jueves, 26 de marzo de 2020

Post del Viernes: ¿Qué importancia tiene ahora?

Segunda semana en casa...y el momento más duro a nivel mental cuando el gobierno amplió el periodo de confinamiento...estaba convencida que pasaría pero quizás no preparada. Muchos kms caminados por el largo pasillo de casa para tener "controlada" la mente, ya que creo que es la única forma de superar esto. Sigo trabajando mucho, estudiando, escuchando la radio y podcasts, leyendo...y echando de menos a mucha gente y muchas cosas...como todos.

En ocasiones tengo la sensación de perder la noción del tiempo pero ¿qué importancia tiene ahora?  Si algo ha perdido valor en esta cuarentena es el valor que le otorgábamos al tiempo como lo percibíamos antes. Pienso mucho en las personas que viven todo esto en soledad, pienso en los sanitarios que siguen incansables salvando vidas, pienso en las personas que han perdido su trabajo...pienso en mis padres, pienso en mis hermanas y sobrinos, pienso en mis amigos...

Las sensaciones y sentimientos en ocasiones parecen manifestarse con fuerza y otras veces parecen dormidos, la verdad es que lo prefiero así, creo que los tengo bastante "controlados". Por otro lado, hay cosas que están cambiando... y las que seguro que cambiarán.  Aun estando confinados hemos abierto más que nunca nuestras casas. En las numerosas videollamadas que muchos de nosotros hacemos hemos entrado en casa de nuestros compañeros de trabajo, en la de nuestros amigos, en casas que jamás habíamos pensado entrar y ellos han entrado en las nuestras ¿Y qué? Parece que no nos importe perder esa "privacidad" que hace unos días era tan importante. En las ciudades los balcones se han convertido en uno de los bienes más preciados. Salimos a ellos para coger aire en los momentos que sentimos más agobio, saludamos a nuestros vecinos que hasta ahora no sabíamos que existían  cuando a las 20.00h aplaudimos con entusiasmo a los verdaderos héroes de todo esto, los sanitarios que siguen al piel del cañón mientras que los políticos se pelean unos con los otros, ¿cuándo estarán a la altura de la sociedad?. La mayoría salimos a los balcones con ropa deportiva o de estar por casa y nos interesa bien poco que nos vean. En las casas ya no se bajan las persianas o se corren las cortinas, todo parece mucho más accesible. El sentirse cerca de los demás quizás nos hace sentirnos menos confinados ...

Es curioso que en muchas entrevistas que he escuchado o leído estos días y a partir de conversaciones con amigos constato que mucha gente afirma que este "cambio de vida" le está haciendo replantearse la suya. Quizás el no movimiento nos ha hecho ver que quizás teníamos un exceso.  Quizás nos damos cuenta que habíamos perdido en muchas ocasiones el sentido del por qué y el par qué, quizás... Soy de las que opinan que replantearse las cosas nunca es negativo. ..quizás deberíamos hacerlo todos.Seguiremos pensando sobre ello...

Buen fin de semana para tod@s...y mucha, mucha fuerza y paciencia!


jueves, 19 de marzo de 2020

Post del Viernes: Gestionar y convivir con la incerteza...

Si hace una semana nos hubiesen dicho a todos que estaríamos confinados en casa por el bien individual y colectivo creo que no nos lo hubiésemos creído. Pero es así y este es el primer paso para seguir hacia delante: aceptar que el Coronavirus nos obliga a estar en casa.

Una vez asumido que no puedes salir...¿qué hacer? ¿cómo adaptarse a esta difícil situación?

Este post no quiere convertirse en "consejos extensibles para los demás" (esto lo dejo para el seguimiento psicológico que hago "profesionalmente" ). Me apetece mucho más hablar de cómo lo estoy viviendo yo y explicar qué hago para adaptarme a esta "inesperada" situación.

Ahí van algunas reflexiones...por si a alguien le pueden servir por su identificación...:

- El no poder "controlar" esta nueva situación ha provocado en mi diferentes sentimientos: enfado, impotencia, cierta tristeza y desánimo, ganas de reír por situaciones absurdas... no he sentido miedo. Aceptar todo lo que siento es el primer paso para procesarlo sin analizar nada más.

- Marcar un horario diario me ha ayudado a  "controlar" mi mente. Yo he decidido seguir el que llevo habitualmente. Levantarse a la misma hora 4.15am, café y trabajo de tesis hasta las 6.00, deporte (adaptado en casa) y a las 8 empieza la jornada de trabajo, activación física de 14.00 a 15.00, comida, vuelta al trabajo hasta las 18.00, tercera activación, tesis o escritura, trabajar en futuras colaboraciones, terapias y hasta la cena. Después lectura, conversación y poco más... a dormir. A mi esta organización me tranquiliza, me da seguridad, me ayuda a moverme y a seguir disfrutando como lo hago habitualmente. 

- Sigo sin ver la televisión. La radio se ha convertido, como hace 15 años, una más de la familia.

Sentir que estoy "conectada" con los más cercanos me hace sentirme más serena. Mi hermana mayor nos retó a  "un challenge familiar" que consiste en enviarnos una foto diaria de todos los de casa siguiendo una orden concreta. ¿Parece banal verdad? pues se ha convertido en una forma de acabar con una sonrisa.

- Durante estos días he dicho muchas veces te quiero de forma virtual y me he sentido querida.

- He sentido "envidia" de aquellos que tienen en casa una bicicleta estática o una cinta para correr, una gran terraza o jardín. Reconozco que mi vida sin deporte se hace muy dura. Me he sentido egoísta porque sé que hay mucha gente que lo está pasando mucho peor que yo.

