mundo desde un enfoque muy, muy pequeño. Una persona estúpida es egoísta, opina sin criterio e intenta difundir su verdad con alevosía e insensatez negándose al diálogo y a estudiar otras posibilidades. Opina sobre todo sin no tener idea de nada, se atreve con todo y cree que la fundamentación de las cosas no es necesaria. Desde su hermetismo mental, se atreve también a dar consejos, interpelar al otro o juzgar sin criterio y vive enamorada en su autosuficiencia... Peligroso, muy peligroso...y ¡Cuidado! Que se pega y se difunde con una rapidez que asusta, ensucia y empequeñece.

¿Y qué hacer delante de tanta estupidez? Pues creo que lo primero que hay que hacer es sonreír mucho, pero mucho, mucho y enfadarse poco. El segundo paso, y más importante, es aprender a autoevaluarse desde una elevada capacidad autocrítica. Para evitar sumarnos al grupo de los "estúpidos" optemos por formar parte de grupos más interesantes. Y por último, hay que seguir aprendiendo a ser modestos, a cuestionarnos continuamente sobre lo que pensamos, hacemos y decimos, a no hacer afirmaciones rotundas de aquello que no seamos expertos y si queremos opinar leamos, escuchemos, estudiemos, formémonos. 

Albert Camus explicaba que "la estupidez siempre insiste" y que razón tenía. Así que, si hay que insistir en algo insistamos en el respeto, la valoración y la equidad de oportunidades, en el trabajo bien hecho, así el mundo sería mucho mejor para todos.

¡Buen fin de semana sin menos estupidez para tod@s!

jueves, 11 de marzo de 2021

Post del Viernes: Está bien vivir una vida que otros no entienden...

Una vez más me apetece hablar de la diferencia y sobre como esta afecta a las personas, especialmente sobre las interpretaciones que hacemos habitualmente de todo lo que hacen los demás. Salirse de la norma supone enormes dosis de auto justificaciones, infinidad de motivos o explicaciones de por qué hacemos o no hacemos las cosas y he llegado a la conclusión que muchas de ellas son innecesarias. Con ellas intentamos aclarar nuestras intenciones o razones y las emitimos para quedarnos más tranquilos, ya que en el fondo nos importa lo que piensen los demás de nosotros. Nos importa dar una mala imagen, no nos gusta que nos vean inseguros o diferentes.

Como ya he explicado en otros posts la diferencia sigue molestando, no a todo el mundo, pero parece que lo sigue haciendo a un gran grupo de personas. Cada vez soy más fan de aquellos que con valor y naturalidad expresan esta diferencia en sus actos (no únicamente en sus palabras) aunque me sigue extrañando que deban hacerlo. Parece que molesta que la gente opte, que se tengan objetivos claros, que se pretenda vivir libremente sin pesos. Desde pequeños buscamos el agrado de nuestros progenitores y lo seguimos buscando en las personas que nos rodean pasados los 30, 40, 50...

En la vida  considero que "todo vale" si tus acciones no dañan o interceden negativamente en los demás, así de sencillo. Creo que todos sabemos por qué hacemos las cosas, se sienten dentro aunque en ocasiones son difíciles de explicar, especialmente al que le cuesta escuchar o comprender.  Esta semana he "revisado" todo aquello que tengo tendencia a explicar o justificarme porque se me demanda o porque inconscientemente tiendo a hacerlo. Los actos de "mi vida" que más me inclino (o inclinaba) a justificar van relacionados casi siempre a los mismos temas y las preguntas o comentarios de terceros siempre son los mismos.

- Ser vegetariana desde hace 5 años --- ¡No sabes lo que te pierdes!, ¡qué error con lo buena que está la carne! ¡vas a ponerte enferma!, ¿lo haces porque no quieres que se maten animales?

- Pertenecer a ese curioso grupo llamado early bird o early riser que supone levantarse muy temprano, en mi caso a las 4.00 h (7 días de la semana, viaje o no viaje por trabajo). --- ¡Qué locura! ¿y qué haces? ¿y a qué hora te vas a dormir? ¡Con lo bien que se está en la cama!