- En mis caminatas por casa pienso, escucho la radio y podcast en inglés ...Estos paseos me activan y me dan "vida". Me ayudan a pensar en cosas que hace mucho tiempo que no pensaba intuyendo algún replanteamiento para cuando todo esto acabe. Algunos empieza desde hoy...

- Sentir que todo el mundo está pasando por la misma situación me ayuda a no sentirme tan confinada. Mal de muchos...

- Pienso mucho en las familias que tiene a algún familiar afectado por el Covid-19, en  aquellas que tienen algún integrante en casa al que le cueste más llevar esta situación...el cuidado de la salud (física y mental) estos días se convierte en lo más importante.

- Me acuerdo especialmente de los padres con niños con algún tipo de necesidades específicas a los que explicarles qué sucede y hacer que estén en casa "tranquilos" se ha convertido en una agonía: niños con autismo, TDAH, incapacidad, parálisis cerebral...

- Me emociona escuchar todas las iniciativas solidarias que han aparecido para ayudar a los que más padecen estos días, entre el vecindario, para parar el virus...¡el ser humano puede ser maravilloso!

- Me he sentido triste e imponente por haber perdido la beca de investigación en la que había trabajado mucho durante todo un año...pero no pienso tirar la toalla y ¡volveré a luchar por ella!. También por las anulaciones de algunas de las pruebas deportivas en las que estaba apuntada, la primera la Maratón de Londres...seguiremos entrenando para cuando pueda ser y podemos volver a correr por la calle.

- Hecho de menos salir a correr, nadar, escuchar y ver futbol, ver a mis amigos y compañeros de trabajo, pasear por la ciudad,...

¡Parece que haya pasado un siglo cuando todo era normal...! Pero ganaremos a esta gran dificultad y para ello #yomequedoencasa...espero que tú también! Es fundamental que todos lo hagamos. Gracias a los sanitarios, personas que trabajan en los comercios que están abiertos, a los cuerpos de seguridad por el trabajo que están haciendo...
Saldremos de esta dura situación, lo sé, lo siento...y si a alguien puedo ayudarle aquí estoy para hacerlo! 
Buen fin de semana confinado para tod@s!

jueves, 12 de marzo de 2020

Post del Viernes: Esto de vivir debería parecerse a...

Dicen, 

Que muere el que no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no haya encanto en sí mismo...



Pablo Neruda

Así, atendiendo a lo que otros dicen y lo que yo pienso y siento esto de vivir debería parecerse a:

- estar y sentirse vivo
- respetar que todos somos diferentes
- sentir que la bondad está por encima de la envidia y la prepotencia
- contarnos historias que no nos lastimen
- unirse a compromisos que nos muevan por dentro
- sentir que la diferencia suma
- volar muy lejos para sentirse muy cerca
- vivir sin miedo
- sentirnos muy pequeños pero seguir caminando
- romperse y volverse a recomponer
- leer sin entender para descubrir que todo tiene sentido
- emocionarse con una melodía que habla de vosotros
- aprender caminando
- soñar, soñando
- respeto versus respecto
- escuchar más y más callar
- asumir que siempre hay clases
- saber mirar sin interpretar
- interpretar sin querer juzgar
- construir sin abarcar más de lo que sientes
- caminar siempre hacia delante
- ofrecer sin esperar
- esperar sin ofrecer nada a cambio
- el método no es sinónimo de rigidez
- el prestigio excesivo mata
- lo ilógico muchas veces te hace soñar
- para respetar hay que respetarse
- autorizar no es obligar
- los juicios y prejuicios ensucian
- respeto, respeto, respeto...

vivir debería parecerse a esto...
Buen fin de semana a tod@s! 

jueves, 5 de marzo de 2020

Post del Viernes: ¿Tienen precio los sueños?

¿Tienen precio los sueños? ¿Qué precio le pondrías a tu gran sueño 1000, 100000, 1000000000 euros? 
Atrévete...


¿Pueden los demás poner precio a tus sueños? ¿Establecer lo "importante" que son para ti o decirte si puedes intentar conseguirlos?

Hace unos días tuve una conversación muy interesante. Una persona me decía que esto de tener "sueños"  por cumplir es una moda más, que la vida es otra cosa, que llega una edad que tienes que darte cuenta de que las cosas son muy complicadas y que vale más ir por la vida con una actitud más de "sobrevivir" que de "soñar". No puedo negar que realmente esta conversación me ha impactado y le he dado vueltas durante mis entrenos matutinos. ¡Y yo atreviéndome a tener sueños con 44 años!

Respeto absolutamente esta visión de la vida pero no la comparto. También me alejo de la idea de que "todo es posible si le pones ganas y trabajas para ello" porque creo que no es real. Me decanto más por pensar que hay muchas cosas por hacer y sueños por cumplir (yo por lo menos los tengo), pero que deben ajustarse a tus posibilidades, edad, salud, condición física y preferencias personales...pero estoy convencida que tenemos derecho a soñar a lo grande.
Yo a mis sueños les pongo un precio altísimo por la importancia que adquieren en mi vida y en todo lo que hago...pero no obligo a nadie a que lo viva como yo.

Muchos de estos sueños han dejado de serlo: algunos porque los he conseguido, otros porque han perdido  importancia y estoy convencida que otros han caído en el olvido. Detrás de los "conseguidos" he tenido que "pagar un coste muy alto", no siempre en dinero pero sí en esfuerzo, horas dedicadas, constancia, renuncias... la cantidad en euros sería altísima
Me permito pedir dos cosas: a tener siempre "sueños" y la segunda pediría a toda persona que lea este post que nunca se ría del sueño de otra persona...no gana nada....y podría llegar a perder mucho; por supuesto no es una amenaza, es una recomendación...

Buen fin de semana a tod@s!