-  Dedicarme al mundo de la educación y la psicología y paralelamente a la formación y el acompañamiento del desarrollo del talento del profesorado,  de deportistas y empresas. ¿Y de esto también "hablas"? ¿y te gustan temas tan diferentes? 

- Ser una apasionada de los deportes de ultra distancia: maratones, ultras maratones, triatlón... Que me exigen sacar tiempo a la jornada diaria. ---¡Qué locura con la edad que tienes! ¡Claro, como no tienes hijos te es muy fácil! ¡Esforzarse tanto no tiene sentido!

- Tener muchos sueños por cumplir aunque ya no sea tan joven.---¿y ahora quieres hacer eso? ¿hace falta?¿no eres muy mayor para intentarlo?

- Haber optado por no tener hijos ni casarme de la manera más convencional. ¡Se te pasará el arroz! ¡Lo que te pierdes! ¡Una vida sin hijos tiene la mitad de sentido!

- Aprender un idioma por motivos tan variados como aprender francés para poder viajar a África como voluntaria o italiano para escribir cartas de amor a mi cantante preferido. ¡Qué locura! ¡tanto esfuerzo no vale la pena!

- Tender al Minimalismo https://www.theminimalists.com/ no solo de objetos sino de pensamientos. 

Durante tiempo algunas de estas  preguntas o afirmaciones me hicieron algo de daño o hasta dudar...ahora la verdad es que todo lo vivo muy diferente, me divierte escucharlo. Hago lo que hago porque me hace feliz o me ha hecho feliz en el pasado. Y ya está, poco más que añadir. Cuando tomas una decisión con seguridad o por intuición (cada vez doy más valor a esta última) el riesgo no paraliza sino que te impulsa a probar cosas, a esforzarte por lo que quieres, Esto te permite vivir una vida algo más, como lo diría, ¿auténtica? ¿libre? Tú vida en definitiva

Mientras que no atentemos contra nadie estamos en nuestro derecho de actuar sin dar explicaciones, así lo creo y así voy a seguir haciendo las cosas.

Buen fin de semana sin justificaciones para tod@s!


jueves, 4 de marzo de 2021

Post del Viernes: Elegir una VIDA repleta de VIDA



¿Dónde se va la vida cuando se acaba? ¿Dónde queda tanta energía e ilusión?, ¿Dónde se esconden los sueños, las esperanzas y los proyectos que no han dado tiempo  cumplir?
En nuestra sociedad, en comparación a otras, nos cuesta mucho hablar sobre la muerte, lo evitamos y huimos de ello. En las casas se rehúye hacerlo y en las escuelas normalmente solo se hace si un alumno ha perdido a un familiar cercano para acompañarlo en su proceso de duelo. Creo que No debería ser la muerte la que más nos asusta sino llegar al final de nuestras vidas y darnos cuenta de que nunca hemos vivido de verdad. 

Esta semana pensaba que deberíamos poder convertirnos en "ladrones de vidas" y comprometernos con los que nos "dejan", muchas veces de forma fortuita y demasiado pronto, para poder realizar por ellos muchas de las cosas  no han tenido la suerte de poder realizar por falta de tiempo o por temor a equivocarse o no estar preparados. Sería transformar un sueño cortado por la ausencia de vida en una realidad llena de felicidad.

Pienso que no debería ser muy complicado porque cada vez estoy más convencida que si hay algo nos une como seres humanos es la capacidad para ilusionarnos y tener sueños... Porque si no sueñas ¿en qué se convierte la vida? ¿Quién no desea vivir tranquilo,  disfrutar con los suyos,  conocer y viajar por el mundo, atreverse a empezar proyectos que le emocionan solamente al pensarlo, disfrutar leyendo un buen libro o paseando cerca del mar? Así: ¿por qué no convertirnos en "gastadores" de sueños, de los propios y los de otros? ¿No sería un trabajo maravilloso?

La vida es demasiada corta para perder el tiempo con enfados que no nos llevan a nada, con preocupaciones generadas por cosas que nunca llegarán a pasar, por juicios que lían y releían situaciones, por miedos que nos impiden saltar y atrevernos... Porque si nos equivocamos ¿qué sucede? NADA. Nuestra actitud es lo que nos hace grandes y diferentes, la que nos hace realmente disfrutar de la vida, por eso hay que atreverse a VIVIR, por ti y por los que ya no están. Elegir una vida repleta de VIDA.

jueves, 25 de febrero de 2021

Post del Viernes: ¿Qué tienen en común Michael Jordan y el Dalai Lama?

Esta semana leía un maravilloso artículo titulado: What Do Michael Jorda and the Dalai Lama have in Common? Si quieres  puedes leerlo en  https://lithub.com/what-do-michael-jordan-and-the-dalai-lama-have-in-common/. Llevo 5 años investigando sobre el talento y su desarrollo, un tema que me apasiona y que se ha convertido en el foco de atención de mis investigaciones relacionadas con la educación de los alumnos con alta capacidad y con el desarrollo deportivo. El talento es una palabra difícil de definir, pero necesaria de conocer si queremos seguir evolucionando en nuestra vida. Todos poseemos de algún talento pero no del mismo y de la misma capacidad. En el artículo se exponen algunas de las características que se repiten y ayudan a definir a grandes deportistas talentosos. Además de sus excepcionales condiciones físicas se suma su capacidad única para permanecer profundamente relajados y conscientes incluso cuando están sometidos a una alta presión. Esta capacidad describe el comportamiento de unos de los mejores jugadores de baloncesto de la historia: Michael Jordan. Una persona capaz de mantenerse en calma en medio de un momento de máxima tensión e intensidad, con capacidad para poder leer las situaciones complicadas con agudeza y máxima serenidad, de gestionar situaciones que a otros, tan solo pensarlas, ya nos haría perder los nervios y empequeñecer. Estas capacidades se asemejan a las manifestadas en muchos otros deportistas como el nadador Michael Phelps o el corredor Eliud Kipchoge capaz de correr 42km en menos de 2 horas pareciendo relajado y consciente durante este durísimo reto, y que haya corrido una maratón alguna vez sabe muy bien de lo que estoy hablando. Gente de mentalidad muy fuerte con capacidad para estar relajados como si estuviesen meditando. Estas cualidades describen también curiosamente al Dalai Lama quien es capaz de focalizar su atención delante de una situación difícil durante un largo periodo de tiempo. ¿Por qué son capaces de vivir situaciones muy estresantes desde esta serenidad interior? Está claro que además de poseer un  talento natural se le suma incontables horas de práctica, esfuerzo y dedicación. Pero también autoconocimiento, autoconfianza y respeto por uno mismo. NADA es gratuito en esta vida y la suma de muchos factores marca la diferencia.

Flexibilidad, serenidad y control...¿Y si fuésemos capaces de vivir las situaciones diarias  desde este triple enfoque? ¿Seríamos capaces de afrontar la vida de manera distinta? ¿Cuántos enfados nos evitaríamos? ¿Cuántas discusiones y malos momentos dejaríamos de vivir? Estoy convencida de que mejoraríamos nuestro auto cocimiento, que interactuaríamos con nuestro entorno de manera muy distinta a la que lo hacemos habitualmente. Todo tendría otro tono y lo veríamos desde otra mirada. El talento y cómo utilizamos nuestras habilidades nos permite convertirnos en dueños absolutos de nuestra vida y, si es así, deberíamos intentarlo porque, aunque parezca mentira, solo vamos a vivir una vez...y esto nos iguala a todos.

¡Buen fin de semana!

jueves, 18 de febrero de 2021

Post del Viernes: ¿Se puede querer algo que no conoces?


El otro día mientras regresaba a casa leía en una valla publicitaria un eslogan que decía: 

¡Quiere todo lo que conoces!

Me llamó la atención, Y pensé ¿todo?, pero ¿todo, absolutamente? Se me hace difícil imaginar si es posible. Pero seguidamente pensé: 

Y ¿Es posible querer algo que no conoces o no puedes tocar?

Y la reflexión me llevó a pensar que QUERER es un verbo que engloba actos y maneras tan complejas y distintas que es difícil de definir. Por otro lado, y aunque parezca una oposición, querer en el fondo debería ser algo muy sencillo. Haciendo un listado rápido, de lo primero que me viene a la cabeza ,puedo afirmar que habitualmente queremos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestras mascotas... Pero también queremos a personas que no conocemos porque parece que algo nos une a ellas. También queremos a la libertad, la comprensión o la solidaridad. 

Creo que la diferenciación está en que sabemos querer, pero lo hacemos de forma distinta, con una intensidad diferente, según como somos...ahí está la grandeza de este acto:

- Queremos a nuestros padres, pero no queremos igual a nuestra pareja. 

- Queremos a nuestros hermanos, pero no queremos igual a nuestros hijos o sobrinos.

- Queremos a nuestros amigos, pero no queremos igual a nuestros conocidos.

- No todo el mundo quiere y le otorga el mismo valor a la libertad, el respeto o la tolerancia.

Parece una tontería verdad, ¡pues no lo es! Porque si todos tuviésemos la capacidad de QUERER más, de diferente manera, pero de QUERER con mayor amplitud a todos y a todo lo que nos rodea ¿creéis que el mundo sería igual? ¿Creéis que la relación con las personas se daría de igual manera?

Que cada cual conteste, si QUIERE, estas preguntas...

¡Buen fin de semana para tod@s!

jueves, 11 de febrero de 2021

Post del Viernes: ¿Formar parte del problema o ser la solución?

El tiempo va pasando y parece que estamos siendo capaces de superar esta dura tercera ola. Una situación que se está haciendo dura para muchos.  A veces las personas que gestionan esta pandemia parece no encontrar respuesta a los problemas colaterales que van apareciendo. No digo que sea fácil, pero si imprescindible. Esta situación impide intuir cómo serán los meses que están por venir y esto crea incertidumbre y puede llegar a desesperar.Pero poca cosa podemos hacer más que seguir hacia delante.

Delante de esta situación, como en muchas otras, cada persona tiene la libertad de formar parte del problema o ser la solución. Hay personas que se especializan en los problemas y otros lo hacen en las soluciones. La humanidad ha evolucionado por las personas y organizaciones que son capaces de disolver o solucionar los problemas. Otras parecen dedicar todo su esfuerzo a  engrandecerlos.

Formar parte del problema o ser la solución, en gran parte, está relacionado con la actitud que adoptamos. Es una forma de enfrentarse a la vida y a todo lo que está relacionado con ella. Pero,  ¿cómo podríamos definir a estos dos grupos de personas? Vamos a intentarlo:

Personas que forman parte del problema: individuos que habitualmente les cuesta observar lo que sucede a su alrededor con perspectiva, tienen dificultad para ponerse en la piel de los demás. Buscan continuamente la discusión y el conflicto y se muestran irascibles. Son especialistas en quejarse, en constatar todo aquello que sale mal y rechazan cualquier cambio. Exigen, pero no cumplen, critican, pero no asumen que se equivocan.

Personas que forman parte de la solución: individuos que habitualmente aportan más soluciones y alternativas que quejas, que se apasionan por aprender, por probar nuevas cosas. Que no tienen pereza a echar una mano, a compartir su conocimiento o a encarar los problemas con responsabilidad y entusiasmo para adaptarse a las nuevas demandas y exigencias. Son personas generosas, líderes que motivan y no esperan que les motiven.
 
Os invito a cada uno a pensar qué sois habitualmente, problema o solución. Yo ya lo hecho... Ya que, ya que como hay que seguir hacia delante, habrá que elegir la forma de hacerlo.

¡Buen fin de semana a tod@s!

jueves, 4 de febrero de 2021

Post del Viernes: Quizás, no siempre podemos opinar de todo


Algunos dicen, todos opinamos. 

La opinión siempre es gratuita y no nos compromete a casi nada. Solo hace falta ver cómo las personas hablamos de lo que pasa a nuestro alrededor y de los demás. Somos capaces de opinar de los temas más diversos a veces sin tener ni idea. Opinamos del vecino, de los compañeros de trabajo, de los políticos, de los profesores y hasta del taxista con el que hemos compartido escasos 5 minutos. Opinamos sobre cómo se gestionan las cosas en casas ajenas, cómo educan los demás a sus hijos... como expertos de todo y "escuchantes" de nada.

Opinamos sin valorar realmente cómo pueden influir y qué pueden causar nuestras opiniones. La opinión es gratuita pero también, en ocasiones, dolorosa y poco constructiva. Nos atrevemos a opinar sobre la vida privada de los que nos rodean, sobre el trabajo que realizan o sobre a quien quieren. En nuestra sociedad, la libertad de expresión es un derecho básico y por supuesto lo debe seguir siendo. Todo el mundo tiene "derecho a opinar" pero deberían establecerse una "reglas mínimas e inviolables" para así poder abandonar cualquier discurso público dañino.

En nuestras opiniones influyen nuestras preferencias, nuestro pasado y cómo hemos sido educados. ¿Y qué hacer cuando escuchamos una opinión sobre nosotros que no nos gusta? Siempre que me lo preguntan en consulta hago la misma reflexión: ¿Por qué no pensar si la opinión tiene algo que ver con nosotros? Esto se convierte en un ejercicio de introspección muy interesante. Quizás, mirando un poco hacia dentro nos daremos cuenta de algo por ahí escondido al que  nos cuesta mirar a la cara. En el caso de que no haya nada que nos vincule a esa opinión ¿por qué preocuparse? Sería absurdo y muy cansado tratar de impedir que los demás no hablasen de nosotros o de lo que hacemos... todo es tan relativo, también las opiniones.

Creo que el punto clave del tema es que la libertad no está reñida con el respeto y la tolerancia. La confrontación de opiniones tiene mucho más valor que las opiniones hechas al aire. Defiendo la confrontación, la argumentación y el atender a argumentos… Lo demás importa bien poco.

Opinemos, pero cuando lo hagamos, pensemos que, como decía San Agustín, los seres humanos son curiosos para averiguar vidas ajenas y perezosos para corregir la propia.

¡Buen fin de semana para tod@s!

jueves, 28 de enero de 2021

Post del Viernes: Y ¿cómo seguir hacia delante?



El mes está costando, creo que nos está pasando a todos. Parece que enero o el año 2021 no ha venido cargado de todo aquello que le pedíamos con mucha ilusión y con cierta "urgencia" hace 29 días. Pero hay que seguir, no toca otra, valorando lo que realmente tenemos y gastando muy poca energía pensando en lo que, por ahora, no tenemos o hemos perdido (y por supuesto no me refiero a la muerte de una persona, creo que es la única excepción a hacer). Hay días que se hace más llevadero y otros cuesta mucho más. La gerencia de la pandemia no se recordará por la buena gestión que están haciendo los que nos lideran y esto no ayuda nada. En ocasiones parece que vivan en otra realidad muy alejada a la de los ciudadanos: ¿No puedo visitar a mis padres que viven en otro municipio, pero sí que puedo ir a un mitin político? Es verdad que es un derecho que no se puede negar a la ciudadanía, pero ¿no se violan muchos otros? ¿qué podemos hacer con tantos abrazos que siguen a la espera porque no los podemos dar? ... Vivimos en una incertidumbre constante y frustrante, pero solo podemos hacer una cosa: seguir remando para poder salir de esta coyuntura, y lo haremos, estoy convencida de que lo conseguiremos,

¿Y cómo hacerlo? ¿Cómo seguir hacia delante? Desde mi punto de vista profesional y personal, la clave está en controlar nuestra mente. Lo repito una y otra vez en las charlas que hago, lo repito a los deportistas que acompaño, lo repito en consulta: tenemos que dedicar tiempo a desarrollar nuestra fortaleza mental porque si no, cuando la necesitemos, no la encontraremos. ¿Se puede? ¡Sí!, ¿Se entrena? Por supuesto. Aprender a controlar la mente rebaja el dolor, la angustia y la impotencia. ¿Cuesta? Sí, ¿Es posible? También. La capacidad de esfuerzo, de superación, de constancia y tenacidad, la fortaleza para poder persistir y enfrentar los reveses también pueden "entrenarse", como entrenamos muchas otras cosas. De igual manera, podemos controlar lo que hacemos y cómo lo hacemos. Y todo ello se convierte en la mejor "medicina" para poder seguir hacia delante. La gestión estratégica y efectiva de las dificultades, la persistencia y la capacidad de gestionar los niveles de ansiedad es lo que nos va a ayudar a poder comprender y controlar nuestros sentimientos y encarar el día a día de la mejor forma posible. Aunque en los momentos más complicados cueste y, no sea nada fácil, porque no lo es. Pero ¿qué otra opción tenemos?

No existe una fórmula mágica que sirva para todos. Aprender cuáles son nuestras fortalezas nos ayudará a enfrentar nuestras debilidades, sin culpas, sin rabia, con realismo. Nos permitirá también a descargarnos  del peso que llevamos, a veces muy difícil de gestionar y soportar... Seguir hacia delante. 

Ahora toca esto, aunque se haga difícil, aunque no acabemos de ver esa esperada luz en un túnel que se está haciendo mucho más largo de lo esperado, aunque las noticias que escuchamos encubran toda pequeña esperanza, aunque, aunque...

¡Mucho valor para tod@s!

jueves, 21 de enero de 2021

Post del Viernes: Para ESO nunca es tarde


Debería estar prohibido y penado decirle a una persona que ya es demasiado tarde para cumplir una ilusión o sueño. ¿Cómo nos atrevemos a hacerlo?

Tendemos a juzgar y a asociar nuestros sueños con nuestra edad: o lo hacemos nosotros mismos o nos lo recuerdan los demás. En una reunión a la que he asistido esta semana se afirmaba con cierta ligereza que hay sueños que solo deben poseerlos los "jóvenes". Un comentario como otro cualquiera que me ha impactado muchísimo. ¿Poner edad a los sueños? Siguiendo este planteamiento es fácil llegar a la conclusión que con más edad, menos sueños podemos tener, parece que la sociedad lo dicta así. ¿Cómo una tendencia tan limitante puede ser acertada? 

Por otra parte, esta idea se contrapone a la que expresan diversos estudios que demuestran que el ser humano nunca deja de aprender y de evolucionar; idea que parece ser contraria a limitar los sueños y las ilusiones. El ser humano se diferencia de los animales por su capacidad de proyectar, de ilusionarse, ¿por qué desperdiciarla?. Hace pocos días leía en la Vanguardia un maravilloso artículo de mi amigo Jordi Nadal que decía que para aguantar las dificultades necesitamos usar dos estrategias, las mismas que se ven en las palmeras: flexibilidad y fortaleza.

Tener proyectos, sueños, ilusiones... debería ser una obligación en todas las edades. Deberíamos convencernos de que la vida nos da el permiso de soñar y que nosotros somos los responsables de sumarle constancia, fidelidad,  serenidad, atreviéndonos a asumir riesgos y a encarar las dificultades  con  flexibilidad y fortaleza... Como las palmeras. Quizás el riesgo más grande es que los sueños dependen de nosotros y eso exige actitud, ganas, sacrificio y, mucha, mucha ilusión. Toca imaginar qué queremos (a veces la parte más difícil) y ponerse a caminar. Sé que esta forma de enfocar la vida provoca discrepancias o disonancias que me posibilita constatar que existe una gran distancia de pensamiento entre las personas y ¡qué maravilla que sea así!

Que nadie limite nuestros sueños, que no lo hagamos nosotros mismo porque detrás de ellos hay instantes de vida y para ESO nunca es tarde. Cada cual que elija los suyos: ¿leer más?, ¿escribir un libro, ¿empezar a correr? ¿aprender un nuevo idioma?

Hoy os deseo un buen fin de semana a tod@s con una frase que no necesita explicación:

"Mientras no alcances, no descanses, de ningún futuro quieras solo la mitad"

Miguel Torga